"Nikan ti-nemi" y los resultados del esfuerzo constante
Por Ameyalli Villafán
México, DF. 7 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Pedro Erculano Vidal es un estudiante de la Maestría en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien actualmente recibe beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Es el único de sus hermanos que tiene estudios profesionales, pues la mayoría de ellos no terminó la primaria. Salió de su lugar de origen, Acatlán, municipio de Chilapa, Guerrero, con un solo objetivo: estudiar una carrera profesional.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt platica cómo fue su camino para poder tener estudios en un contexto de dificultades económicas, y cómo está a punto de realizar una estancia académica en Europa como parte del plan de maestría que cursa, lo que significa el mayor logro académico que ha tenido a la fecha.
Estudiar y trabajar
Pedro recuerda sus primeros años escolares con muchas limitantes. Sin embargo, menciona que estos recuerdos en lugar de entristecerlo son su impulso para seguir adelante. “Mi mamá me apoyó para estudiar la primaria, pero cuando llegó el momento de pasar a secundaria me dijo que iba a ser imposible. Ella sembraba flores y las vendía, y así me apoyaba. Fue ahí cuando busqué ser autosuficiente”, asegura.
Cuenta que a los 15 años comenzó a trabajar lavando platos en una taquería, limpiaba albercas y fue mesero en salones de fiesta. Nada de esto lo desanimó, “vi el camino para ganarme la vida y empecé a ayudar a mi mamá”, agrega.
Su escuela secundaria se llamaba Benito Juárez. Ahí nació su interés por conocer a fondo a este personaje mexicano, más allá de lo que le decían en clases. “Lo admiro mucho porque es alguien con quien me siento identificado”, menciona. Otros personajes históricos a los que admira son Vicente Guerrero, los hermanos Víctor, Miguel y Leonardo Bravo, y a Ignacio Manuel Altamirano.
La preparatoria la cursó en la Universidad Autónoma de Guerrero y tomó la decisión de hacer sus estudios profesionales en la Ciudad de México. Sus opciones eran claras: quería estudiar en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) o en la UNAM.
De Administración Industrial a su pasión: el Derecho
Pedro Erculano Vidal fue aceptado en el IPN en la carrera de Administración Industrial y al mismo tiempo comenzó a trabajar en dicha institución. Fue ahí cuando buscó perfeccionar el idioma inglés y se inscribió a clases de japonés. Durante su trayectoria académica, se ha interesado por estudiar otros idiomas para acercarse a las culturas de otros países. Habla náhuatl, que es su lengua materna, y también ha tomado cursos de francés e italiano.
“Cuando terminé la carrera sentí que no era necesario titularme porque ya estaba trabajando. Llegó un momento en el que sentía que me faltaba algo, esta profesión no era lo que me satisfacía de lleno”, cuenta el becario.
“Llegó un momento de introspección y decidí que quería estudiar Derecho o Ciencias Políticas, porque con la formación que me brindaría alguna de estas dos carreras podría ayudar a los pueblos que han sido pisoteados y violentados en sus derechos fundamentales”, agrega.
Erculano Vidal considera que hace falta orientar, informar y apoyar a las familias que desconocen sus derechos y que sufren daño moral y atropellos por parte de gente que tiene un mayor conocimiento y toma ventaja de ello.
Nikan ti-nemi
Pedro vive ahora en la Ciudad de México, sin embargo, no se ha olvidado de su terruño y ha realizado algunas acciones en su beneficio. Explica que en el Distrito Federal y la zona conurbada viven aproximadamente un millón de guerrerenses.
Nikan ti-nemi significa en náhuatl “aquí estamos”. Fue un proyecto de asociación que creó con un grupo de guerrerenses que trabajaban en la delegación Iztacalco, en la cual vive actualmente. El objetivo era apoyar al estado de Guerrero desde el Distrito Federal.
También es fundador de la asociación civil Comunidad Guerrerense Unida, “la cual pretende crear una red de guerrerenses en la ciudad”, explica.
La universidad me abrió las puertas
“Yo salí de mi pueblo con la idea de terminar una carrera y lo veía como mi logro final. Creí que estaría satisfecho solo con eso. Sin embargo, el estudio abre el panorama y quise saber más”, explica.
Pedro está consciente de que en su camino se ha encontrado con gente que lo ha ayudado en todo momento, y eso le da ánimo para seguir adelante y superar las trabas y obstáculos que ha encontrado.
El proyecto de maestría que trabaja Erculano Vidal es sobre la suspensión de derechos humanos y sus garantías prevista por el artículo 29 constitucional. Al respecto, explica que hoy en día existe una laguna legal ocasionada por el poder legislativo, porque a pesar de que la misma constitución lo mandata a raíz de las reformas en esta materia del 10 de junio de 2011, no hay legislación reglamentaria, a riesgo de que, por la situación de inseguridad que actualmente vive el país, puede darse el caso de una suspensión o restricción de derechos humanos en forma oficial.
Y agrega que lo anterior es porque, en los hechos, en ciertas poblaciones y a ciertas horas se ha dado este fenómeno, llamado también “toque de queda”, para autoprotegerse del alto grado de violencia por la que atraviesa México.
Sobre sus publicaciones, Pedro cuenta que es un campo al que apenas está ingresando. Colabora en la Revista Niuweme, del Posgrado de la Facultad de Derecho. Asimismo, ha publicado en medios como Proceso y La Jornada. “Estoy buscando espacios para publicar, por ejemplo, la revista Foro Jurídico”, explica.
En cuanto a sus logros, considera que el más importante es poder hacer una estancia en el extranjero. “Esto me impulsa a seguir en la universidad. Estoy pensando ya en hacer un doctorado”, manifiesta.
Sobre sus planes a futuro, cuenta que le gustaría también hacer un diplomado o especialidad en Teoría del Estado, así como aprender latín, lo que le permitiría consultar fuentes básicas en su campo de estudio.
Una de las metas que se ha trazado es poder hacer estudios en la Universidad de Oxford; “es una de las mejores universidades, con mayor prestigio y nivel académico. Si tengo una meta a futuro es ingresar ahí”, recalca.
Pedro está dedicado cien por ciento a sus estudios de posgrado, aunque cuenta que le gusta asistir a actividades culturales y seminarios del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM: “Estoy dedicado a la maestría y la ayuda que brinda el Conacyt es total. La ayuda de mis profesores y de la universidad me impulsa a seguir adelante. Conacyt es mi respaldo para este sueño que estoy siguiendo”, finalizó.
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