Héctor Reyes Bonilla: entre tiburones y arrecifes de coral
Por Joel Cosío
La Paz, Baja California Sur. 4 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- A la edad de diecisiete años, la primera vez que buceó, Héctor Reyes Bonilla descubrió su entusiasmo y pasión por el estudio de las maravillas del mundo marino. A poco más de tres décadas de aquel suceso, es uno de los investigadores más reconocidos en el ámbito nacional e internacional, por sus estudios sobre sistemas arrecifales, principalmente del Pacífico mexicano.
El doctor Héctor Reyes Bonilla es profesor e investigador del Departamento de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En la cueva de los tiburones dormidos
En su juventud, a invitación de un amigo, Reyes Bonilla trabajó en un restaurante en Isla Mujeres, Quintana Roo, en donde tuvo la oportunidad de explorar la cueva de los tiburones dormidos, una caverna submarina de alrededor de veinte metros de profundidad, en la cual diversas especies de tiburones entran a descansar, permaneciendo prácticamente inmóviles en el fondo del mar.
El espectáculo que presenció desató un cúmulo de emociones en él, al punto de, con gran convicción, decir “esto es lo mío”. Posteriormente, regresó a la Ciudad de México para comunicarle a su familia que había decidido estudiar biología marina, “al año siguiente ya estaba estudiando en la UABCS”.
Arrecifes de coral
No obstante, Reyes Bonilla siempre ha tenido un gusto por múltiples campos del conocimiento, como la biología, la astronomía, la química y el derecho mexicano. Por tal motivo, desde muy temprano en su carrera eligió dedicarse al estudio de los sistemas arrecifales, porque permiten la interacción con diversas áreas de la ciencia.
“La ventaja de trabajar con arrecifes de coral es que son sistemas complejos en los que interactúas con múltiples elementos: peces, corales, invertebrados, lo que representan económica, fisiológica y químicamente, entre otros. Esto permite trabajar transversalmente y para mí es perfecto porque me gustan todos esos campos”, mencionó Reyes Bonilla.
“Por ejemplo, actualmente estoy trabajando con un grupo de abogados, colaborando con ellos en la conformación de la nueva norma oficial mexicana para arrecifes de coral, a la par que dirijo una tesis sobre manejo de arrecifes de coral y otra sobre los depredadores que habitan estos ecosistemas”, continuó.
La importancia de la investigación aplicada
Reyes Bonilla aseveró que los arrecifes de coral son ecosistemas de los cuales dependen muchas personas, por tal motivo, como especialista tiene un compromiso y una responsabilidad social por generar investigación aplicada directa sobre estos sistemas, para extraer conocimientos que le puedan ser útiles a la comunidad.
“Tenemos una deuda social muy importante, porque la mayor parte de los mejores investigadores de arrecifes nunca voltean a ver a la gente. Podemos tener al mejor investigador en fisiología de arrecifes, pero si no tiene idea de cómo funciona el mundo en cuanto a política en relación con áreas protegidas, etcétera, nos queda a deber. Tenemos que generar esos espacios de investigadores que integren una visión multidisciplinaria”, agregó.
Pasión por la docencia
Para Reyes Bonilla, otra de las actividades que le producen gran satisfacción es la docencia, porque el estudiante le obliga a procurar mantenerse actualizado, además de que se divierte al exponer una clase ante sus alumnos.
“La docencia me gusta, el estudiante te obliga a mantenerte actualizado y eso me encanta. La investigación también es muy bonita, pero es un campo completamente diferente, en donde tiene una gran importancia la planeación; es un trabajo maquiavélico porque tienes que planear cómo diferentes partes de una investigación se integran en un algo concreto”, dijo Reyes Bonilla.
Entre sus logros destaca haber dirigido más de cincuenta tesis de licenciatura, maestría y doctorado de estudiantes nacionales y extranjeros, en líneas de investigación que incluyen macroecología y dinámica funcional de arrecifes coralinos.
“Encontrarme con mis exalumnos, ahora como mis colaboradores e investigadores del SNI, me da mucho gusto, y ver cómo los más verdes, los que están empezando, van evolucionando, también me da una gran satisfacción”, mencionó.
Reyes Bonilla dijo que una de las responsabilidades que más disfruta es transmitir el conocimiento generado a través de la divulgación de la ciencia e indicó que México es un país que necesita de más cultura científica que incide en algunas creencias populares que pueden ser erróneas e incluso dañinas para muchas personas.
Por último, el investigador agregó que la ciencia básica es fundamental para todo campo del conocimiento.
“La divulgación debe de ser aplicada, pero en la ciencia uno nunca sabe cuándo un dato básico tendrá una utilidad. Si te enfocas en la ciencia aplicada, realmente frena el avance de la ciencia, porque te enfocas en el desarrollo de tecnología y al final esta necesita ciencia, ¿qué es mejor, el foco o saber cómo se mueve el electrón para estimular el gas inerte que produce la luz? No tendríamos focos de no haber sido por alguien que generó esa ciencia básica”, finalizó.
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Realizó sus estudios de licenciatura en biología marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, de maestría, en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y de doctorado en la Universidad de Miami. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
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