Ricardo Chicurel Uziel, un inventor nato
Por Ana Luisa Guerrero
Pachuca, Hidalgo. 15 de diciembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Ricardo Chicurel Uziel es un inventor nato. A temprana edad ya desarrollaba innovaciones y actualmente, a los 85 años, su mente brillante sigue trabajando en varios proyectos.
Desde pequeño lo cautivó conocer el mecanismo por el cual operan las máquinas, como la locomotora de vapor; pero un hecho que marcó su vida fue descubrir el sistema de vapor en que cimentaron los pilotes del Edificio Basurto, en la colonia Condesa. Ello direccionó su rumbo a la ingeniería y el diseño mecánico.
Hace 45 años tomó la difícil decisión de dejar su trabajo como profesor en el Instituto Politécnico de Virginia, ahora Universidad Estatal de Virginia, Estados Unidos, para regresar a México acompañado de su esposa y sus tres hijos. Sacrificando la antigüedad de once años y el sueldo que percibía, inició un nuevo camino en el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para enfocarse en líneas de investigación sobre vehículos eléctricos, híbridos y no convencionales; desarrollo de máquinas y mecanismos diversos; expansores y bombas de desplazamiento positivo, al tiempo de realizar investigaciones teóricas en mecánica de sólidos.
Hoy, al hacer una retrospectiva, se muestra satisfecho de haber elegido ese camino porque durante este tiempo se ha enfocado en la investigación y la docencia, actividades que lo apasionan.
“He tenido muchas satisfacciones porque hago lo que me gusta. Siempre me he dedicado a la investigación y al desarrollo tecnológico, antes era más investigación pero me he ido cargando a desarrollar cosas que sean prácticas a corto plazo; pero también he realizado publicaciones sobre cosas menos inteligibles”, dice a la Agencia Informativa Conacyt.
Su formación profesional inició en la Universidad Cornell, en Nueva York, estudiando ingeniería mecánica; la maestría y el doctorado los realizó en la Universidad de Princeton, Nueva Jersey. Y aunque tuvo apoyo familiar para cubrir estos gastos, no dudó en solicitar una beca en el Instituto de Investigaciones Textiles de la universidad para seguirlos financiando, “yo dije, 'si me dan dinero le entramos a los textiles', y de ahí salieron algunas publicaciones”.
Durante seis años trabajó en la industria, en una empresa dedicada al aluminio y en la manufacturera General Electric, un periodo de tiempo en el que conoció a la mujer que sería su esposa.
Ingresó a la UNAM en 1970 por invitación del doctor Roger Díaz de Cossío —entonces director del Instituto de Ingeniería— para dictar clases en la Facultad de Ingeniería, con el antecedente de haber colaborado en un proyecto acerca de una presa mientras todavía se desempeñaba como profesor en Virginia.
Joven de espíritu
Se dice que la edad se lleva en el espíritu y el doctor Ricardo Chicurel es un claro ejemplo de ello.
Con la agilidad mental de un joven, reconoce que el tiempo ha hecho estragos en su cuerpo, pero a pesar de eso se mantiene activo ya sea asesorando a alumnos de posgrado o innovando en varios proyectos a la vez.
“Si me lo permiten mis achaques, yo sigo trabajando, tengo mucho entusiasmo, creo que todavía puedo hacer mucho, tengo muchas ideas pendientes y lo que me falta es tiempo para desarrollarlas”, apunta.
Miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), este inventor mexicano de padres turcos ha tenido una fructífera carrera en el desarrollo de productos, de los cuales ha obtenido una docena de patentes en México y Estados Unidos, estando en proceso unas más.
Entre sus desarrollos destacan la bomba estrella y la bomba monopaleta, que se fabricaron en la industria por medio de un convenio de transferencia tecnológica con la empresa Diseño y Fabricación en Ingeniería Mecánica (DYFIM, S.A.).
