Ciencias básicas en el sureste de México
Por Alejandro Montaño
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 3 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Contribuir con el desarrollo de las ciencias básicas y aplicadas en el sureste de México y la región Centroamérica y el Caribe es la razón de ser que orienta los esfuerzos del Centro Mesoamericano de Física Teórica (Mesoamerican Centre for Theoretical Physics, MCTP), que actualmente se encuentra en proceso de reestructuración para convertirse en el Instituto Mesoamericano para las Ciencias (Mesoamerican Institute for Sciences, MAIS), con sede en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“La importancia del auspicio de la Unesco al MCTP, próximamente MAIS, como centro de categoría II, radica en el reconocimiento de la calidad científica de los diferentes grupos y cuerpos académicos involucrados en la región de Mesoamérica y el Caribe”, comenta para la Agencia Informativa Conacyt, Lidia Brito, directora de la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe de la Unesco.
Este organismo internacional mantiene en diferentes puntos del planeta diversos centros e institutos que le ayudan a dar cumplimiento a su misión, que consiste en: “Contribuir a la consolidación de la paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información”.
Asimismo, uno de los objetivos fundamentales de la organización es: “Fortalecer los sistemas nacionales y regionales de investigación e innovación, la creación de capacidad, el uso de tecnologías y las redes de científicos”.
Lo importante para acelerar este proceso de transición, es que el MCTP/MAIS ya está funcionando, cuenta con una base científica, se están desarrollando cursos, tiene sustento administrativo y presupuestal, infraestructura, y eso seguramente hará una transición rápida para convertirlo en un centro de categoría II.
Para ello, el MCTP/MAIS cuenta con el apoyo y asesoría técnica del Centro Internacional Abdus Salam de Física Teórica (Abdus Salam International Centre for Theoretical Physics, ICTP) con sede en Trieste, Italia, del cual se convertirá en centro regional.
“Para la Unesco fue muy importante evaluar el compromiso del trabajo que ha realizado desde hace algunos años la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) para la construcción del MCTP, pues es importante encontrar la calidad científica necesaria para la conformación de un centro de categoría II en ciencias para esta región”, comenta Brito, “así también, es un componente muy valioso contar con estrategias de generación de conocimiento y el impulso a las políticas públicas en materia de ciencia, tecnología e innovación en los países de la región”.
Esfuerzos coordinados
La trascendencia de este tipo de centros regionales es que permiten definir no solo las políticas científicas de un solo país, sino que permiten establecer redes de apoyo y cooperación científica entre todas las universidades y centros de investigación científica de los países que conforman la región Centroamérica y el Caribe, lo cual permite acrecentar y fortalecer la masa crítica de investigadores, así como concentrar y coordinar esfuerzos entre investigadores y las distintas instancias que definen las políticas científicas, como lo es el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el caso de México, junto con sus organismos pares en materia de ciencia, tecnología e innovación de los demás países.
“Otro factor muy importante es que ser un centro de excelencia científica asistido por Unesco, le permite trabajar no solo en su país, en este caso México, sino también incidir en esta región del mundo, que precisa de mucho apoyo”, añade la funcionaria. “Esperamos que la consolidación de este instituto se convertirá en un detonante del desarrollo de la investigación de alto nivel en materia de ciencias básicas y aplicadas.”
¿Por qué estudiar ciencias básicas, como matemáticas y física teórica, o aplicadas como el uso de energías renovables o el conocimiento del medio ambiente, en una región del mundo como el sureste de México, Centroamérica y el Caribe, aparentemente tan apartada de los grandes circuitos donde se realizan los grandes descubrimientos y avances científicos?
“La respuesta es sencilla, y al mismo tiempo compleja”, responde Brito: “Todos los países, todas las regiones precisan de la ciencia, del conocimiento en general. En todos los rincones existen talentos que deben ser localizados y necesitan recibir apoyo. Las regiones más apartadas del mundo son precisamente las que requieren más ciencia, más educación y más cultura para su desarrollo. Un gran descubrimiento científico puede realizarse aquí, en Centroamérica o en mi país, Mozambique, si se encuentran las personas adecuadas y las instituciones que les puedan dar la base que necesitan”.
Líneas de investigación
El MCTP/MAIS tiene como principales líneas de trabajo la investigación a nivel teórico y aplicado en áreas de interés como la física en astropartículas, la física médica y la física de partículas elementales, gravitación y cosmología; asimismo están desarrollando líneas de investigación en matemática teórica, energía solar, eólica, geotérmica e hidráulica, estudios sobre energía y medio ambiente en los ecosistemas de la región de Mesoamérica, entre otras.
En dichas líneas de investigación están involucrados profesores, investigadores y académicos de diversas universidades y centros de investigación no solo de México sino también de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y las islas del Caribe.
“Las ciencias básicas y las ciencias aplicadas son un instrumento de desarrollo sostenible en una región como la de Mesoamérica, con efectos muy específicos”, concluye Brito: “Unesco nos da la oportunidad de poner la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio de todos y, por tanto, tener un centro como este en una región como Chiapas es realmente un factor fundamental para el desarrollo de la región y es una oportunidad para conectarla con el resto del mundo. El impacto es enorme porque la capacidad que va a desarrollar y las redes globales que aporta el ICTP pueden hacer un movimiento en el que la física, las matemáticas y las ciencias aplicadas pueden ganar los espacios que deben de tener en una agenda de desarrollo en un mundo cambiante en el que la producción de conocimiento debe traducirse en desarrollo para todas las personas, en todas las regiones del mundo. Tenemos todos los ingredientes, la mesa está puesta y ahora tenemos que trabajar mucho para que todo esto sea una realidad en un futuro cercano”.
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