Nibiru: 15 años de astronomía universitaria
Por Tania Robles
Ciudad de México. 16 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Nibiru, Sociedad Astronómica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cumple 15 años de brindar a la comunidad estudiantil y al público en general conocimiento de mano de astrónomos amateurs y entusiastas de la ciencia.
Su fundador, Mario Andrés de Leo Winkler, platica los orígenes de este grupo que se remontan a 2001 en Ciudad Universitaria, cuando él comenzaba su licenciatura en física en la misma facultad.
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Nibiru nace a partir de dos iniciativas: la primera fue la búsqueda de reinstaurar una comunidad estudiantil y unir a los universitarios, pues en este tiempo la huelga apenas terminaba. El segundo motivo era casi obvio, “había sociedades astronómicas fuera de mi facultad, pero en la facultad de donde egresa la mayoría de los astrónomos del país no existía, por lo que era una buena idea crear un club de astronomía”, cuenta el hoy doctor en astrofísica, Leo Winkler.
Para esto se requirió del apoyo de personajes de importancia en esta ciencia dentro de la universidad, por lo que se buscó el respaldo de los doctores William Henry Lee Alardín, Julieta Fierro Gossman, José Antonio de Diego Onsurbe y Julia Espresate Eibenschutz, mismos que apoyaron la idea de formar lo que primeramente fue un club estudiantil.
"Después quisimos ver el recibimiento de los estudiantes el día que se presentó el club, y prácticamente el auditorio estuvo lleno”, recuerda Leo Winkler.
Al principio se divulgaba la astronomía a través de un pequeño telescopio que su fundador tenía y llevaba a la facultad, se enviaban correos para que la gente interesada asistiera y organizaron pequeñas pláticas con investigadores del Instituto de Astronomía y del Instituto de Geofísica, así se exploraría el verdadero interés de los asistentes. “Se superó toda expectativa, había muchos alumnos interesados. Lo mejor es que además de gente interesada en lo que se hacía, hubo personas que querían participar en la organización de las actividades”, añade.
Una de las primeras actividades formales del club, y que aún persiste, son los llamados cine debates, proyecciones de películas de todos los géneros y épocas en las que al finalizar se presenta un debate o plática sobre algún tema científico o social relacionado con el filme, de forma que se obtenga una reflexión o aprendizaje de ella.
Con el paso del tiempo, en 2003 el pequeño club se convirtió en sociedad estudiantil no lucrativa. El material con que se atendía a la gente asistente a sus eventos no era suficiente, por lo que se buscó una forma de percibir recursos para la compra de telescopios de mayor calidad y sustentar los gastos que se generaron.
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Además, las pláticas se convirtieron en ciclos de conferencias y la publicidad comenzó con pósteres en toda la facultad, el trabajo de Nibiru incrementó y el recibimiento de la comunidad también. Para este entonces eran ya diez colaboradores dentro de la sociedad.
Dentro del público existía gente de todo tipo, no solo estudiantes de la facultad, sino profesores o trabajadores de todo tipo de instituciones por lo que Nibiru comenzó a ser invitado a ofrecer observaciones en diferentes recintos, “cuando las organizaciones que nos invitan son públicas, nosotros ofrecemos nuestros servicios y conocimientos de forma gratuita, de otra forma les pedimos alguna donación en especie o monetaria para costear nuevos telescopios o instrumentos que la sociedad requiera”, agrega.
Luego de que se conociera el trabajo de Nibiru, el gobierno del entonces Distrito Federal los invitó a que ofrecieran charlas, cinedebates y observaciones a las comunidades de adolescentes en conflicto con la ley, gracias a esto fue premiado en 2012 por el gobierno del Distrito Federal por esta actividad, “nos pareció un extraordinaria idea poder convivir con chicos en situación de riesgo”, expresó su fundador.
También han ofrecido sus actividades en hospitales, museos, recintos públicos, ferias de ciencias y otras facultades de la UNAM.
Nibiru cumple con un papel importante en la divulgación de la ciencia en México, pues cubre la necesidad de dar a conocer la ciencia dentro de la universidad, así como lo hacen otras agrupaciones estudiantiles con el fin común de que la población en general conozca las maravillas del universo.
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