Crean Laboratorio de Transformación Jurídica y Gobernanza
Por Francisco Torres
Monterrey, Nuevo León. 23 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Con la finalidad de romper con el esquema tradicional de enseñanza de las ciencias jurídicas, así como incluir el uso de nuevas tecnologías en la aplicación del derecho, la Universidad Regiomontana presentó el Laboratorio de Transformación Jurídica y Gobernanza, el cual estará adscrito al Centro de Estudios Interculturales del Noreste (CEIN), que también tiene sede en la institución.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Diana Espino Tapia, doctora en derecho constitucional y directora del Laboratorio de Transformación Jurídica y Gobernanza, explicó los pormenores del proyecto con el que buscan modificar las técnicas pedagógicas del derecho.
“El laboratorio surge por la necesidad que existe por adaptar la carrera de derecho al modelo educativo de la universidad. Hace tres años, nos dimos cuenta de que no se acopla a las estrategias pedagógicas tradicionales. Por eso decidimos crear el laboratorio, para tener en cuenta los cambios en el derecho, como lo es el avance en la tecnología”.
Hacia una nueva forma de enseñar el derecho
Desde hace cinco años, la Universidad Regiomontana (U-Erre) migró de las aulas tradicionales de cátedra, donde el maestro se postra frente al grupo, a los espacios de aprendizaje colaborativo, en los cuales el docente se encuentra dialogando de manera abierta y al mismo nivel físico que los alumnos.
Sin embargo, la carrera de derecho ha representado una dificultad, pues los alumnos requieren otro tipo de estímulos que vayan acorde con sus estudios.
“Tradicionalmente el abogado es una persona que trabaja sola, y eso genera que no se sientan cómodos en los laboratorios de aprendizaje abiertos y colaborativos. Además, están acostumbrados a la cátedra, donde el maestro dice lo que debe de ser, también influenciados por la teoría positivista”.
Esa corriente complica la integración de las ciencias jurídicas a ecosistemas de aprendizaje distintos, pues, según comenta Diana Espino, los abogados están más formados comúnmente como técnicos del derecho.
“Lo que está sucediendo en muchas facultades de derecho es que los alumnos se están formando en modelos obsoletos y al salir al mercado laboral, se dan cuenta de que tienen que volver a las aulas a adquirir algo que aún no tienen”.
El derecho no está solo en los libros
“Existen ya ciertas inteligencias artificiales que tienen todo el conocimiento, que incluso el estudiante de derecho no tendrá en toda su carrera. Es tanta la cantidad de información que es imposible que un ser humano compita con ello. Por eso, el futuro del derecho no está en la búsqueda de información, el futuro del derecho está en saber administrar esa información”.
Para explicar el concepto de “todo el conocimiento”, el ejemplo de la biblioteca electrónica del Congreso de la Unión puede utilizarse como referencia. En ella se encuentran las 305 leyes y decretos federales, actualizados al día y con un historial preciso de todas las modificaciones que se le han hecho.
“Hay muchos temas, como la antropología jurídica o la sociología jurídica, que no se han estudiado a fondo. Creo que el futuro del derecho no está en conocer o aplicar las normas, sino en repensarlas”.
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