Museo del Desierto: investigación paleontológica de vanguardia
Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. 28 de junio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Con el esfuerzo de especialistas en áreas como la paleontología, geología, historia, biología, arqueología, antropología y museografía y tras diversos hallazgos paleontológicos en Coahuila durante los años noventa, se conceptualizó la creación de un espacio que divulgara este tipo de descubrimientos y la biodiversidad del desierto.
De esta forma, el 25 de noviembre de 1999 se inauguró el Museo del Desierto de Coahuila, con la misión de fomentar una cultura ecológica de valoración y respeto al desierto con la divulgación de su riqueza de vida, historia y cultura.
El museo cuenta con la particularidad de ser de las pocas instituciones en Latinoamérica cuyas exposiciones están basadas en sus propias investigaciones realizadas en colaboración multiinstitucional.
Entre los objetivos del Museo del Desierto se encuentran: conformar la colección patrimonial más importante del norte de México en lo relativo a las ciencias naturales y ciencias de la Tierra y ser un museo de vanguardia en las áreas de museografía, servicios educativos, mercadotecnia, investigación, conservación y exhibición de colecciones patrimoniales.
José Manuel Padilla Gutiérrez.Para lograrlo, el museo inició una importante labor de investigación desde sus inicios con un pequeño equipo de trabajadores y actualmente cuenta con 65 empleados y cinco investigadores, quienes llevan temas importantes como paleontología de vertebrados, paleontología de invertebrados, cactáceas, reptiles, entre otros.
“El museo nace con investigación y con la conservación y exhibición de animales, plantas, fósiles y arqueología. Nunca se ha dejado de investigar porque no se puede hacer un museo de algo que no conoces y el desierto, como todos los ecosistemas de México, no lo conocemos todavía”, narró el maestro Arturo Homero González González, director general del Museo del Desierto.
El directivo añadió que desde hace 17 años comenzó la investigación y divulgación de sus hallazgos. “Hemos renovado más del 90 por ciento de nuestras exhibiciones gracias a la investigación. Hay trabajos recientes donde se aportan nuevas especies y esperamos la autorización por revistas internacionales para que los descubrimientos adopten el nombre propuesto por los investigadores”.
Aunque el área de investigación más conocida de la institución es la paleontológica, existen otras líneas sobre las que indagan los científicos. “El Museo del Desierto tiene tres grandes áreas: el área de Colecciones, hay otra área que es la Paleobotánica, compañeros dedicados a la investigación de cactáceas del desierto chihuahuense de carácter reciente, y Arqueología”, detalló el maestro en ciencias José Manuel Padilla Gutiérrez, director de Colecciones del Museo del Desierto.
Proceso de investigación paleontológica
De acuerdo con el maestro en ciencias Padilla Gutiérrez, la paleontología se estudia en diversas partes del país y no solo en la Ciudad de México.
“Hay departamentos de paleontología en Chiapas que estudian ámbar fósil, en Puebla hay grandes especialistas en paleobotánica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) se está desarrollando otro departamento con gente especialista en faunas fósiles del Terciario y Pleistoceno. Entonces, son varios núcleos en México que están tratando de aportar toda esta información que tiene que ver alrededor de la paleontología que se está haciendo con mucha gente muy profesional”.
Padilla Gutiérrez agregó que el proceso de investigación paleontológica no es una labor sencilla y puede durar varios años en sus diversas fases. Inicia con prospecciones de campo, que consiste en encontrar localidades con evidencias de dinosaurios y tener la posibilidad de encontrar la mayor parte de sus esqueletos.
“Para poder preparar el transporte de esos elementos hacia un laboratorio lo haces envolviéndolos en estructuras que llamamos jackets, que es como si le pusieras una férula a un segmento de tierra para poderlo proteger de su traslado al laboratorio. Pero ahí no termina el trabajo, una vez que llega a laboratorio se empieza con esas labores de endurecimiento, consolidación y limpieza (…) Eso te puede llevar alrededor de otros seis o siete meses, incluso años de trabajo”, explicó el maestro en ciencias Padilla Gutiérrez.
Después de todo esto, con los elementos limpios y preparados, inicia su estudio que, igualmente, puede llevar meses determinar si es un dinosaurio ya conocido, aportará un mayor alcance geográfico del mismo o si es nueva especie.
