Mexicano desarrolla actividades virtuales para neurorrehabilitación
Por Ana Luisa Guerrero
Madrid, España. 8 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Dueño de una sonrisa que contagia, Julio Antonio Ontiveros Ravell es un mexicano que, en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), desarrolla actividades virtuales y mandos físicos encaminados a ser usados en terapias de neurorrehabilitación de extremidades superiores para pacientes con daño cerebral adquirido (DCA) o traumatismo craneoencefálico (TCE).
A sus 27 años, trabaja intensamente para doctorarse en Ingeniería Biomédica con un proyecto que se basa en tecnologías con contenidos virtuales destinado a personas con déficit motor o funcional, que poseen limitaciones en el control motriz fino, fuerza y rango de movimiento.
Integrante del grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT) de la UPM, este joven originario de Mérida, Yucatán, participa tanto en el diseño de los contenidos virtuales como en el prototipo de mandos físicos que funcionarán para la ejecución de las actividades de recuperación.
Beneficiario de las becas para estudios de posgrado en el extranjero que ofrece el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), detalla que este trabajo se ha realizado en colaboración con terapeutas del Instituto Guttmann, hospital especializado en la rehabilitación de las personas afectadas por una lesión de la médula espinal, daño cerebral adquirido o cualquier discapacidad física de origen neurológico.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el estudiante mexicano adelanta que en diciembre harán las primeras pruebas (en pacientes) de los controles que actualmente diseña, y en los cuales se aplicarán los contenidos virtuales optimizados que desarrolló como parte de sus estudios de maestría, en la misma UPM.
Proyecto de investigación
En fechas recientes, las disciplinas interesadas en la neurorrehabilitación han empleado dispositivos virtuales de entretenimiento, como el Microsoft Kinect, Nintendo Wii Fit y Wiimote, en terapias de recuperación. De ahí que el grupo de trabajo en que participa Ontiveros Ravell lo utilizara de guía para el uso de contenidos virtuales semejantes a videojuegos.
En los primeros tratamientos utilizaron ese sensor de profundidad debido a la pertenencia de incorporar componentes lúdicos a las terapias y la posibilidad de monitorear al paciente, en cuyos casos se valoró su aceptación.
Ingeniero en Mecatrónica por la Universidad Anáhuac del Mayab, detalla que en sus líneas de trabajo decidieron realizar sus propios mandos físicos para determinar si los pacientes se sienten más cómodos utilizando modelos innovadores, con la posibilidad de tener de apoyo el dispositivo comercial Kinect, debido a que proporciona un mapa de profundidad sobre un área determinada, lo cual ofrece mayor precisión y consistencia.
Sin embargo, debido a que en este proyecto se trabaja en coordinación con el Instituto Guttmann, se pretende dotarlo de herramientas que satisfagan sus necesidades, pues en la actualidad este centro carece de un control que cumpla todos los requerimientos de los pacientes, debido a que las actividades de rehabilitación se hacen manualmente.
Interés por la rehabilitación
Ontiveros Ravell es un joven de espíritu incansable. Su interés por las áreas médicas y en particular por la rehabilitación fue el detonante por el que decidiera realizar sus estudios de posgrado en esa área.
Al investigar las opciones en que podría potenciar sus capacidades, identificó que varias instituciones de España eran un referente en la materia, entre ellas la Universidad de Málaga y la Universidad Politécnica de Madrid.
“Cuando me decidí a estudiar la maestría, revisé los planes y contenido que ofrecían y solicité las dos, en ambas fui admitido pero por su contenido decidí quedarme en la UPM. Después de la maestría me ofrecieron continuar con el doctorado y realicé los trámites en Conacyt para el cambio de mi beca para el doctorado”, narra.
Y es que, señala, en estas universidades ya tienen un camino recorrido en esa área del conocimiento, el cual planea llevar a México para poder aplicarlo.
Controles físicos
El grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la ETSIT diseña el prototipo del control basado en sensores táctiles o plantillas de presión para monitorear la fuerza aplicada en cada movimiento.
Ontiveros Ravell detalla que el instrumento será capaz de controlar y detectar individualmente los botones, los cuales serán configurados para que al encender indiquen a los pacientes la acción a realizar; al tiempo que transmitirá la presión con que es activado a fin de conocer la fuerza que tienen los pacientes en el momento de presionar.
Contenidos virtuales
En el caso de la creación de los contenidos virtuales, la investigación se enfocó en mejorar el proceso de neurorrehabilitación funcional de la extremidad superior de pacientes con DCA y TCE. Para ello, se hizo un análisis y selección de las actividades adecuadas de rehabilitación para ser aplicadas en un entorno virtual interactivo.
Se seleccionaron dos actividades: la primera de coordinación consiste en que el usuario tome con ambas manos un disco y lo haga encajar en un palo, el cual es atravesado por dos palos; el disco tiene una abertura que el paciente debe girar para lograr que llegue a la base. La segunda, de disociación de dedos, pretende estimular la movilidad de ambas manos mediante movimientos disociados de los dedos de cada mano; frente a un teclado, el paciente debe presionar las teclas adecuadas para reproducir un determinado patrón.
De esas actividades se crearon los contenidos virtuales. De la primera, se creó un volante que permite controlar un objeto virtual móvil, con el cual el paciente debe esquivar obstáculos hasta completar la actividad. En la segunda, se interactúa con un teclado virtual en el que se deben presionar varias teclas, en tanto que en la pantalla aparece una imagen en 3D que se adapta a los movimientos del paciente.
Más desarrollos
La mente de Ontiveros Ravell es incansable. Apasionado de esta área del conocimiento, ya vislumbra su próxima investigación.
“Me gustaría desarrollar en el futuro prótesis humanas biónicas, en la UPM la rama que más se enfocaba a rehabilitación y que abarcaba parte de lo que me interesa es la de neurorrehabilitación cognitiva funcional”, dice, y no duda que en breve pueda realizarlo.
Este joven, que además es un emprendedor, desea hacerse de herramientas que pueda traer a México para compartirlas en las áreas de investigación, pues aunque su formación es de ingeniería se ha adentrado en las ciencias médicas.
Daño cerebral adquirido (DCA) es una lesión que se produce en las estructuras cerebrales de forma súbita en personas que, al haber nacido sin ningún tipo de daño en el cerebro, sufren en algún momento posterior de su vida lesiones ya sea como consecuencia de un accidente o una enfermedad.Traumatismo craneoencefálico (TCE), la persona que lo sufre queda con algún tipo de discapacidad funcional o cognitiva. El daño primario puede incluir traumatismo del cuero cabelludo, fractura del cráneo, contusiones y traumatismos, lesión axonal difusa, hemorragia intracraneal y otros tipos de daño cerebral. El daño secundario es iniciado en el momento de la lesión pero puede no estar presente clínicamente hasta después de un lapso, puede ser hipoxia/isquemia, hinchazón, edema cerebral, infección. Las personas con déficit motor o funcional poseen limitaciones en el control motriz fino, fuerza y rango de movimiento.Fuente: Ontiveros, Julio. Diseño, implementación y evaluación de contenidos virtuales para neurorrehabilitación funcional de la extremidad superior. Trabajo de fin de maestría en Ingeniería Biomédica. Universidad Politécnica de Madrid. |
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