María de los Ángeles Olay, al rescate arqueológico en Colima

Por Amelia Gutiérrez Solís

Colima, Colima. 9 de octubre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La doctora en antropología por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), María de los Ángeles Olay Barrientos, durante 41 años se ha dedicado al rescate y salvamento arqueológico en varias entidades del país.

En el caso particular de Colima, ha investigado las dinámicas sociales prehispánicas y la ocurrencia del fenómeno urbano en el Occidente de México, así como el impacto de los flujos culturales del centro y Sudamérica en la región.

Desde que estudió el tercer año de primaria, atraída por la historia de las antiguas civilizaciones y la geografía de México supo que sería arqueóloga.

Dra. María de los Ángeles Olay Barrientos.La investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Centro Colima estudió arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la maestría en historia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima (Ucol).

“Soy hija de lo mejor de la educación pública en este país, que fue en la década de los sesenta y parte de los setenta, periodo en el que había excelentes escuelas y maestros”, expresó.

Olay Barrientos, nivel I en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), ha trabajado en diversos proyectos de investigación arqueológica desde 1976 cuando estudiaba arqueología en la ENAH. Su primera experiencia en trabajo arqueológico fue en el Proyecto San Jerónimo, en la Ciudad de México, bajo la dirección del arqueólogo Roberto García Moll.

Ha colaborado principalmente en proyectos de salvamento y rescate arqueológico en la costa de Jalisco, Ciudad de México, Veracruz, Chiapas, Tlaxcala y Nayarit.

Proyectos arqueológicos en Colima

En 1986, cuando empezó a trabajar en el INAH Centro Colima, elaboró el programa para la arqueología de Colima y posteriormente inició el estudio en dos de los sitios arqueológicos monumentales del valle de Colima: La Campana y El Chanal.

Con este tipo de trabajos, la doctora en antropología impulsó los estudios de rescate y salvamento arqueológico en la región.

Asimismo, Olay Barrientos creó la Biblioteca del Centro de Estudios Antropológicos del Occidente y realizó los guiones museográficos del Museo Regional de Historia de Colima, del Museo Universitario de Tecomán, del Museo del Palacio de Gobierno y del Museo de las Culturas de Occidente “María Ahumada de Gómez”.

Entre los reconocimientos, la investigadora originaria de la Ciudad de México obtuvo el Premio Peña Colorada en 1994 en la Ucol y el Premio Alfonso Caso INAH 2006 a la mejor tesis de doctorado titulada Volcán de Fuego, cuna del agua, morada del viento. Desarrollo social y procesos de cambio en el valle de Colima.

“Mi tesis doctoral está dividida en dos partes. En la primera lo que hago es un juego entre cómo los viajeros y los primeros estudiosos del Occidente van creando las primeras obras y por qué razón las crean. Y a la vez voy narrando cuáles son los paradigmas metodológicos predominantes en cada etapa y cómo se va construyendo el conocimiento arqueológico a partir de esas formas de mirar el pasado”, expuso durante la entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

Además, de 2013 a 2016 se desempeñó como presidenta del Consejo de Arqueología del INAH, el cual evalúa los informes y proyectos de investigación, además de ser un órgano consultivo que apoya y orienta las formas en que se desarrolla la investigación arqueológica en el país.

Contribución al conocimiento

Ha publicado más de 60 artículos científicos y es autora de 75 informes técnicos depositados en el Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH.

Olay Barrientos se ha dedicado al rescate arqueológico.Entre sus artículos científicos se encuentran: "Notas sobre la primera fundación franciscana en Colima: San Francisco Almoloyan, siglo XVI"; "Algo sobre Vladimiro Rosado Ojeda y sus exploraciones en El Chanal, Colima"; "La conservación del patrimonio arqueológico. Algunas propuestas para el valle de Colima"; "Los petroglifos del templo de San Francisco Almoloyan"; "Algunos aspectos relativos al Puerto de Santiago y las exploraciones de Cortés a la Mar del Sur"; "Las tumbas de tiro de Las Ánimas, Colima" y "La Campana. Un camino para la conservación de monumentos", por mencionar algunos. 

Su producción incluye los libros de arqueología: El Sumidero, Chiapas. Un sitio del Clásico Tardío; Piedras sacras y profanas. Catálogo de piedra arqueológica del Museo de las Culturas de Occidente, María Ahumada de Gómez; Memoria del tiempo. La arqueología de Colima, Historia general de Colima, Tomo I; El Chanal, Colima. Lugar que habitan los custodios del agua; Los tesoros de Colima. Tesoros de Colima. Hallazgos de ayer y hoy y Volcán de Fuego, cuna del agua, morada del viento. Desarrollo Social y procesos de cambio en el valle de Colima, entre otros.

“Espero que los arqueólogos desarrollen esa capacidad empática de comunicar a la sociedad sus trabajos. Ese sería mi mayor deseo”, expresó.

Además, con el pseudónimo Arena María ha publicado crónicas y cuentos y en la Revista Géneros, de la Asociación Colimense de Universitarias (ACU); ha dado a conocer otros textos de narrativa como “Alas de septiembre” e “Internado de niñas”.

En su trayectoria, la antropóloga, que pertenece a la Red Mexicana de Arqueología (Remarq), se ha dedicado a la formación de arqueólogos en el INAH Centro Colima avalando y supervisando diversos proyectos en la entidad.

“Nuestro gran quehacer como investigadores del pasado de las sociedades de este país tiene que estar en un orden de pedagogía y en un orden de identidad. Considero que tendríamos que estar en un lugar donde todo el conocimiento se traslade a la educación básica y a todos esos discursos que permita a las comunidades asumir su identidad con orgullo, rigor y conocimiento”, finalizó.

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