Amazcala: desarrollo en biotecnología
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 14 de diciembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Ante el reto de encontrar alternativas para lograr en un futuro la autosuficiencia alimentaria en México, el campus Amazcala de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ha desarrollado un proyecto de producción de hortalizas, peces, anfibios y lácteos a través de un sistema automatizado de invernaderos que combina el trabajo de diferentes especialistas de la Facultad de Ingeniería (FI).
Teniendo como marco el foro En Favor de la Alimentación, organizado por la Academia de Ingeniería de Querétaro, A.C., la UAQ y la representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la coordinadora de la Especialidad en Ingeniería de Invernaderos de la Facultad de Ingeniería de la UAQ, Rosalía Virginia Ocampo Velázquez, destacó, en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, que se trata de un proyecto multidisciplinario en el que participan académicos y estudiantes de las áreas de bioingeniería y automatización, con el objetivo de realizar un trabajo de investigación aplicada a la producción de alimentos.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): Hablando de la cuestión hortícola, ¿qué proyectos desarrolla el campus Amazcala de la UAQ?
Rosalía Virginia Ocampo Velázquez (RVOV): En Amazcala, que pertenece al municipio de El Marqués, Querétaro, tenemos invernaderos experimentales donde los
docentes y alumnos desarrollan proyectos de investigación e innovación, y los comerciales, con los que conseguimos recursos para financiar estos proyectos, el mantenimiento de los invernaderos y el pago de la mano de obra. A través del tiempo hemos tenido éxito en la producción de jitomate saladet, lechuga, jitomate cherry, melón, pepino, así como chile jalapeño, habanero y húngaro, entre otros.En el caso de las hortalizas, parte del trabajo de investigación está centrado en aumentar la producción y disminuir al máximo el uso de plaguicidas o agroquímicos, y si se llega a hacer uso de algunos de ellos, tiene que ser de los que están permitidos y que cumplan el tiempo de residualidad, es decir, si el producto me dice que debo aplicarlo y no lo puedo cosechar hasta después de tres semanas, se respetan los tiempos aunque pierda producción, porque lo más importante es que se haga una producción de calidad.
AIC: Además de la cuestión hortícola, ¿qué otro tipo de proyectos de investigación se trabajan en los invernaderos de Amazcala?
RVOV: Tenemos producción de tilapia desde el alevín. Todo el proceso de reproducción lo hacemos allá. Se tienen los progenitores en uno de los estanques, se hace la cruza y el desove; los huevecillos se ponen en ciertas condiciones para que estos eclosionen y posteriormente se van manejando de tal manera que se puedan transferir a los productores, y que no dependan de estar comprando cada determinado tiempo sus alevines para estar cultivando.
Otra de las áreas que se están trabajando es la producción de rana toro, una especie exótica que requiere, por lo mismo, de un manejo controlado; esto se está haciendo con varios objetivos, hay una empresa aquí en Querétaro que está trabajando la producción de rana para exportación. Se utiliza mucho en Estados Unidos para consumirla como anca de rana y las prácticas de biología en las escuelas primarias y secundarias. Entonces hay una gran demanda de esta especie.
También hemos incursionado en la producción de flores como las lilis y la nochebuena, esta última para abastecer la universidad en las fiestas navideñas; pero también tenemos paquetes para que a cualquier productor que le interese, le expliquemos el proceso de producción, porque en Querétaro se están importando estas flores de zonas como Atlacomulco, en el Estado de México. Entonces aquí hay un nicho de oportunidad para los productores de esas flores.
AIC: ¿Cuáles serían los factores de innovación que tienen los proyectos en los invernaderos de Amazcala?
RVOV: Uno de los lemas que tenemos en Amazcala es: "Lo que es desecho en un sistema, tiene que ser insumo en otro". Por ejemplo, en el sistema de peces, el agua con que trabajó el estanque se vuelve a meter al sistema, y los lodos que salen de ahí se utilizan como sustrato para las lombrices o la producción de abono.
