Laura Palomares Aguilera: la investigación es una profesión libre
Por Carmen Báez
Ciudad de México. 9 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Originaria de Morelia, Michoacán, Laura Alicia Palomares Aguilera es hoy una investigadora destacada en el ámbito de la biotecnología en México, situación que le ha permitido ser acreedora de diversos reconocimientos en el país y en el extranjero.
Por sus aportaciones en el desarrollo de procesos para la producción de vacunas recombinantes, en 2014, el gobierno de Canadá otorgó a la investigadora adscrita al Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el Premio Interciencia 2014, en la categoría Ciencias de la Vida.
Sus logros son resultado de una vida apasionante por la ciencia. A temprana edad mostró inquietud por los fenómenos naturales. El armario de su habitación y el techo de la casa de sus padres fueron los primeros escenarios en los que construyó sus primeros laboratorios. “A mi mamá no le hacía muy feliz abrir el refrigerador y encontrar cajas Petri con cultivos de hongos que hacía con latas de sopa, el medio de cultivo ideal”, recuerda.
Hoy, Laura Palomares Aguilera no solo mantiene la curiosidad que la encaminó a la investigación científica, es además responsable del Laboratorio de Análisis de Moléculas y Medicamentos Biotecnológicos (LAMMB) del instituto antes mencionado, donde se desarrolla investigación aplicada de alto nivel para la generación de nuevas moléculas y la caracterización de productos y medicamentos de relevancia para el país.
Motivada por su padre, Laura Alicia Palomares Aguilera estudió ingeniería bioquímica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en Querétaro. Admite que al principio su plan de carrera estaba enfocado en la ingeniería bioquímica en recursos acuáticos, pero una vez que probó esta opción “me di cuenta que no era lo mío”, comenta.
El interés por hacer cosas que pudieran mejorar el quehacer humano hizo que la hoy científica se enfocara en la biotecnología. Realizó sus estudios de maestría en esta área y un doctorado en ciencias; como resultado de este último, la investigadora obtuvo la Medalla Alfonso Caso al Mérito Universitario y el Premio Weizmann Kahn.
Su incorporación al Instituto de Biotecnología fue en 1999. Desde sus estudios de doctorado, gran parte del trabajo de investigación de Laura Palomares Aguilera se ha centrado en el diseño de procesos eficaces en la producción de proteínas virales recombinantes para la producción de vacunas: en 2009, obtuvo el Premio Canifarma Veterinaria por el desarrollo de una vacuna recombinante contra el rotavirus bovino.
Colaboraciones con la industria
Más recientemente, participó en el desarrollo de la primera vacuna recombinante para la prevención de la gripe estacional, innovación que le dio a la empresa Protein Sciences Corporation —de la cual es asesora científica— el Premio a la Innovación de Productos Nuevos en 2014, en Estados Unidos.
“Esto hizo que entendiera de mucho mejor forma el proceso que conlleva producir una proteína recombinante que será utilizada en humanos (…) Colaborar con la industria es un proceso de mucho aprendizaje y hacer las cosas de forma distinta. Trabajar con la industria tiene muchas ventajas, por ejemplo, entender cuáles son las necesidades en nuestro país desde el punto de vista de producción”, resalta.
Su experiencia le ha permitido formar parte del grupo de especialistas responsables de establecer marcos regulatorios para la caracterización de productos biotecnológicos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Esto nos permite asegurar que los medicamentos biotecnológicos que llegarán al público sean eficaces y de buena calidad. Nos permite conocer cómo las modificaciones en el proceso pudieran afectar las características de los medicamentos y su eficacia clínica”, explica.
Entre otras líneas de investigación que trabaja, están la ingeniería celular, área en la que investiga fenómenos celulares con el fin de entender cómo el comportamiento de una célula determina las características o rendimiento de un producto. También incursiona en la nanobiotecnología, área en la que se aprovechan las características de los virus para construir productos para beneficio de la sociedad. “A esto yo le llamo virotecnología, hacemos tecnologías basadas en virus”, dice.
Además de la investigación, otra actividad importante para Laura Palomares es la docencia. Gusta estar en contacto directo con sus alumnos y formar profesionales capaces de responder a las necesidades que requiere la industria. “La mayoría de mis alumnos de posgrado trabaja en la industria en México o en otros países”, comenta.
Por qué dedicarse a la biotecnología
La biotecnología es, para Laura Palomares, un campo que ha revolucionado diversas áreas, principalmente la medicina. “La biotecnología ha tenido un auge muy importante. Estoy convencida que poco a poco haremos que la biotecnología mexicana sea sólida, crezca y pueda dar trabajo a muchos jóvenes (…) Hoy ha llegado a destacar en áreas en las que se creía imposible para el país, por ejemplo, en el desarrollo de medicamentos recombinantes de manufactura mexicana”, explica.
La también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) recomienda el estudio de la biotecnología a todos aquellos que buscan innovar, ser líderes y jefes al mismo tiempo. “Si buscan una carrera en la que quieran ser el líder y el jefe, hagan investigación, es una profesión muy libre, pero también intensa y demandante. Si quieren aplicar este conocimiento en procesos para la sociedad, qué mejor que ser biotecnólogo”, destaca.
Orgullo institucional
Orgullosa de la institución en la que se formó durante sus estudios de posgrado, y de la que hoy forma parte como investigadora titular, deduce que este recinto es actualmente referencia nacional e internacional. “El Instituto de Biotecnología es muy privilegiado, tiene un conjunto de investigadores líderes en sus distintos campos en el país y el mundo, además de contar con una infraestructura muy sólida, esto llama a gente con muy alta capacidad”, subraya.
Una de las satisfacciones de su trabajo como investigadora es ver que el resultado de este genera un beneficio tangible e inmediato para el país. Desde hace 20 años, la doctora Laura Alicia Palomares vive en Cuernavaca, Morelos, donde además de disfrutar su tiempo en la investigación y la docencia, aprovecha cada momento que tiene disponible para estar con su hijo de 17 años, practicar deporte y leer.
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