La ciencia permite contribuir a un mejor mundo: Diego Esparza
Por Érika Rodríguez
Zacatecas, Zacatecas. 8 de mayo de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Diego Esparza Salazar es un joven zacatecano que en dos ocasiones ha sido acreedor al Premio Estatal de la Juventud: la primera por trayectoria y la segunda por productividad científica. Hasta el momento cuenta con 22 publicaciones científicas y una colaboración en el libro Proyectores de colores LED y concentradores de luz con paredes difusas, además de haber ingresado como candidato al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) antes de haberse titulado como doctor en ciencias con especialidad en óptica.
Nacido en una comunidad llamada Francisco I. Madero, en Apozol, municipio ubicado al sur del estado de Zacatecas, desde niño ayudaba a su papá a hacer adobes y desde entonces se preguntaba el porqué funcionaban así esos materiales, por qué reaccionaban con el sol. Esa curiosidad lo llevó a interesarse por los materiales, la óptica y la física.
“Yo vengo de una familia de muy escasos recursos. Mientras observaba y ayudaba a mi papá a hacer adobes, me preguntaba cómo él sabía cuánta agua se necesitaba, en cuánto tiempo se secaba y por qué (…) Analizaba el proceso y sabía que había una interacción entre el sol, el ambiente y los materiales. Al principio era una confusión porque no sabía las razones, pero después me empecé a inclinar a entender todos esos fenómenos. Así decidí que estudiaría física”.
Diego Esparza se trasladó a la capital del estado para ingresar a la Unidad Académica de Física, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAF UAZ), en donde estudió la licenciatura. Bajo asesoría del doctor Iván Moreno Hernández, realizó su tesis titulada Optimización de la uniformidad de iluminación de tubos de luz cónico rectangular, en donde comenzó su afinidad con la óptica, área que continuó durante su posgrado.
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“En la maestría hice un estudio sobre concentradores de luz solar para tener una mayor cantidad y aprovecharla lo mejor posible en energía eléctrica. Durante mi examen profesional, un sinodal me preguntó: ‘Ya lograste concentrar la luz, ¿pero cómo sabes si vas a poder captarla y usarla?’. Mi respuesta fue que para eso sirven las celdas solares. Ahí me entró la inquietud de fabricar celdas solares con estas propiedades, tema que desarrollé en mi doctorado”.
En 2011, recibió por primera vez el Premio Estatal de la Juventud, otorgado por el gobierno del estado de Zacatecas en la categoría de Trayectoria Académica. “En ese año me atreví a participar, yo no esperaba ganar pero al recibir la noticia sentí una satisfacción muy grande, porque los resultados se basan en un análisis general de nuestro desempeño académico; por ejemplo, en mi caso, por haber sido el promedio más alto de mi generación de la maestría. En datos como estos se basan para elegir al ganador”.
Durante su doctorado en ciencias, en el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) en León, Guanajuato, Diego Esparza fue becario Conacyt e ingresó al equipo del doctor Elder de la Rosa Cruz. Al ver que para la fabricación de celdas solares se requería una rama multidisciplinaria, con conocimientos en química, óptica, materiales e ingeniería, Diego tuvo un gran trabajo de investigación, que lo llevó a obtener un reconocimiento interno como el estudiante del CIO con mayor número de artículos publicados durante 2015. Estos artículos fueron publicados en revistas de alto impacto y actualmente continúan apareciendo en al menos 50 citas.
En este mismo año, Diego Esparza recibió por segunda vez el Premio Estatal de la Juventud, ahora en la categoría de Ciencia y Tecnología, debido a su productividad científica y divulgación académica.
“En el doctorado también tuve la oportunidad de hacer una estancia de investigación en la Universidad Jaime I, en España, en el grupo de investigación de Dispositivos Photovoltaicos y Optoelectrónicos, con el doctor Iván Mora Seró, quien es un investigador muy joven con un alto prestigio internacional en temas de celdas solares, mismos que ahora intento introducir en la Unidad Académica de Ingeniería Eléctrica (UAIE) de la UAZ”.
Para fabricar una celda solar con una buena eficiencia hay varios caminos. El que Diego Esparza siguió fue utilizar diferentes materiales para aumentar la absorción de luz dentro de la celda y, con esto, generar más electrones, que pueden ser transportados y, finalmente, aumentar su eficiencia.
Actualmente se desempeña como docente investigador de la UAIE de la UAZ, en donde colabora en el cuerpo académico UAZ-CA-55 Investigación y Desarrollo Tecnológico junto con el doctor Jesús Manuel Rivas Martínez.
“Creo que siempre que uno se fija una meta, la puede lograr. Claro que todo conlleva un sacrificio muy grande y mucho trabajo. Entonces si logramos juntar ambas cosas, podremos lograr todas las metas que nos fijemos. Ahora estudiar es posible porque existen muchas formas de obtener becas y apoyos. Es cuestión de pensarlo. La ciencia es muy bella y deja muchas satisfacciones, porque permite contribuir a un mejor país y un mejor mundo”.
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