¿Cuáles son los efectos de cambio climático en el Caribe?

Por Marytere Narváez

Mérida, Yucatán. 28 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La Asociación de Laboratorios Marinos del Caribe (ALMC) es una confederación internacional de instituciones académicas sin fines de lucro que tiene el objetivo de fomentar el desarrollo de proyectos de investigación en red, así como la cooperación y el intercambio entre investigadores y estudiantes de los 33 países que se encuentran en la zona geográfica del mar Caribe.

Para Dalila Aldana Aranda, presidenta de la asociación y profesora investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN) Mérida, la particularidad del Caribe radica en que es uno de los pocos mares cerrados a nivel planetario, lo que confiere especificidades únicas a los ecosistemas y organismos que habitan en él.

En el marco de la 38a Conferencia Internacional de la ALMC, realizada en Mérida, Yucatán, se destacó como tema principal el impacto que el cambio climático tiene en la reproducción y tasas de reclutamiento de los organismos marinos, en los procesos de calcificación de los organismos con estructuras calcáreas, en el blanqueamiento de los corales, así como en el incremento de los huracanes y la afectación de las pesquerías del Caribe.

“Todos los habitantes del planeta Tierra, tanto humanos como plantas y animales, padecen el efecto que tiene el cambio climático sobre la vida en general, pero el gran regulador del clima en el planeta son precisamente los océanos. Esa es la razón por la que nosotros decidimos que el tema central de esta conferencia fuera el cambio climático”, apuntó la investigadora.

Importancia del océano ante el cambio climático

Dalila Aldana Aranda.En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Dalila Aldana, investigadora nacional nivel III (SNI), señaló que el incremento de la temperatura a nivel global aumenta los procesos de evaporación del agua y los fenómenos implicados a estos, como los huracanes.

Además de incrementar la cantidad y la intensidad de los huracanes, el cambio climático permite que puedan presentarse en épocas del año en las que antes no lo hacían, como el caso de Katrina en Nueva Orleans y de Sandy en Nueva York. “¿Qué es lo que pasa ahí? El aire caliente entra, avanza y avanza y no hay un frente frío que lo detenga”, indicó la investigadora.

Los cambios en la temperatura de los océanos influyen en el periodo de reproducción de los organismos marinos, ya sea por el incremento, disminución o cambio de su temporalidad. Las larvas y juveniles nacen en otro rango de temperatura afectando su crecimiento y sobrevivencia, repercutiendo con ello en las pesquerías. La alimentación de los humanos depende directa o indirectamente de los organismos marinos, ya sea por el pescado que se come o porque muchos peces son transformados en harina de pescado con la que se alimenta el ganado, por lo que se depende de ellos para subsistir.

“Con esto se ve afectado lo que los biólogos llamamos la tasa de reclutamiento de los organismos, es decir, los huevos que se incorporan a la población, y eso afecta más temprano que tarde la abundancia que tenemos disponible para seguir utilizando una pesquería. Tan solo en Yucatán tenemos 11 mil pescadores que son jefes de familia y si de cada uno dependen cuatro integrantes, tenemos de 50 mil a 100 mil personas que de manera directa dependen de esta actividad económica”, destacó la investigadora.

En los humedales, manglares y arrecifes coralinos, la estructura de las comunidades también es afectada de manera grave, pues mientras que las especies más sensibles a estos cambios pueden llegar a desaparecer, la llegada de especies invasoras puede cambiar la dinámica trófica de todo un ecosistema.

Todos los organismos marinos que forman parte de la alimentación humana tienen una fase de su vida ya sea en los arrecifes coralinos, en los manglares o en los pastizales marinos, por lo que es fundamental conocer cómo esos tres ecosistemas se ven afectados por el cambio climático, apuntó.

Con dos grados de aumento de temperatura y 0.5 unidades de aumento de la acidificación de los océanos se afectan los procesos de calcificación de organismos como los moluscos y los corales. Con uno o dos grados de aumento de la temperatura, las algas asociadas a los corales se desprenden de estos, provocando el fenómeno del blanqueamiento. “El coral necesita de la asociación del alga para vivir y crecer porque es de ahí de donde se alimenta. Al perder su alga, el coral corre el riesgo de morir porque ya no tiene cómo alimentarse”.

Al ser el hábitat que sirve de alimento, protección y sitio de apareamiento de prácticamente todas las especies que conforman las pesquerías, los arrecifes coralinos representan un importante ecosistema tanto para los organismos marinos como para los seres humanos.

“Todos estos son los impactos que tiene el cambio climático específicamente en la parte marina y volvemos a la cuestión inicial, los océanos son los grandes reguladores no solamente del clima sino de la vida misma del planeta”, resaltó Dalila Aldana.

Asociación de Laboratorios Marinos del Caribe

Creada en 1957, la ALMC cuenta actualmente con la participación de 370 investigadores de los 33 países del Caribe, España y Australia. De manera bianual, los miembros se reúnen en el marco de un congreso internacional para compartir sus estudios y contar con la participación de investigadores de renombre.

En la edición 38 asistieron alrededor de 200 participantes de distintas nacionalidades y se impartieron conferencias magistrales por Roberto Iglesias Prieto, investigador mexicano adscrito a Penn State University; Ernesto Weil, investigador de la Universidad de Puerto Rico; Lucy Bunkley Williams, exdirectora del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez; y Philip Kramer, del Florida Institute of Oceanography.

“Muchos estudiantes de estos países que generalmente están haciendo su maestría o su doctorado atendieron a la conferencia, y eso es muy importante para nuestra entidad, para que nuestros estudiantes vean que hay una comunidad de jóvenes activos muy bien formados en nuevas disciplinas que complementan de manera importante nuestro entendimiento de los fenómenos biológicos y ecológicos que ocurren en el mar”, indicó.

En México, el Cinvestav y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) forman parte de esta asociación. La sede de esta edición la tuvo el Cinvestav Mérida con la participación de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y la UNAM Sisal. Para Dalila Aldana, uno de los principales intereses de la comunidad académica es fomentar el uso racional de los recursos naturales en conjunto con el desarrollo de conocimiento científico.

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