El SNI al servicio de la ciencia, la tecnología y la innovación en México
Por Nistela Villaseñor
México, DF. 5 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con el objetivo de apoyar el talento que trabaja en pro del desarrollo y fortalecimiento de la ciencia, la tecnología y la innovación, el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) cubre la gran mayoría de las instituciones de educación superior y centros de investigación que operan en México.
A través de sus miembros, el SNI –que pertenece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)– es una agrupación en la que están representadas las disciplinas científicas y tecnológicas que se practican en el país.
Con más de 30 años de existencia (cumplidos en julio de 2014), el sistema se basa en la premisa de que los países que avanzan del subdesarrollo a etapas de mayor crecimiento lo han logrado gracias a la inversión nacional en ciencia y tecnología.
Durante este tiempo, el SNI se ha dedicado –previa evaluación por pares con criterios confiables y válidos– a promover el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, a través del estímulo económico y el nombramiento de investigador nacional que otorga a sus miembros. Dicha distinción y ayuda simbolizan la calidad y prestigio de las contribuciones científicas.
Este reconocimiento público lo otorga el Gobierno Federal por medio del SNI a científicos y tecnólogos que han sobresalido por la calidad de su producción y en la formación de nuevos investigadores, así como por su aportación al fortalecimiento de la investigación científica o tecnológica del país en su línea de estudio.
¿Quién puede ser miembro del SNI?
Para pertenecer al SNI se requiere –como lo establece el Artículo 33 del Reglamento– que el investigador, con grado de doctor en cualquier disciplina científica o tecnológica, realice habitual y sistemáticamente actividades de investigación científica o tecnológica, presente los productos del trabajo debidamente documentados, se desempeñe en México (cualquiera que sea su nacionalidad) o sea mexicano que realice actividades de investigación en ciencia o tecnología de tiempo completo en el extranjero, en dependencias, entidades, instituciones de educación superior o centros de investigación de los organismos internacionales de los sectores público, privado o social.
Además, se debe tener un contrato o convenio institucional vigente y demostrar por medio de un documento oficial (original y actualizado) que presta servicios por lo menos 20 horas a la semana para realizar investigación científica o tecnológica en alguna dependencia, entidad, institución de educación superior o centro de investigación, que tenga por objeto el desarrollo de actividades de estudio en ciencia o tecnología.
Ingresan al SNI los investigadores que atienden la convocatoria correspondiente, son evaluados por una comisión dictaminadora y son aceptados por el consejo de aprobación. No pueden participar aquellos que en forma consecutiva han solicitado su ingreso al SNI los dos últimos años y no lo han obtenido.
Distinciones que otorga el SNI
Los reconocimientos que confiere este sistema se clasifican en tres categorías: candidato a investigador nacional; investigador nacional, con tres niveles; e investigador nacional emérito.
Para recibir la distinción de candidato a investigador nacional, el solicitante debe cumplir con lo establecido en el Artículo 33 del Reglamento; tener el grado de doctor; demostrar capacidad para realizar investigación científica o tecnológica; y no haber transcurrido más de quince años después de haber concluido la licenciatura al cierre de la convocatoria respectiva, quedando a juicio de las comisiones dictaminadoras y revisoras los casos de excepción.
Las comisiones dictaminadoras y revisoras podrán eximir el requisito del doctorado cuando los solicitantes cuenten con producción de investigación científica o tecnológica, trayectoria, relevancia y calidad en los trabajos realizados.
Para recibir la distinción de investigador nacional, el solicitante debe demostrar el cumplimiento de los siguientes requisitos: para el nivel I, poseer grado de doctor; haber realizado trabajos de investigación científica o tecnológica original y de calidad, lo que demostrará mediante la presentación de sus productos de investigación o desarrollo tecnológico; haber participado en la dirección de tesis de licenciatura o posgrado de algún estudiante; impartición de cursos, así como en otras actividades docentes o formativas; y haber participado en actividades de divulgación de ciencia o tecnología.
