¿Por qué la gente se interesa en construir robots?
Por Judith Ureña
Ciudad de México. 28 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En un mundo donde parece que la prioridad es estar a la vanguardia en materia tecnológica, la implementación de robots en el día a día puede parecer algo inevitable e incluso el paso más “normal” para cualquier civilización, pese a que slo nos enteremos de manera casual de concursos o de avances, principalmente en países asiáticos.
Sin embargo, nuestro país ha mostrado en años recientes un importante interés, sobre todo entre jóvenes preparatorianos, por crear robots y sorprender a la gente con los alcances que pueden tener. A nivel de posgrado hay un experto que, además de dictar conferencias, fue presidente de la Sociedad Mexicana de Inteligencia Artificial, se trata del doctor Humberto Sossa Azuela, un hombre crítico y realista del tipo de formación que México está generando en materia de robótica e inteligencia artificial.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): Da la impresión de que a los mexicanos les interesa mucho la creación de robots, ¿pero qué papel juega nuestro país a nivel mundial?
Humberto Sossa Azuela (HSA): ¿Por qué la gente se interesa en construir robots?, yo creo que por dos cosas, uno, porque siempre hay una curiosidad en el ser humano de crear cosas. ¿Por qué?, porque una de las capacidades inherentes a cualquiera de nosotros, desde niños, es la creatividad, la imaginación.
Otro, porque son cosas que se ven, cosas que se pueden mover, que se pueden palpar; cosas que de alguna manera pueden asemejarse a nosotros en ciertas características, aunque sabemos que todavía, detrás de cualquier máquina, hay una persona que está hablando detrás de un micrófono, sabemos que cada vez más eso está siendo una realidad.
Por ejemplo, el último invento que apareció fue la máquina Watson, por IBM, y esta máquina ya es capaz de interactuar, con lenguaje natural, con una persona. De tal manera que cuesta trabajo darse cuenta si esta máquina es o no un ser humano.
Entonces, cada vez más, las máquinas se acercan a lo que en aquel entonces el profesor Turing estableció con su famoso test de Turing y, ¿en qué se basa?, en que usan redes neuronales con lo que se conoce actualmente como la técnica de aprendizaje profundo de redes neuronales, porque ese problema es muy difícil de modelar matemáticamente, entonces mejor se utiliza una enorme red neuronal y que ella misma descubra la estructura de ese gran problema.
En cuanto a su segunda pregunta, ¿a qué nivel nos encontramos internacionalmente?, yo creo que estamos a muy buen nivel. Desde el punto de vista del conocimiento, estamos a bastante buen nivel, lo que sí nos falta y hay que recalcarlo, son los apoyos económicos para poder construir lo que yo llamo, en el seno de nuestro laboratorio, verdaderas máquinas inteligentes, ahí sí se requieren apoyos.
En este momento tengo una beca, por parte de Conacyt, la convocatoria Fronteras de la Ciencia, ahí el objetivo es, al final de los 10 años de la investigación que estamos haciendo, tratar de contar con una máquina que, de alguna manera, exhiba un cierto comportamiento inteligente, al menos de un nivel básico y no para que nos conquisten, empiecen a derrumbar edificios, sino para que en este ambiente que se conoce como ciudades inteligentes, autosustentables, las máquinas cada vez las vamos a ver más inmersas en nuestra sociedad.
Así como las computadoras en los 80 comenzaron a inundar el mercado y nuestras casas, los robots también así lo van a hacer y los robots van a estar desempeñando las tareas que nosotros de manera cotidiana hacemos, como barrer, limpiar, tender las camas, cuidar a los niños, a los adultos mayores; servir en los restaurantes como meseros, en los hoteles como recepcionistas, en los museos como guías y demás.
AIC: Usted es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y cuenta con un documento que se llama El SNI al alcance de todos. Manual para el éxito, ¿por qué es necesario tener un manual para el éxito dentro del SNI?
HSA: Ese libro en realidad todavía no lo escribo, está en el tintero, por algunas cuestiones todavía no se ha escrito. Yo soy miembro del SNI desde hace ya varios años en el área siete y ahora de la subcomisión transversal de desarrollo tecnológico e innovación del mismo sistema y ahí nos hemos dado cuenta que es necesario, al menos de manera personal, que la gente que entra a este “negocio” de la investigación, si se le quiere ver como un negocio, pues esté enterado de las reglas.
Que esté enterado de los criterios, esté enterado de todas aquellas cosas que le van a permitir, primero ser aceptado, después mantenerse y, posteriormente, ser promovido. ¡Qué mejor que los investigadores todos fuéramos nivel II y III del SNI!, eso está muy bien porque eso hablaría de un mejor nivel en las investigaciones, eso sí, con un correcto balance.
