Victoria Concha: pionera en cromatografía en Zacatecas
Por Érika Rodríguez
Zacatecas, Zacatecas. 19 de julio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Hace 40 años, en la Unidad Académica de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UACQ–UAZ), inició su ejercicio como docente investigadora la doctora Victoria Concha Herrera, quien además de impartir clases, fue miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y directora de 60 tesinas, tesis de licenciatura y de maestría. Además, fue de los primeros docentes del estado zacatecano en especializarse en el conjunto de técnicas que componen la cromatografía.
Originaria de Tlapacoyan, Veracruz, desde pequeña observaba a las personas que trabajaban en el campo, algunas en condiciones de carencia extrema, motivo que la impulsó a estudiar una carrera que le permitiera preservar los alimentos para ayudar a estas personas, debido a que en este municipio y alrededores prevalece una vegetación abundante en cítricos y gran variedad de frutas.
Victoria Concha se mudó a la ciudad de Puebla en donde estudió en el Colegio América y posteriormente inició su licenciatura en química industrial en la hoy Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en donde fue alumna de los docentes Luis Rivera Terrazas, Emma Lara, Agustín Valerdi y Corina Martínez, entre otros, quienes contribuyeron en su formación.
“Fui tomando lo mejor de cada uno de ellos y hasta la fecha son aspectos que he tenido presentes en mi desempeño como maestra. Considero que lo primero para un buen docente es ser honesto consigo mismo y con los alumnos, si no se domina un tema, aprenderlo y estudiarlo. También es importante dar a los alumnos la confianza de expresar cualquier duda, ante esto los temas quedarán claros y ellos podrán ser unos excelentes profesionistas”, expuso en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Manifestó que en la última etapa de su carrera, se integró a trabajar en Crolls Mexicana, una empresa de origen español dedicada a la fabricación de lavadoras, en donde se desempeñó en el área del laboratorio, específicamente en control de calidad durante tres años.
Consecutivamente, en 1977, junto con los maestros Carlos Arenas Moreno, José Carranza Téllez y Víctor Arroyo Rojas, Victoria Concha fue invitada a impartir clases en la UACQ-UAZ. Comentó que la idea inicial era dar clases durante unos meses, pero al encontrarse con un agradable ambiente tanto en la escuela como en la ciudad de Zacatecas, el equipo optó por quedarse a solicitud de la asamblea de Ciencias Químicas como maestros en la unidad referida hasta la jubilación.
“En un inicio yo no consideraba ser profesora, puesto que trabajaba para la industria pero, aunque fue algo circunstancial, cuando empecé a dar clases fue una experiencia que me gustó mucho y hasta hoy todavía disfruto, ya que es como un arte en donde un tema complicado lo simplificamos y hacemos más fácil de entender para los estudiantes. Hasta la fecha me siento orgullosa de haber tomado este camino”.
Mientras impartía clases, Victoria Concha también cursó una maestría en alimentos en la UAZ, lo que, indicó, le abrió un abanico de posibilidades para aplicación de la química en la conservación de alimentos. Expresó que durante su maestría hizo varios viajes a su ciudad natal —Tlapacoyan, Veracruz— y cumplió su objetivo de asesorar a los productores de esta zona en la realización, pasteurización y almacenamiento de jugo de naranja para conservar las propiedades de la fruta.
Sus inicios como especialista en cromatografía
Victoria Concha Herrera expuso que con 28 años de antigüedad en la docencia, en 2001, decidió estudiar su doctorado en ciencias con especialidad en cromatografía líquida de alta resolución, en la Universidad de Valencia, España, asesorada en su trabajo de investigación por la doctora María Celia García Álvarez-Coque y con una participación activa en diversos proyectos de investigación en colaboración con otros científicos.
“Hacer este doctorado fue un gran reto porque todos mis compañeros eran jóvenes. La ventaja que yo tenía era la de ser muy constante, siempre me gustó mucho leer y aprender nuevas técnicas. Tuve la suerte de conocer a P. J. Schoenmakers, editor de una revista muy importante en Europa. Él asistió a la Universidad de Valencia a realizar algunas prácticas y después de hacer pruebas con varios compañeros, sus modelos matemáticos predijeron la separación de aminoácidos con el uso de mis datos. Eso fue una maravilla porque se dieron cuenta de lo cuidadosa que fui con mi trabajo y que estaba obteniendo resultados”.
Explicó que cuando finalizó su doctorado, al regresar a Zacatecas, fortaleció un vínculo de colaboración importante entre la UAZ y la Universidad de Valencia, hecho que representó la donación de equipo para cromatografía y la asistencia de varios de sus maestros de doctorado a impartir cursos y talleres en Zacatecas.
¿Para qué sirve la cromatografía de alta resolución?
La doctora Victoria Concha explicó que esta técnica permite, además de la separación de infinidad de compuestos, averiguar la cantidad de analito en cada muestra. Por ejemplo, separar los aminoácidos en productos como cereales o frutos secos e inclusive fármacos, determinar la presencia de ácido láctico en deportistas —para conocer su nivel de agotamiento— o qué cantidad de determinadas sustancias se metabolizan en quienes consumen medicamentos —por ejemplo, antidepresivos— para evaluar su estado de salud.
“La cromatografía es una técnica muy noble que permite averiguar múltiples aspectos. Además de conocer a la perfección cómo funciona un cromatógrafo, aprendí a ir acoplando los diferentes detectores a la técnica de cromatografía de líquidos. Entre estos detectores, se encuentran el light scattering evaporativo, espectrometría de masas, ultravioleta visible, fila de diodos, fluorescencia. Son una infinidad de detectores en diferentes modalidades que, luego de mi doctorado, me fui capacitando en cada uno de ellos, además de otras técnicas de separación como la electroforesis capilar”.
La agronomía fue otra de las áreas en donde la doctora Victoria Concha aplicó los diferentes detectores de la cromatografía, en colaboración con el doctor Maximino Luna Flores, investigador de la Unidad Académica de Agronomía de la UAZ, experto en el estudio de maíz. Con él se desempeñó en el área experimental y codirigió tres tesis de maestría.
Recientemente la doctora Victoria Concha Herrera se jubiló de la UAZ, aunque actualmente sigue activa su participación y colaboración en actividades y eventos académicos, consciente de haber dejado un legado importante en sus alumnos y colaboradores, que seguirá vigente en los próximos años.
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