Entregan Premio Nacional Innovación Tecnológica para inclusión Social
Por Mercedes López
Ciudad de México. 13 de marzo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Tres experiencias innovadoras de diferentes estados del país recibieron el Premio Nacional “Innovación Tecnológica para inclusión Social” Innovatis, en su primera edición.
Los proyectos ganadores fueron Telecomunicaciones indígenas comunitarias de Oaxaca, Oaxaca, a cargo de Ruth Karina Orozco Hernández; Producción acuapónica en el traspatio tabasqueño: fortaleciendo la seguridad alimentaria, del ingeniero Fernando Iriarte Rodríguez, estudiante de doctorado en ciencias de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur); y la experiencia Jelp, de Marco Sens Luna, de Monterrey, Nuevo León.
Este primer concurso de innovación tecnológica para fines sociales forma parte del compromiso de fomentar la aplicación del conocimiento en beneficio de la sociedad, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), así como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y otros organizadores aliados.
En el marco del Seminario Académico Internacional (SAI), el director general de Cohesión e Inclusión Social de Sedesol, José Manuel Azpiroz, expresó que es un gran ejemplo que tanto instancias de gobierno como del sector privado se hayan reunido para lanzar un galardón y reconocer el trabajo que se hace desde la sociedad civil en temas de innovación social.
Resaltó que el objetivo de este premio es reconocer, analizar y distinguir experiencias innovadoras y exitosas en la aplicación de tecnologías de avanzada, que hayan sido desarrolladas por universidades, centros de investigación, gobiernos federal, estatal y municipal, delegaciones políticas de la Ciudad de México, organizaciones de la sociedad civil, empresas y emprendedores sociales, que demuestren un impacto directo en favor de la inclusión social y la disminución de las carencias sociales en México.
Apuntó que desde agosto del año pasado, fecha de apertura de la convocatoria, se comenzaron a recibir numerosas iniciativas de diferentes temas y de diversas organizaciones públicas y privadas.
“En total se inscribieron 179 experiencias de diferentes entidades federativas. El tema que se atendió de primera instancia fue educación y formación, ahí se recibieron 40 solicitudes y representaron 20 por ciento del total de inscritos. Otras categorías fueron inclusión social de comunidades rurales e indígenas, brecha digital, empleo y economía familiar, alimentación, salud y seguridad social, vivienda y servicios urbanos”, detalló.
México avanza hacia la sociedad del conocimiento
El director general del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, destacó que la ciencia y la tecnología pueden ser una herramienta útil y un camino para resolver los problemas de inclusión social, de marginación y pobreza.
“Es importante que las comunidades científicas valoren cada vez más el impacto social de sus trabajos de investigación y que en un país como México se haya tomado una decisión muy firme y definitiva para avanzar hacia la sociedad del conocimiento a través de un mayor desarrollo de la ciencia, la tecnología y de innovación. México es un país que en dos o tres décadas podría ser un líder a nivel mundial en generación de conocimiento; tenemos las capacidades, el capital humano especializado y la infraestructura de los laboratorios”, aseveró.
Experiencias ganadoras
El proyecto Producción acuapónica en el traspatio tabasqueño: fortaleciendo la seguridad alimentaria es un paquete tecnológico denominado Sistema Acuapónico de Baja Intensidad (SABI), que es una tecnología sustentable que permite la producción de peces, caracoles y acociles al mismo tiempo que hace crecer vegetales en el agua del cultivo acuícola. El SABI es un sistema diseñado, validado y probado para un ambiente tropical con elementos constructivos locales y de bajo costo, afirmó Fernando Iriarte, de Ecosur.
“Me llevó alrededor de cinco años llegar a este punto de poder decir que tenemos un proyecto que puede ser transferido de manera fácil y hacia cualquier lugar. Me siento satisfecho de los resultados que obtuve”, resaltó el galardonado.
Ruth Karina Orozco, del proyecto ganador Telecomunicaciones indígenas comunitarias, destacó que este premio es el esfuerzo del reconocimiento que hacen con las comunidades para que tengan red y con ello se puedan fortalecer más.
El sistema se creó para el desarrollo de telecomunicaciones de bajo costo en comunidades rurales e indígenas. El modelo de negocios se basa en economías de escala y organización comunitaria, uso de tecnología accesible y adecuada para zonas apartadas, soporte técnico cercano y creación de capacidades para el desarrollo y mantenimiento de las redes comunitarias.
“Este premio es una forma de afianzar lo que hacemos y que tenemos que continuar. A nosotros nos obliga un poco en la cuestión legal, por la concesión que nos otorgó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). En ese sentido, ya no podemos dejar a las comunidades sin telefonía, este proyecto ya no se puede caer y es algo de por vida para nosotros, de otorgar a las comunidades soporte técnico”, agregó.
En tanto, la experiencia Jelp es una plataforma móvil que permite a los hogares encontrar técnicos de confianza y certificados que realicen tareas de mejoras al hogar. Los técnicos pasan por un proceso de pruebas de confianza y certificaciones por parte de los fabricantes del sector construcción y acabados.
“Más allá de nosotros, los técnicos de oficios en México se benefician porque se difunde una plataforma en que todos pueden acceder a una oportunidad de empleo y capacitaciones. Se asoman empresas que los capacitan y en este sentido el premio apoya a lanzar esta plataforma de manera oficial”, señaló Marco Sens Luna, titular de la aplicación.
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