Antonio Sánchez Cid, investigación en el viejo continente
Por Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco. 17 de noviembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Desarrollar antibióticos y compuestos que deriven en una detección más temprana del cáncer, diseñar una quimioterapia menos traumática para los pacientes y reducir sus efectos tóxicos, así como hacer medicamentos más específicos contra las células cancerígenas que no afecten otras células, son las líneas de investigación sobre las que trabaja Antonio Alberto Sánchez Cid, estudiante del doctorado en Química de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido.
Beneficiado por una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desde 2012, Sánchez Cid cursó la maestría en Química Medicinal en la universidad inglesa, para posteriormente continuar con el doctorado en Química, del cual restan todavía un año y medio para concluir.
Al momento, el estudiante trabaja en la investigación “Compuestos con fósforo con sustituyentes fotoactivos”, cuya innovación, a decir de él, radica en el uso del fósforo en la esfera de la farmacéutica, ya que al ser un elemento sumamente reactivo con el oxígeno e incendiario, es de un trato muy cuidadoso.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el licenciado en Farmacia por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) compartió los detalles de su investigación, así como su experiencia en Inglaterra.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Sobre qué es tu investigación?
Antonio Alberto Sánchez Cid (AASC): Mi investigación es acerca de compuestos con base en fósforo que tienen actividad óptica y biológica, es decir, son fluorescentes. Esto es novedoso porque los compuestos fluorescentes se pueden rastrear a través del cuerpo con cámaras especiales y pueden servir para detectar cáncer en etapas más tempranas.
Los tipos de compuestos que nosotros hacemos tienen platino, sustancia que se encuentra en al menos 50 por ciento de los tratamientos para el cáncer. Sin embargo, lo que nosotros estamos haciendo es lograr compuestos con ciertas modificaciones para que (el tratamiento) sea más específico, reducir la toxicidad e incrementar la efectividad. Y hacer, por ejemplo, que la quimioterapia sea una cosa más sencilla para el paciente, más efectiva y menos agresiva.
El otro proyecto son compuestos que también tienen actividad biológica, pero de estos estamos esperando que sean antibióticos. Estos compuestos también tienen agentes fluorescentes, aunque lo importante de ellos es que son muy parecidos a ciertas sustancias que ocupan las bacterias para crecer. Lo que estamos esperando es que las bacterias interaccionen con estos compuestos e inhiban su crecimiento.
AIC: ¿Cómo resulta innovador el proyecto en el que participas?
AASC: Ambos proyectos trabajan con compuestos con fósforo, lo cual es bastante novedoso porque no hay tratamientos para el cáncer ni antibióticos con este elemento. Hay una razón por la que no hay mucha investigación al respecto: el fósforo es sumamente reactivo frente al oxígeno, cuando hay oxígeno cerca hace una llamarada y crea fuego rápidamente. Por eso en la Segunda Guerra Mundial se usaban bombas con base en fósforo, que eran incendiarias.
AIC: ¿Cómo surgió este proyecto?
AASC: La cabeza de este proyecto es el doctor Lee John Higham, quien ha hecho mucha investigación en compuestos con fósforo. Tras años de trabajo, él sabe cuáles son los compuestos con fósforo que no van a ser tan reactivos con el oxígeno, entonces nosotros hacemos compuestos que teóricamente no deberían existir en el medio ambiente; sin embargo, los creamos, son estables y los podemos usar como medicamentos.
Para trabajar con este elemento necesitas condiciones muy especiales, como ausencia de oxígeno, habilidades técnicas muy específicas y equipo especializado.
El doctor Higham lleva laborando en la Universidad de Newcastle seis años y desde entonces comenzó la investigación específica con sustituyentes fotoactivos o fluorescentes, pero lleva esta línea de investigación desde hace unos 15 años aproximadamente.
AIC: ¿Por qué decidieron enfocar la investigación en la detección de cáncer? Hasta ahora, ¿cuáles han sido algunos de los resultados alcanzados?
AASC: Los resultados que hemos obtenido con los metales que tenemos son esencialmente para el cáncer, pero si pudiéramos cambiar el platino, que se encuentra en la última parte de la reacción, por otro metal, podríamos tener, por ejemplo, catalizadores, lo que también es económicamente muy rentable. O por ejemplo catalizadores para reducir dobles enlaces, como en productos como la crema parcialmente hidrogenada; o para hacer ciertos cambios a alimentos o compuestos derivados del petróleo.
La utilidad de las cosas que nosotros hacemos no es meramente médica. Yo le doy ese enfoque porque soy farmacéutico, esa es mi visión particular. Pero en el grupo de estudiantes que trabajamos con Lee, también se hacen catalizadores para la industria.
AIC: ¿Qué porcentaje lleva la investigación?
AASC: Ambos proyectos ya casi están terminados, se van a publicar en tiempo y forma. Todavía me queda un año y medio aquí. Del tiempo que dura el doctorado (cuatro años), tres son de actividad práctica y uno de redacción de resultados y publicación de los mismos.
Un mexicano en tierras isabelinas
El originario de Puebla confesó que tras la experiencia vivida en Inglaterra, se da cuenta de las condiciones que se viven en México, a comparación de su país anfitrión. Resaltó el acceso a la educación, que en Inglaterra es restringido si no se cuenta con el capital suficiente.
“En México no notamos lo importante que es la educación pública, es importantísima y en México no lo valoramos. Aquí cualquier estudiante tiene que pedir un préstamo para lograr una licenciatura. La educación pública se paga y es cara”, acotó. “Para estudiar una licenciatura aquí piden un préstamo de entre 13 y 14 mil libras esterlinas, lo cual equivale a más de 330 mil pesos”.
Por ello, agradece haber sido beneficiado con una beca por parte del Conacyt durante su maestría y doctorado, así como haber sido acreedor a la Newcastle-Santander Latin America Scholarship, programa que su actual casa de estudios ofrece en beneficio de estudiantes latinoamericanos de excelencia.
AIC: ¿A qué dificultades te enfrentaste al llegar a Inglaterra?
AASC: A muchas. La comida, por ejemplo. En México es muy rica, aquí yo me cocino y trato de comer saludable para mantener la mente igual. En general es un golpe bastante duro vivir totalmente solo en una cultura que no es la tuya, porque fácilmente un día te sientes triste… para combatir eso hago ejercicio y como sano. Hago meditación para poder estar más tranquilo.
Me costó aproximadamente un año sentirme cómodo aquí. Por supuesto te ves diferente, hablas diferente, piensas diferente y hay barreras que debes eliminar. Uno aprende a eliminar la negatividad ¡no puedes pensar todo el tiempo que el clima de México o su comida es mucho mejor! Tampoco se trata de encumbrar la nueva cultura y estar quejándose de que México es muy malo y todo está mal; yo creo que debes ser tú y nada más.
AIC: ¿Qué sigue para ti? ¿Tienes planes de visitar México pronto?
AASC: Acabo el doctorado como en un año y cinco meses. Y en realidad yo creo que le debo mucho a mi país; planeo regresar y trabajar allá. Es muy posible que en abril de 2016 haga un viaje a México, me han contactado por parte del Centro Kappa de Conocimiento, S. C., para invitarme al Primer Foro Internacional de Talento Mexicano “Innovation Match Mx 2015-2016, Articulando conocimiento global”, que se realizará del 6 al 8 de abril en Guadalajara, Jalisco, y espero estar ahí.
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