Dimensión de género en la investigación, una mejor forma de hacer ciencia
Por Carmen Báez
Ciudad de México. 18 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Uno de los compromisos a nivel internacional es la inclusión y equidad de género en la investigación. En este sentido, en los últimos años ha cobrado fuerza el concepto de dimensión de género en los contenidos de la investigación e innovación.
Julia Tagüeña, Jörg Müller y Ana Puy durante el taller Género en Ciencia e Innovación.
El término, desarrollado en la Comisión Europea, consiste en la integración del análisis de sexo y género en la investigación con el fin de asegurar una investigación de mayor calidad.
Para Ana Puy Rodríguez, representante de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España, “para que la investigación de alta calidad sea relevante para la sociedad, debe tener en cuenta las necesidades, comportamientos y actitudes de mujeres y hombres. Los estudios demuestran que la integración del análisis del sexo y género aumenta la relevancia y calidad de la investigación y la innovación”.
La Unión Europea (UE) es una de las regiones del mundo más avanzadas en políticas de género. Desde 1996, introdujo un doble enfoque para la igualdad de género: por una parte, implementando medidas específicas para superar las discriminaciones existentes que afectan a las mujeres y, por otra, a través de la integración de la dimensión de género en las decisiones políticas. En 2013, la UE puso en marcha el proyecto Gender-Net.
Fuente: OMS y UE.Ana Puy Rodríguez señaló que tal iniciativa “surgió para identificar planes o estrategias que promueven la igualdad de género en las instituciones de investigación, así como la integración de la dimensión de género en los proyectos de investigación; métodos de análisis que tuvieran en cuenta el sexo y el género para generar ciencia de calidad que no sea miope o sesgada a estos aspectos”, dijo durante su participación en el taller Género en la Ciencia y la Innovación, que se celebró en días recientes en las instalaciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Puy Rodríguez, también doctora en psicología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), indicó que la integración y transversalidad de género en temas de medio ambiente y contaminación química, por ejemplo, demuestran con análisis de género que los efectos de la contaminación química son diferentes para mujeres y hombres.
“Por nuestro rol reproductivo, las mujeres acumulamos más grasa y, por tanto, somos más vulnerables a todos los contaminantes químicos que son solubles en grasa, afecta el embarazo y genera consecuencias de salud en los bebés al nacer. En el caso de los hombres, afecta la fertilidad. Tienen que ver mucho con factores de género, ya que los varones están expuestos a determinados contaminantes. Otra parte son los roles laborales asociados a género”, explicó.
De acuerdo con la directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, Julia Tagüeña Parga, incluir este tipo de análisis en la investigación no es estudio de género, más bien es otra forma de hacer ciencia, con mejores resultados. Destacó que en el Conacyt se han implementado políticas de género y acciones para la incorporación de la dimensión de género en la investigación.
Ana Puy.“Estoy convencida de que tenemos que incluir ese tipo de criterios, aunque no lo hemos hecho porque —los investigadores— no se han dado cuenta que lo estamos pidiendo; sin embargo, para evaluar y escoger los proyectos consideramos estos criterios. En ciertas convocatorias hemos apuntado que las propuestas deben incluir la dimensión de género, en estas convocatorias explicamos en qué casos es pertinente hacer este análisis tanto en la metodología de la investigación como en el análisis de los resultados. Vamos a evaluar la primera generación de esos proyectos”, expresó.
Compartir prácticas
El objetivo del taller fue compartir prácticas de inclusión y equidad de género entre los organismos y las agencias financiadoras de ciencia y tecnología en México y la Unión Europea.
“En el Conacyt nos pareció importante conocer cómo la UE ha trabajado el tema. En lo personal, me importa la dimensión de género, nos resultó muy interesante cómo la UE entrena a las comisiones evaluadoras para que puedan analizar si se ha hecho de la manera correcta, con la meta de una investigación de mejor calidad”, dijo Tagüeña Parga.
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