“Si tienes la suerte de encontrar un nuevo género o una nueva especie, te lleva mucho tiempo poder indicar por qué estás proponiendo una nueva especie o un nuevo género de un reptil del Mesozoico, en lo que formulas tu artículo científico, lo mandas a un jurado de grandes especialistas, esto puede durar meses en lo que te aceptan finalmente el artículo y se publica el descubrimiento”, puntualizó Padilla Gutiérrez.
El investigador aclaró que desde que se descubre un dinosaurio durante grandes temporadas en el campo, hasta llevarlo al pabellón de un museo o una exposición, es un proceso de dos a cuatro años aproximadamente.
Investigación y divulgación científica
De acuerdo con el director del museo, maestro Arturo González, la institución busca realizar un proceso integral desde el descubrimiento científico, su investigación y divulgación, lo cual fortalece sus contenidos.
“Aquí la obligación es que cada científico que trabaja en un tema, es que tiene que estar pensando cómo lo divulgará al final de su investigación. Eso hace que tengamos más de una docena de nuevas especies de vertebrados fósiles, aquí los estudiamos, los conservamos, replicamos y también publicamos esa información y así, responsablemente, podemos exhibir algo”.
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El biólogo Arturo González concedió una entrevista para Radio con Ciencia, que puede consultarse aquí. |
Para optimizar este proceso, según el directivo, la institución realizó una serie de convenios a nivel internacional con instituciones de España, Alemania, Suiza y Estados Unidos para fortalecer y enriquecer el trabajo científico del museo.
“Ese es el problema que ha pasado en México, que no hay un vínculo entre la investigación y la divulgación, aquí nosotros cerramos ese círculo para que las victorias sean realmente contundentes y no solamente el objeto, sino todo aquello que rodea al objeto que es su interpretación, descubrimiento y la relevancia que tiene a nivel mundial”, concretó el maestro Arturo González.
Al respecto, el maestro José Manuel Padilla comentó que es importante conocer todos estos aspectos científicos para entender mejor el entorno que habitamos.
“Necesitamos saber de dónde viene toda esta diversidad del pasado y presente que se encuentra en el territorio de México, que es lo que hace que hoy el país sea considerado megadiverso a nivel mundial. Conocer realmente el pasado de esta tierra nos prepara para entender lo que existe hoy y para poder, de alguna manera, prepararnos para salvar y resguardar lo que posiblemente no podamos tener en un futuro”.
Nuevas especies
El maestro en ciencias Padilla Gutiérrez explicó que actualmente buscan aprovechar al máximo el potencial de diversas localidades donde se han encontrado restos de dinosaurios. De acuerdo con el investigador, existe un proyecto simultáneo de canteras que contienen fósiles de especies o fauna marinas, donde se han encontrado peces, reptiles marinos y algunos invertebrados marinos en el noreste de México, específicamente en Múzquiz, Arteaga y Cuatro Ciénegas, Coahuila, y en Vallecillo, Nuevo León.
Además están preparando el anuncio de una nueva especie localizada por investigadores del Museo del Desierto.
“Hay un hallazgo de una nueva especie de dinosaurio que lo vamos a tener listo alrededor de unos tres o cuatro meses para darlo a conocer a la comunidad científica mundial”, aclaró Padilla Gutiérrez.
Aunque alrededor de 30 especies han sido descritas desde el Museo del Desierto, su labor de investigación continuará en el norte de México.
“Nos seguimos dando cuenta que en los territorios en el noreste de México siguen siendo muy abundantes, en el Museo del Desierto hay pocas personas que se dedican a este tipo de labor científica, no somos suficientes para todo ese potencial, definitivamente tenemos que seguir terminando los proyectos que tenemos, abriendo nuevos y tratar de realmente seguir aportando más información de esta paleodiversidad”, declaró Padilla Gutiérrez.
En la misma línea, el maestro Arturo González comentó que el trabajo de investigación y exhibiciones del museo continuará en expansión. “Tenemos que renovarnos porque hay una gran cantidad de fósiles que no hemos podido exhibir porque no tenemos espacio, hay cinco o seis dinosaurios nuevos que hemos descubierto, hay que trabajar en sus moldes y réplicas para que puedan exhibirse. Queremos duplicar nuestro acervo paleontológico, hacer la exposición más grande de fósiles en el mundo y la queremos tener aquí”, concretó.
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Museo del Desierto 01 (844) 986 9000 ext. 107 Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
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