A 48 años del Conacyt, una ciencia comprometida con la sociedad
Por Agencia Informativa Conacyt
Ciudad de México. 28 de diciembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Desde su creación, hace 48 años, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha impulsado el desarrollo científico y el avance tecnológico de México mediante la formación de investigadores, la promoción y el sostenimiento de proyectos específicos y la difusión de la información científica y tecnológica.
A iniciativa del entonces presidente de la República, el Congreso de la Unión aprobó el 23 de diciembre de 1970 la Ley que creó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, publicándose en el Diario Oficial de la Federación el 29 de diciembre de 1970 y entrando en vigor al día siguiente.
El Conacyt fue fundado como un organismo descentralizado encargado de guiar las políticas públicas en materia de ciencia y tecnología, con el objetivo de establecer las líneas de desarrollo prioritarias para el país. En materia de investigación, durante estos años, la institución ha formulado y gestionado programas de becas y apoyo a la formación de académicos e investigadores.
Hacia un nuevo Conacyt
Este primero de diciembre, la doctora María Elena Álvarez-Buylla Roces, ecóloga e investigadora con licencia de la UNAM, se convirtió en la nueva Directora General del Conacyt; se trata de la primera mujer en ocupar este cargo. Antes de tomar posesión, la Dra Álvarez-Buylla, bióloga de formación, propuso un Plan de Reestructuración Estratégico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para acoplarlo a los lineamientos del Proyecto Alternativo de Nación, mismo que está direccionando las labores del nuevo Conacyt. Este Plan contempla impulsar el desarrollo científico y tecnológico del país en favor de la ciencia de frontera y de las soluciones a los problemas nacionales más urgentes.
También busca la eliminación de la brecha de género; la restauración ambiental; el diálogo de saberes; la prevención de desastres naturales; la mejoría de la respuesta ante ellos; la investigación biomédica de frontera para atenuar los impactos de las enfermedades que más aquejan a nuestra población; el cuidado del agua; y la promoción de investigación social para prevenir la violencia, entre otros.
El Plan de Reestructuración Estratégico del Conacyt –presentado por la doctora María Elena Álvarez-Buylla en junio pasado– es una propuesta que coadyuvará de manera decidida a la gestación del conocimiento científico necesario para dimensionar los problemas más graves que el país enfrenta y encaminará los esfuerzos científico-tecnológicos para la instrumentación de soluciones acordes. Asimismo, impulsará dichos esfuerzos a necesidades y desafíos a futuro identificados por investigadores mexicanos.
El documento resalta la orientación que el Conacyt imprimirá a sus esfuerzos a la puesta de soluciones tecnológicas seguras, sustentables y aptas, derivadas de investigaciones novedosas, impulsando su trascendencia hacia el sector público y socioambiental.
Como línea estratégica central se priorizará el entendimiento y la solución de problemas urgentes de atender en aras de una mayor equidad social, y para prevenir la emergencia de nuevos conflictos.
El proyecto de la Dra. Álvarez-Buylla pretende llevar a cabo un diálogo horizontal de saberes con el conocimiento autóctono, la ciencia campesina milenaria de México y las formas ancestrales de producción de saberes y memorias, las cuales son una de las grandes riquezas del país.
Esta nueva administración se orientará hacia la defensa a ultranza del interés público y la recuperación de la rectoría del Estado en el trazado de las vías de desarrollo de México, articulándose en torno a ejes como la legalidad, la lucha contra la corrupción, combate a la pobreza, viabilidad financiera, equidad de género y desarrollo sustentable.
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