Amilcar Vargas, de viajero a investigador de sitios arqueológicos
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 8 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Cuando apenas tenía 18 años de edad y se dio a la tarea de visitar sitios patrimonio cultural de la humanidad, Amilcar Guillermo Vargas Velázquez supo que le gustaría involucrarse más con el quehacer de esos lugares e incluso adentrarse en proyectos de investigación relacionados con ellos.
Fue así como nació en él la inquietud de convertirse en arqueólogo en primera instancia y en investigador más adelante. No obstante, a la hora de inclinarse por una carrera optó por contaduría, licenciatura que cursó en 2002 en la Universidad Veracruzana.
Pasados un par de años, cuando tenía 20 años, Vargas Velázquez entendió que la carrera que había elegido no era la mejor opción y aun cuando decidió terminarla, estaba completamente seguro de que quería dedicarse al quehacer científico en el campo de la arqueología.
Ya en el año 2007 comenzó, también en la Universidad Veracruzana, la carrera de arqueología, misma que concluyó con éxito. Tras ello, se dio a la tarea de ampliar su formación académica y decidió realizar una maestría en gestión de instituciones y empresas culturales, la cual realizó, apoyado por una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en la Universidad de Barcelona.
Convencido de que estaba en el camino correcto y haciendo lo que más le apasionaba, que era adentrarse en el mundo de la investigación relacionada con la arqueología, en 2013 realizó un segundo máster en gestión de patrimonio cultural y museología en la misma Universidad de Barcelona.
Inmerso en algunos proyectos de investigación, Amilcar aprovechó que Conacyt le volvió a otorgar una beca y actualmente se encuentra cursando un doctorado en sociedad y cultura: historia, antropología, arte y patrimonio en la misma Universidad de Barcelona.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el estudiante, que actualmente tiene 36 años de edad, detalló que como parte de su proyecto doctoral lleva a cabo una investigación de la participación de las comunidades indígenas en la gestión de los sitios arqueológicos que México tiene inscritos ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio mundial.
De turista a investigador
Al detallar cómo es que dio ese salto de visitante de sitios turísticos a investigador activo en torno a ellos, Vargas Velázquez dijo que cuando realizó sus primeros viajes a sitios arqueológicos sintió mucha curiosidad sobre las comunidades que vivían alrededor de ellos. “Eso despertó mi interés por estudiar e investigar a las comunidades en entornos patrimoniales”.
De acuerdo con el joven, fue la posibilidad de incidir directamente en la vida de las personas lo que más le atrajo de ese tipo de investigación. No obstante, fue hasta que concluyó la licenciatura que tuvo su primer encuentro formal con el quehacer científico.
Ello toda vez que su tesis de licenciatura para la carrera de arqueología giró en torno al impacto social del proyecto arqueológico PAYPPCUBAPA (patrón de asentamiento y poblamiento prehispánico de la cuenca baja del río Papaloapan), en Veracruz.
Desde ese momento, el joven investigador entendió que es necesario generar elementos científicos que permitan argumentar y sustentar propuestas de políticas públicas y que sienten las bases en la gestación de proyectos encaminados hacia el desarrollo social en las zonas arqueológicas.
Comunidades indígenas y zonas arqueológicas
Vargas Velázquez está a punto de concluir su primer año de doctorado y considera que el trabajo de investigación que desarrolla como parte del mismo es hasta el momento su investigación más relevante porque le ha permitido echar mano de sus habilidades como investigador a nivel teórico y práctico.
“Actualmente trabajo en torno a la participación de las comunidades locales en los sitios arqueológicos patrimonio mundial en México. Lo considero mi investigación más relevante porque me ha permitido desarrollar mis habilidades como investigador desde los ámbitos teórico, metodológico, empírico, analítico y resolutivo”, dijo.
Asimismo, considera que dicho trabajo, debido a su propia naturaleza, le permitirá entrar más en contacto con la divulgación científica, la cual considera vital en las ciencias del área de humanidades. “La divulgación es muy importante para incrementar la concienciación de la importancia de la investigación, sobre todo en el área de humanidades. Es también la forma de mostrar a la sociedad los resultados de lo que hacemos”.
Aun cuando el joven estudiante sabe que tiene mucho camino por recorrer y muchos proyectos de investigación por emprender, hoy en día se dice agradecido con tres personas en particular, a quienes admira y le han apoyado en su camino a convertirse en un investigador consolidado.
Se trata de la doctora Margarita Díaz-Andreu (ICREA-UB), el doctor Xavier Roigé (UB), quienes dirigen su tesis actual, y el doctor César Villalobos (UNAM), quien además de avalar académicamente su proyecto, también le brinda asesoría. Asimismo, se dice agradecido con el Conacyt, que ha aprobado sus proyectos y le ha otorgado los recursos necesarios para formarse en el extranjero, sin faltar su familia y amigos, quienes siempre lo han apoyado.
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