Para los casos de permanencia o promoción se considerará, de manera adicional, haber desarrollado alguna de las siguientes actividades: participación en cuerpos colegiados de evaluación científica y tecnológica o cuerpos editoriales; participación en comisiones dictaminadoras, particularmente las del Conacyt; divulgación y difusión del conocimiento científico o tecnológico; la vinculación de la investigación con los sectores público, social y privado; la participación en el desarrollo de la institución en que presta sus servicios; y en la creación, actualización y fortalecimiento de planes y programas de estudio.
Para recibir nombramiento como investigador nivel II, además de cumplir con los requisitos del nivel I, el solicitante debe haber realizado, en forma individual o en grupo, investigación original, científica o tecnológica reconocida, apreciable, consistente, donde se demuestre haber consolidado una línea de investigación; además de haber dirigido tesis de posgrado y formado recursos humanos de alto nivel.
En cuanto a la distinción como miembro SNI nivel III, además de cumplir con los requisitos del nivel II, el solicitante debe haber realizado investigación que represente una contribución científica o tecnológica trascendente para la generación o aplicación de conocimientos; asimismo, haber realizado actividades sobresalientes de liderazgo en la comunidad científica o tecnológica nacional, y contar con reconocimiento nacional e internacional; y haber realizado una destacada labor en la formación de recursos humanos de alto nivel para el país.
En casos excepcionales, las comisiones dictaminadoras podrán eximir el requisito del doctorado cuando los solicitantes cuenten con una trayectoria notable, la cual se entiende como el reconocimiento público de su desempeño científico y tecnológico.
Para ser investigador nacional emérito, el solicitante debe contar con al menos 65 años de edad al cierre de la convocatoria; haber tenido mínimo tres evaluaciones consecutivas y cumplido quince años de manera ininterrumpida como investigador nacional nivel III; presentar la solicitud de otorgamiento de la distinción y ser recomendado por el Comité de Investigadores Eméritos.
Cada distinción tiene vigencia a partir del primero de enero de cada año y puede tener la siguiente duración: en el caso de investigador nacional nivel I, tres años en la primera distinción y cuatro años en los inmediatos siguientes en el mismo nivel. Para investigador nacional nivel II, cuatro años en la primera distinción y cinco años en los inmediatos siguientes en el mismo nivel. En cuanto a investigador nacional nivel III, cinco años en la primera y segunda distinciones y, a partir de la tercera designación consecutiva en este nivel, la vigencia es de diez años. Y por último, para el caso de investigador nacional emérito, la distinción es vitalicia.
Algunos casos de miembros SNI
Actualmente existe un padrón de más de 23 mil investigadores. Tan solo en la Ciudad de México se tiene un registro de 7 mil 887. La doctora Regina María Raquel Hernández Franyuti es una investigadora que forma parte de dicho padrón.
La investigadora, quien trabaja en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora –que pertenece al Sistema de Centros Públicos de
Investigación(centrosconacyt.mx) del Conacyt–, considera que se incorporó tarde al SNI: “Soy de la vieja generación; hacíamos la licenciatura, nos casábamos. La maestría la hice entre pañales y biberones; me recibí de maestra cuando mis hijas tenían dos meses de nacida y tres años de edad. El doctorado lo empecé en 2003; al graduarme fue cuando entré al SNI. Soy reciente en el sistema por esa circunstancia”.Hernández Franyuti, doctora en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco, España, y miembro nivel I del SNI, conoció este sistema porque tenía amigos que le hicieron ver la importancia del mismo para los investigadores nacionales.
Como resultado de una de sus líneas de investigación, la doctora Hernández ha publicado libros sobre la Ciudad de México en una recopilación bibliohemerográfica de los siglos XIX y XX, en colaboración con el doctor Hira de Gortari, (actualmente miembro del SNI con el nivel II).