“El proyecto lo inicié por mi cuenta cuando estuve de profesor en Virginia, pero en México se me ocurrió renovarlo; es una bomba hidráulica que la estuvo fabricando DYFIM, S.A. y por algún tiempo se perdió mucho del mercado con la apertura comercial. Posteriormente, ya en una fase de colaboración institucional con la UNAM, obtuvimos una segunda patente de la bomba mejorada, en ella aparezco yo como inventor pero también están dos ingenieros, el gerente general José León y el maestro Filiberto Gutiérrez, también del Instituto de Ingeniería”, relata.
Asimismo se ha enfocado en el desarrollo de un motor rotatorio que podrá ser impulsado con vapor o bien con los productos de disociación de peróxido de hidrógeno altamente concentrado; un reductor cicloidal magnético, una bomba de rotor con movimiento de precesión y un sistema para eliminar el juego de engranes; ha realizado mejoras en motores de combustión interna y máquinas para la producción de artículos de vidrio para la empresa Vitro, con la cual obtuvo una patente en Estados Unidos. Además ha contribuido en el diseño del Vehículo Eléctrico UNAM y del Electrobús-UNAM, en su afán de contribuir con diseños de alta eficiencia energética y de bajas emisiones contaminantes.
Entusiasta, el doctor Ricardo Chicurel asegura que actualmente trabaja en un proyecto para desarrollar transmisiones de engranes magnéticos, en vez de los engranes convencionales con dientes. “En lo que yo trabajo son imanes permanentes; hoy en día hay imanes muy potentes y ya es muy factible usarlos porque podrían ser utilizados en reductores de velocidad”.
Ahorrar agua y calor
Este inventor de espíritu joven fue premiado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) a través de la Iniciativa Regional de Patentes Tecnológicas para el Desarrollo, en el marco del IV Congreso de la Red de Oficinas de Transferencia Tecnológica (Red OTT), realizado en Pachuca.
El proyecto que sometió a concurso fue un economizador de agua y calor para regadera, un desarrollo que él mismo califica de sencillo pero que contribuye a una cultura de ahorro del vital líquido. Actualmente se encuentra en proceso de patente.
Entrevistado en el marco de la entrega de este premio, refiere que esta idea le vino a la mente hace algún tiempo, y hace dos años atrás se dio a la tarea de aplicarlo; actualmente está instalado y funcionando en el departamento de su hija.
“Estamos en proceso de patentarlo. Lo hice totalmente por mi cuenta; se pensaba que como trabajo en la UNAM debiera ser propiedad de la universidad, pero los especialistas en el tema de patentes consideraron que la forma en que mejor prosperará es que se registre por mi cuenta”, añade.
Por ello, el doctor Chicurel se muestra optimista en que logre la patente y su desarrollo pueda ser adoptado por alguna compañía debido a que son imperantes las acciones a favor del ahorro de los recursos.
De acuerdo con sus cálculos, este sistema permitirá ahorrar 22 litros de agua por cada ducha que se realice, en tanto que en energía es el equivalente al consumo de un horno de microondas de entre ocho y 10 segundos de uso.
Academia
Su labor como investigador teórico también ha sido fructífera, destacando sus estudios sobre la deformación de los filamentos elásticos, la formulación teórica de elementos finitos espacio-tiempo, el comportamiento estructural de cascarones libres de flexión y el estudio de disipadores de energía sísmica por la flexión plástica de elementos estructurales.
Producto de estos análisis ha escrito más de 30 publicaciones en revistas especializadas y más de 60 artículos en extenso.
Es miembro emérito de la Academia Nacional de Ingeniería y miembro de honor de la Academia de Ingeniería, así como de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Mecánica. Ha sido integrante de la Comisión de Premios 2000-2001 de la Academia Mexicana de Ciencias en el área de investigación tecnológica, y miembro del jurado para el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2000, en el campo de tecnología y diseño; además del Comité de Ingeniería, Materiales y Manufactura de la Dirección de Apoyo a la Investigación del Conacyt 2000-2002.
En 2013 fue merecedor del Premio Universidad Nacional en el área de innovación tecnológica y diseño industrial; fue galardonado con el primer lugar del Premio Condumex 1992 y tuvo mención honorífica del Premio Banamex 1982 en el ramo industrial.
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