En busca de un marco ontológico para la física cuántica
Por Claudia Karina Gómez Cancino
Tepic, Nayarit. 23 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Yolanda Cadenas Gómez, doctora en filosofía, especialista en fundamentos de la física cuántica por la Universidad Complutense de Madrid, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), investiga la posibilidad de establecer un fundamento ontológico o estudio de cómo y por qué suceden las cosas para la física cuántica; hasta el momento, propone un término que denomina “dinamicismo cuántico”.
La filósofa, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), manifestó que su investigación, que lleva un año realizando, pretende enmarcar los principios, fundamentos, extensión y métodos de conocimiento de la física cuántica.
“La ontología es el estudio de la realidad, del mundo, de lo que hay o existe, entonces el problema es que la física cuántica nos dice que el mundo y la realidad no es como los percibimos habitualmente, de ahí que busco cuál sería el marco ontológico que pudiera ajustarse a esta teoría tan extraña y acuñé este término, 'dinamicismo cuántico' y su correspondiente imagen simbólica de 'universo cuna', por contraposición al mecanicismo de la física clásica y la imagen del universo como una máquina”, precisó.
El universo nos mece
La investigadora refirió que en las leyes de la física existe una magnitud fundamental que siempre está presente: la frecuencia o longitud de onda, que advierten una oscilación permanente en el universo, es decir, que todo cuanto nos rodea y todo lo que conforma nuestros cuerpos se encuentra vibrando.
“Me he dado cuenta que hay una magnitud fundamental que está siempre presente en todas las leyes de la física, es la frecuencia o la longitud de onda; la frecuencia es una magnitud temporal, algo que está oscilando y nos está diciendo que todo el universo, mesas, árboles, estrellas, átomos, etcétera, todo, absolutamente todo, la Naturaleza, está oscilando y, por eso, los propios físicos y astrofísicos hablan de un universo musical y yo, de un universo cuna”, dijo.
Según la entrevistada, las teorías que se ofrecen para explicar diversos fenómenos conllevan imágenes metafóricas para definir su marco ontológico; en el caso del aristotelismo, el marco era el finalismo, y la metáfora, era un organismo vivo.
“En la física clásica, el marco epistemológico es el mecanicismo y el ontológico utilizaba la imagen simbólica, o metáfora, de una máquina: el universo funciona como una máquina, todo el movimiento ocurría como un engrane, por contacto, empuje, tracción. La imagen que propongo es bastante poética, pero se relaciona con mi postura de este dinamicismo cuántico y lo llamo el universo cuna porque el universo nos está acunando, meciendo, constantemente, todo lo que existe está en una constante oscilación”, sostuvo.
Dinamicismo, no dinámica, no dinamismo
Yolanda Cadenas aclaró que el término que ha acuñado para el marco ontológico de esta teoría no significa lo mismo que dinamismo o dinámica, que son relacionados con la física clásica y, por el contrario, se adecua a la física cuántica.
Yolanda Cadenas Gómez.“Es un término nuevo, no es dinamismo ni dinámica y surgió como contraposición al mecanicismo de la física clásica, ahora es dinamicismo cuántico. Algo que descubrí desde que estudiaba el doctorado fue que para defender el realismo de la física cuántica —es decir, que no es una teoría meramente instrumentalista, que nos dice cómo es el mundo— es necesario fundamentar tal realismo en el concepto de tiempo y no en el de espacio”, recalcó.
Las matemáticas y la mecánica cuántica
La estructura matemática de las teorías físicas, expuso Cadenas, posee tanto una representación aritmética como también geométrica; pero el problema de la mecánica cuántica es que, al no existir espacios continuos, no se ha encontrado una geometría que se corresponda con su aritmética, no tiene relación con una figura.
“En la geometría que emplea la física clásica, por ejemplo, una ecuación de segundo grado equivale a una parábola en un diagrama o eje de coordenadas cartesiano, de tal modo que las expresiones aritméticas corresponden con figuras geométricas; esto es algo que hace siglos manifestó el filósofo y matemático francés René Descartes; pero el problema de la física cuántica es que, al no poder hablar de espacios continuos, no hay una geometría que se corresponda con su aritmética, pese a que muchos físicos y matemáticos estudian otros tipos de geometrías, como la geometría no conmutativa, todavía no se han dado resultados unánimes”, dijo.
La física cuántica
La filósofa explicó que la física cuántica —hoy llamada modelo estándar de física de partículas— estudia la naturaleza y el comportamiento de la materia y la radiación a nivel microcósmico; es decir, cómo actúan las partículas (o los elementos más pequeños que constituyen tanto la materia, como la energía) conocidas hasta el momento, que no solo son los átomos, sino también sus constituyentes: fotones, protones, etcétera, incluyendo los quarks y leptones.
“La física cuántica resultó ser una teoría tan alejada de la física clásica que rompe totalmente con esta y con nuestra imagen cotidiana con la que nos representamos el mundo que nos rodea, es decir, el problema es que pone en tela de juicio nuestras formas de percepción y nos dice que la realidad no es como acostumbramos a entenderla, entonces para entenderla tenemos que superar o ir más allá de nuestra forma habitual de pensar y percibir la realidad”, afirmó.
La investigadora afirmó que aun desconociendo el significado e importancia de la física cuántica, las personas mantenemos estrecha relación con ella; el uso de los teléfonos celulares, el láser, las memorias digitales, entre otras, son tecnologías que utilizamos diariamente y que están basadas en los principios de esta teoría.
“Como la tecnología ha avanzado mucho y todo ha sido encaminado hacia la simplicidad, por ejemplo, con un solo dedo aprietas un botón y se enciende el celular, desconocemos los principios y las leyes físicas con las que funcionan todos nuestros instrumentos tecnológicos, pero es tecnología que se deriva de la física cuántica, solo que uno no tiene conciencia de esta vinculación”, advirtió.
Finalmente, la doctora resaltó que la física y filosofía están relacionadas por la necesidad de explicar el significado de las ecuaciones matemáticas respecto a su representación en la realidad o el mundo, aunque hubo un tiempo en que se distanciaron porque la física clásica en el siglo XIX se consideró teóricamente terminada y no necesitaba avanzar en ese ámbito.
“Iniciando el siglo XX apareció la física cuántica y derrocó completamente a la física clásica, así los físicos empezaron a encontrar ecuaciones o fórmulas para resolver determinados fenómenos pero no sabían lo que significaba, entonces tuvieron que recurrir a la filosofía para entender qué significaban sus ecuaciones y qué nos estaban diciendo sobre el mundo”, declaró la científica.
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