“Se trata de tres volúmenes que son muy consultados; les sirven mucho no solo a los investigadores sino a los estudiantes que quieren conocer más sobre la historia de la ciudad”, comentó.
Actualmente, la doctora Hernández Franyuti lleva a cabo, de forma individual, un proyecto de investigación sobre la conformación histórica de los pueblos de la subregión de La Chontalpa de Tabasco. Considera que es una zona que ha sido poco estudiada y cuya bibliografía es escasa, así como la del propio estado.
Con este proyecto, la investigadora pretende que el tabasqueño conozca la historia y proceso de formación de sus pueblos, pero también que sirva de marco a los políticos locales y regionales para establecer planes de ordenación territorial conforme a la estructura e historia de dichos pueblos.
“Que no sean planes elaborados en un escritorio lejos de la región sino que sean tomados en cuenta los elementos propios e individuales, así como las características de la región y, por consiguiente, de cada uno de los pueblos”, afirmó.
Hernández Franyuti compartió para la Agencia Informativa Conacyt que espera que su investigación y libros sirvan de base para el conocimiento de la historia de Tabasco pero sobre todo para los alumnos: “Para que los motive a investigar las localidades, por muy chiquitas que estas sean siempre hay una riqueza histórica por descubrir y hay miles de localidades esperando. Así conocerían mejor el país”.
“Uno le tira siempre a ir al escalón más alto”, aseguró la doctora, quien tiene contemplado entre sus metas seguir publicando libros de investigación y avanzar dentro del SNI.
El investigador Pedro Pablo Carmona Sánchez es otro de los que actualmente conforman el SNI, con el nivel II. Es doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tiene una trayectoria de más de 30 años en la academia.
En entrevista, compartió que decidió afiliarse al sistema por motivación de un colega, el doctor Ángel Ascencio (actualmente miembro del SNI con el nivel I), coordinador de posgrado de la Universidad Autónoma de Guerrero. Fue el doctor Ascencio quien lo cuestionó respecto a por qué –si hasta ese momento tenía tanto tiempo dedicado a la investigación y un gran número de obras publicadas– no pertenecía al Sistema Nacional de Investigadores. Carmona Sánchez le respondió que porque “hasta entonces no había tenido la información adecuada o suficiente”.
Motivado por la curiosidad y un nuevo interés, el doctor Carmona Sánchez se dio a la tarea de indagar con minucia cuáles eran los requisitos que el SNI pide a sus aspirantes a candidatos. “Me esforcé por conocer cada uno de los puntos que señala la convocatoria (…) Llené mi CVU (…) Y después todo se me hizo fácil por lo que yo había generado o producido. Tanto mis trabajos escritos en revistas y libros nacionales o internacionales (…) Ahora que soy nivel II (el doctor Ascencio) se sorprendió gratamente y me felicitó”, manifestó.
Por su parte, Miguel Ángel Mellado del Bosque, doctor en Fisiología de la Reproducción por la Universidad Cornell, en New York, y miembro SNI nivel III, afirmó que se afilió al Sistema Nacional de Investigadores después de acumular cinco publicaciones en revistas indizadas, la mayor parte derivada de su tesis doctoral.
“Ingresar al SNI se da por default en los investigadores con una consistente productividad científica en revistas de reconocida calidad. La existencia del SNI es conocida por la comunidad científica mexicana, y es una aspiración obligada para los profesionistas que culminan sus estudios de doctorado”, aseveró.
El total de artículos científicos del doctor Mellado del Bosque publicados en revistas incluidas en el Journal Citation Reports es de 136. “Las revistas científicas donde se ha publicado mi trabajo de investigación son muchas y en muy diversas áreas de la agricultura y ganadería. Estas revistas son principalmente de Europa, Asia, Australia y Estados Unidos, y en menor medida de Sudamérica. Existen dos libros de la Editorial Trillas, y algunos capítulos de libros de editoriales extranjeras”, finalizó.
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