Luis Gerardo Hernández, presidente de la Sociedad Botánica Mexicana
Por Israel Pérez
Santiago de Querétaro, Querétaro. 27 de julio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El investigador de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Luis Gerardo Hernández Sandoval, fue nombrado presidente de la Sociedad Botánica de México (SBN), asociación civil creada en 1941, cuyo objetivo es conjuntar el trabajo científico, profesional, técnico o de afición en el estudio de la flora mexicana, la formación de herbarios, así como la organización de actividades de divulgación en todo el país.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el presidente de la Sociedad Botánica Mexicana compartió los retos que esta asociación afrontará en los próximos años, así como las líneas de acción que se llevarán a cabo en su gestión para difundir la importancia de las plantas nacionales desde las perspectivas biológica, cultural y económica.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo surge su interés profesional por la botánica?
Luis Gerardo Hernández Sandoval (LGHS): Yo egresé de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, como biólogo; mi línea de interés inicialmente era la ecología pero fui viendo los trabajos de investigadores como el maestro Francisco González Medrano y el doctor Jerzy Rzedowski Rotter y di un giro hacia la botánica. Estuve en la Universidad Autónoma de Tamaulipas trabajando algunos años y luego me fui a estudiar el doctorado en botánica en la Universidad de Austin, Texas, en Estados Unidos.
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El presidente de la Sociedad Botánica de México, Luis Gerardo Hernández Sandoval, es egresado de la licenciatura en biología por la Universidad Autónoma Metropolitana y con doctorado en botánica por la Universidad de Austin en Texas, Estados Unidos. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel I del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y a lo largo de los años ha dedicado su actividad profesional a ampliar el conocimiento de la diversidad botánica de México de la que, asegura, todavía falta mucho por descubrir. |
En Tamaulipas realizábamos trabajos sobre las plantas útiles, recorríamos todo el estado haciendo encuestas sobre el uso que la población les daba y colectándolas. Ahí empecé a conocer mucho de la flora del estado y de algunos otros lugares de México. Eso es algo que se está perdiendo porque con toda la especialización en otras áreas, falta gente que tenga esa visión amplia de las plantas del país.
Trabajé en la taxonomía y sistemática de la flora en las regiones, sobre todo con el género Carnea y con agaváceas. Muchas de mis publicaciones han sido en estos grupos en descubrimiento de especies nuevas. Poder conocer muchas plantas me dio la oportunidad de hacer otros proyectos en cuanto a diversidad florística y en la parte aplicada hacia estudios de importancia de las plantas, la vegetación y al ordenamiento ecológico en los municipios del estado.
AIC: ¿Hacia dónde se dirigen sus líneas de investigación en la Universidad Autónoma de Querétaro?
LGHS: En Querétaro, tengo 23 años desarrollando proyectos sobre la parte científica de las estructuras de las plantas, la flora y en la parte aplicada sobre su importancia en tres niveles que son la ecológica, cultural y la socioeconómica. En el trabajo académico, abrimos un doctorado y una maestría en recursos bióticos que luego se convirtió en ciencias biológicas. En la botánica, existen muchas cosas por conocer todavía.
Consideramos que la docencia debe ir ligada a la investigación, es como los alumnos aprenden mejor y podemos estar en contacto con investigadores nacionales e internacionales y con la Sociedad Botánica de México.
AIC: Señalaba usted que falta mucho por conocer en la botánica, ¿a qué se refería?
LGHS: México es sumamente rico en cuanto a diversidad si lo comparamos con otros países que son más pequeños y que tienen más investigadores y desarrollo; su flora la conocieron hace más de 100 años en muchos casos y todavía siguen encontrando especies nuevas, como en Inglaterra. En México no hemos hecho el recuento completo de la flora, se calcula que necesitaríamos el triple de botánicos para terminar de conocerla.
Con las nuevas técnicas hemos podido ir más rápido en cuanto a la profundidad del conocimiento de las plantas desde su anatomía, fisiología, sus componentes moleculares y hasta genéticos. Otro tema muy importante es la diversidad cultural y su interacción con las plantas; si logramos combinar la ciencia básica con el conocimiento tradicional y profundo, seremos un país muy fuerte en las ciencias vegetales.
AIC: ¿Por qué es importante ampliar el conocimiento sobre las plantas en México?
LGHS: Como humanidad y como cultura tenemos la necesidad de conocer el entorno que nos rodea, y que se está perdiendo por la urbanización; la gente está más alejada de los espacios naturales donde las plantas son parte muy importante. La botánica tiene componentes de conocimiento tradicional de utilidad, identidad regional, nacional, además de ofrecer alternativas muy importantes en la parte económica o medicinal.
He platicado con arquitectos y nos dicen que hay normas para las plantas en la construcción donde están contempladas dos o tres especies que no necesariamente son las mejores para todos los lugares. Hace falta mayor legislación para que tengamos plantas regionales en nuestra urbanización.
Conocemos plantas que producen oxígeno (O) de día y otras de noche que estamos estudiando en una especialidad de la UAQ llamada horticultura ambiental que trabaja con plantas nativas, y estamos pensando hacer paquetes para ofrecer plantas a industrias que estén capturando dióxido de carbono (CO2) y liberando oxígeno constantemente.
AIC: Ahora como presidente, ¿cuáles son los retos que vienen para la Sociedad Botánica Mexicana?
LGHS: Yo he estado proponiendo tres líneas como ejes de trabajo en este este periodo, uno es ligar el desarrollo científico que estamos haciendo, buscar financiamientos e ir sobre el proyecto de flora de México que sería el más importante. Hay un gran avance, desde investigaciones, tesis, entre otras, hay que buscar la forma de integrar ese conocimiento, llegar un poco más, eso nos ayudará a establecer un diagnóstico respecto a cuánto nos falta investigar.
El segundo punto que queremos desarrollar es la formación de recursos humanos y la capacitación desde los dos puntos: en formación de botánicos es hasta el doctorado, posdoctorado con el mejor nivel académico y que sean quienes empiecen a liderar estos proyectos para el futuro próximo; por otro lado, capacitar a la gente que le gusta la botánica, que le interesan las plantas, que no necesariamente es un investigador.
La sociedad botánica ha desarrollado estrategias interesantes para ir integrando ocho regiones en el país y lo que se ha hecho es llevar a la sociedad pláticas o exposiciones que tenemos; mi idea es, adicional a los cursos y talleres, abordar otros conocimientos importantes para las regiones, buscar la posibilidad de que la gente conozca técnicas botánicas.
AIC: ¿Algo así como “botánica para los no botánicos”?
LGHS: En efecto, llevar cursos para que la gente pueda conocer las plantas de sus regiones, estudios de campo con ellos e incluso visitas a mercados con expertos de la SBM que tenemos en el país, que saben de las plantas medicinales o de otro tipo que ahí se venden; que la sociedad botánica esté presente en las diferentes regiones del país para capacitar estudiantes y gente que no es profesional en esta área; que los botánicos llevemos técnicas sencillas con los instrumentos que se tengan a la mano para desarrollar mejores estudios, investigaciones y con esto apoyar también a los gobiernos estatales.
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