¿Cuál es ese balance?, en el desarrollo de investigación básica que no se debe dejar de lado y, por el otro lado, una incursión en el desarrollo de soluciones a los problemas planteados por nuestra sociedad, por eso es Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
AIC: Y, ¿cómo vislumbra este documento?, ¿como un serie de recomendaciones?, ¿que sean los propios investigadores los que narren las travesías dentro del SNI o cómo?
HSA: Sería plantear a la gente que quiere ingresar al Sistema Nacional de Investigadores las experiencias propias, por un lado, de lo que uno tuvo que hacer para poder —primero— entrar al Sistema, por ejemplo, yo entré en 1988 y me he mantenido ahí como candidato, nivel I, luego nivel II y ahora nivel III, eso me llevó muchos años.
Pero hay gente que entra al sistema y que a los tres años los sacan porque no cumplió con la productividad necesaria para subir al nivel I y luego, estando en el nivel I no conoce de manera precisa cuáles son los números para mantenerse en el nivel I, entonces lo sacan y eso puede suceder en cualquiera de los niveles.
Lo que quisiéramos es que, una vez que una persona entra en el SNI y si mantiene una carrera continua de trabajo de calidad, pues entonces mantenerse y, eventualmente, ser promovido, ya que no es bueno que una persona esté entrando y saliendo, no habla bien.
Por otro lado, entrevistar a personas, tanto las que hayan tenido éxito como las que han fallado, para precisamente tratar de documentar eso en un pequeño librito o manual para que la gente interesada lo use como un manual de referencia.
AIC: Usted también es divulgador, ¿qué no se nos dice en la escuela sobre robótica y la inteligencia artificial?
HSA: Es que depende del nivel, pero lo que no se nos dice es que hay dos maneras para hacer un robot y hacer que funcione. Uno, comprándose un kit y simplemente seguir las instrucciones y no entiende nada de lo que está pasando, pero ve que funciona. Al final lo que usted va a tener es un pequeño robot que va a funcionar de acuerdo con las especificaciones, pero que no va a poder hacer nada más.
Pero si usted quiere construir un robot de ceros o tomar el robot comprado y hacerle modificaciones al hardware y al software, entonces ya tiene que aprender ciertas cosas. En la escuela primaria eso es muy difícil que se vea, tal vez en la escuela secundaria empiece uno a aprender ciertos conceptos que sean de interés.
A mí me parece que a los niveles de quinto, sexto de primaria, es una muy buena edad para comenzar a aprender este tipo de cosas, continuarlas en la secundaria y ya cuando entra uno a la prepa y empieza a saber programar, a conocer las diferentes partes mecánicas, las diferentes partes electrónicas, ya empieza uno a tener la imaginación, la curiosidad y más el interés para ver cómo conectando todas esas partes, funcione y no se queme, por ejemplo.
Y ya si quiere uno ir más allá, pues tendrá que ver esos elementos más a profundidad en una carrera y más aún en un posgrado. Eso no impide que a nivel vocacional o a nivel preparatoria se logre porque yo he visto muchachos, por ejemplo, en el Politécnico hay grupos de muchachos muy entusiastas que ganan cada rato competencias.
Pero se trata de competencias en donde los robots compiten contra otros robots o donde los robots siguen líneas, o sea, los robots hacen tareas que no son de mucho interés en lo que sería el verdadero servicio de los robots para la humanidad, el siguiente nivel está en otras competencias.
Para acceder a esos niveles, lo que se conoce como robot at home, donde el robot ya pueda ser un servidor en la casa, ya no bastan los conocimientos de vocacional, hay que estudiar mínimo licenciatura e incluso posgrado.
Es un paso necesario, un paso que hay que dar pero no hay que quedarse ahí. El error es creer que eso es la robótica y así se promueven muchos de los concursos, se cree que eso es el final, pero eso no es cierto, es un paso necesario pero solo eso: necesario, no suficiente.
Para llegar al hecho de que los robots puedan servir algún día a la humanidad hay que ir a una serie de pasos que van más arriba. Hay que estudiar una licenciatura, si se puede, enfocada en cuestiones de robótica o mecatrónica o alguna cercana y después, en lo posible, un posgrado que también esté orientado a ello.
Nosotros en el Instituto tenemos un doctorado enfocado en ingeniería en diseño de sistemas robóticos, entonces ahí intentamos dos cosas: que el doctor que se esté graduando lo haga con los conceptos necesarios para poder diseñar máquinas que sirvan para resolver problemas en una industria.
Entonces, si viene un industrial conmigo, con un problema cualesquiera que sea, lo que hacemos es que un estudiante se involucre en la preparación de una tesis que vaya enfocada en la solución de ese problema en particular.
A mí me consta que en nuestro país hay los conocimientos, las capacidades y las habilidades para que eso se dé, a veces lo que hace falta es información y, por supuesto, dinero.
Para ver la entrevista completa, haz clic aquí. |
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.