Digitalizan acervo del herbario de la UAQ
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 1 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Para promover la conservación de su catálogo de plantas, así como ofrecer un espacio mucho más eficaz de consulta para docentes e investigadores de todo el país, el herbario Dr. Jerzy Rzedowski, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), dio inicio al proceso de digitalización de las 35 mil especies que contiene, para el sistema de información Biótica 5.0, perteneciente a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
La investigadora a cargo del proyecto y especialista en estudios etnobotánicos de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ, Valentina Serrano Cárdenas, informó que este proyecto, en el que colaboran los investigadores Yolanda Pantoja Hernández y José Alejandro Cabrera Luna, dio comienzo en el 2015, con el objetivo de establecer una base de datos a través de imágenes digitalizadas, en respuesta a los avances tecnológicos y las necesidades de la comunidad científica.
Valentina Serrano Cárdenas.“De unos años para acá los herbarios empezaron a tener esas modalidades en su trabajo con los avances tecnológicos, debido a que, por ejemplo muchas veces los investigadores piden como préstamo los ejemplares para poderlos trabajar y poder hacer sus investigaciones y eso también desgasta los ejemplares, porque por un lado hay que estarlos mandando por correo con el respecto manipuleo de las plantas”, destacó.
Serrano Cárdenas abundó que el proyecto contempla imágenes de alta resolución, con las que los investigadores podrán observar los detalles de los ejemplares y evitar también los gastos de traslado para conocer las plantas existentes.
En ese sentido, la investigadora de la UAQ a cargo del proceso de digitalización, Yolanda Pantoja Hernández, explicó que el proceso comprometido con la Conabio está dividido en dos procesos de acuerdo con la novedad de cada una de las especies.
“Se hace la toma de imágenes con escáneres de alta precisión y calidad de imagen, con un determinado número de pixeles por pulgada. Cada uno de los ejemplares debe estar revisado por expertos con los que se asegura la veracidad de la información respecto al nombre y características de todas las plantas del catálogo. Cada ejemplar cuenta con una etiqueta de localidad, nombre científico, quién la colectó, qué tipo de vegetación, etcétera. Toda esa información que está en las etiquetas de colecta se vacía dentro de la base de datos y se complementa con su imagen”, detalló.
En ese sentido, la investigadora a cargo de este proyecto, Valentina Serrano Cárdenas, abundó que el proyecto de digitalización de las especies del herbario de la UAQ da continuidad a un proyecto de base de datos que desde el 2007 trabajan en conjunto la Universidad Autónoma de Querétaro y la Conabio con la que, dijo, se pudo aumentar la colección de especies a través de proyectos conjuntos.
El herbario Dr. Jerzy Rzedowski de la UAQ, una biblioteca de plantas
Fue en 1990 cuando por iniciativa del biólogo Jerzy Rzedowski, el entonces director del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq), Gabriel Siade Barquet, y el rector de la UAQ, Jesús Pérez Hermosillo, comenzó el proyecto del herbario de la Universidad Autónoma de Querétaro.
La especialista en estudios etnobotánicos, Valentina Serrano Cárdenas, informó que la creación del herbario fue a la par del inicio de la licenciatura en biología, con quienes, dijo, se empezó a trabajar en proyectos de investigación en etnobotánica y las primeras colectas de ejemplares.
“Se inició con profesores de botánica, estudiantes y tesistas, con los que aumentó la colección de ejemplares, además del intercambio con otros herbarios del país y el apoyo de la Conabio, que es la principal instancia que apoya estos escenarios para la adquisición de mobiliario, microscopios y material. Actualmente el herbario de la UAQ cuenta con 35 mil ejemplares”, abundó.
Serrano Cárdenas detalló que el herbario alberga tres grandes colecciones de plantas divididas en vasculares, plantas útiles, así como musgos y líquenes.
“La más grande e importante es la de vasculares, que son comúnmente conocidas como plantas con flor o los helechos. En el caso de las plantas útiles, nos referimos a las medicinales, alimenticias, forrajeras y ornamentales. Estas plantas son las que he utilizado en proyectos de investigación de etnobotánica en la que involucramos estudiantes que también trabajan en los procesos de colección, que actualmente comprende mil 800 aproximadamente”, agregó.
La especialista en etnobotánica de la UAQ abundó que, además de plantas del estado de Querétaro, el herbario cuenta también con ejemplares provenientes de los estados de Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Morelos y Chiapas.
Yolanda Pantoja Hernández.“En Pátzcuaro, Michoacán, está el herbario del doctor Jerzy Rzedowski, que es a donde mandamos los ejemplares duplicados, así como al Herbario Nacional de México (MEXU), del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y al del Instituto Mexicano del Seguro Social, que tiene un área dedicada al estudio de las plantas medicinales. Un herbario es una pequeña biblioteca de plantas desecadas, con información precisa sobre las características del ejemplar, su nombre científico y común, lugar donde fue colectada, el hábitat donde crece, la fecha y el lugar, información necesaria para investigadores, docentes, estudiantes o cualquier otra persona interesada”, puntualizó.
Valentina Serrano Cárdenas resaltó la importancia de los herbarios como escenarios enfocados en la investigación científica en áreas del conocimiento como la botánica, medicina, nutrición, horticultura, biología y veterinaria.
“Podemos clasificar una planta que quizá parece insignificante, pero que tal vez se encuentra en peligro de extinción o que simplemente ya desapareció, pero de la que al menos sabremos su hábitat natural. Podemos también obtener información sobre en qué fechas una planta está en flor o en fruto para obtener datos sobre sus épocas y estructuras reproductivas, por si hay un proyecto de propagación. La información que aquí tenemos es básica, pero que se requiere para la investigación aplicada”, destacó.
Detalló que en el área veterinaria, el herbario ha proporcionado información respecto a plantas que pueden resultar tóxicas o benéficas para los animales, además de identificar los químicos que pudieran tener esos ejemplares para su análisis y clasificación.
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Dra. Valentina Serrano Cárdenas |
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