Ahorita estamos cuantificando el consumo de agua, o sea, cuántos litros se requieren para un kilo de jitomate o para un kilo de tilapia; estamos introduciendo algunos indicadores que tienen que ver con el uso del agua y energía. Se está trabajando mucho en la parte de sensores, con la idea de que los sistema de riego trabajen no solamente por tiempos, como actualmente se hace en la mayoría de los invernaderos. Ahora se trata de que, a partir de otros sensores en el suelo, se pueda medir la humedad dependiendo del cultivo y con esto hacer eficiente el uso del agua.
La tendencia es optimizar lo más que se pueda los recursos y podamos tener mayores rendimientos en menos espacio. En este campus tenemos un equipo multidisciplinario: ingenieros en automatización, en alimentos y estructuras; ingenieros civiles, médicos veterinarios, contadores y administradores. La misma necesidad ha hecho que se vayan sumando estudiantes, profesionales ya de diferentes perfiles. Una de las áreas que se está trabajando de manera muy fuerte son los sistemas de automatización.
AIC: Hablando precisamente de la innovación tecnológica, ¿qué se trabaja en el campus Amazcala de la UAQ?
RVOV: Nuestra apuesta está en el desarrollo tecnológico. Casi 99 por ciento de los sistemas de automatización que existen en México para invernaderos es de importación, principalmente holandeses, belgas y españoles. La problemática está en las complicaciones que se tienen respecto a la asistencia técnica o reparaciones. Por ello, desde hace varios años hemos estado trabajando en el diseño de sistemas de automatización para invernaderos mexicanos, que traería muchas ventajas respecto al costo, que sería menor además de una asistencia técnica más accesible.
Un sistema que estamos a punto de migrar a nuestros invernaderos es el de control a través de Internet, para que, en cualquier parte del mundo, podamos verificar cómo están las condiciones climáticas de los invernaderos, que es lo que hacen en los sistemas de automatización extranjeros.
También, a través del proyecto de Tecnología Universitaria en Automatización (Tuna) estamos pasando a la utilización de celdas solares para invernaderos pequeños que están en lugares sin acceso a la luz eléctrica. Son sistemas que permiten, mediante estas celdas solares, tener energía suficiente para activar, por ejemplo, el riego o la apertura y cierre de ventanas en los invernaderos.
AIC: ¿Qué instituciones apoyan este proyecto?
RVOV: Contamos con varias fuentes de financiamiento, como lo es la propia UAQ. En el caso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), ha habido apoyo a través del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) en el área de ciencia básica y Fondos Mixtos (Fomix). Los investigadores participamos en diferentes convocatorias.
Otra fuente de financiamiento que tenemos es la producción y venta de productos lácteos, a través de la Marca Universitaria (MU). Tenemos 36 vacas con una producción de más o menos 600 litros diarios de leche. Gran parte de ella se vende por mayoreo, pero actualmente se está procesando a través de productos como yogur, natillas, queso ranchero, panela, manchego, y otra variedad de postres como gelatinas, además de la producción de queso de cabra.
AIC: En ese sentido, ¿qué se hace con el conocimiento generado en las investigaciones en los invernaderos del campus Amazcala para beneficio de las comunidades, en especial para los productores de la región?
RVOV: Algo en lo que estamos trabajando es en la transferencia del conocimiento, en especial a los productores. Para el siguiente año abriremos otros diplomados, no solamente para profesionales sino también para productores con los que tendremos que partir de algo muy básico poniendo énfasis en la parte práctica.
Los diplomados que estamos considerando son en hortalizas, flores, mercadotecnia, negocios y agronegocios. También capacitamos en el área de lácteos con énfasis en las buenas prácticas pecuarias. Por ejemplo, nos hemos dado cuenta que la calidad de la leche varía si el productor no sabe algo muy sencillo como es la limpieza de la ubre, que podría estar contaminada. Entonces consideramos que si se trabaja con ellos de manera muy práctica, podemos mejorar mucho la calidad del producto y de esta manera poder ir creciendo hacia la parte de su transformación.
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