Hiram Ponce: la inteligencia de la juventud
Por Susana Paz
México, DF. 1 de abril de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Hiram Eredín Ponce Espinosa no duda en decir que uno de los principales desafíos que ha tenido en su carrera profesional tiene que ver con su edad. Sus alumnos lo ven como un igual –inició su trabajo docente a los 22 años– y algunos de sus colegas lo miran con escepticismo.
Hiram ha obtenido una serie de reconocimientos importantes: obtuvo el Premio de la Juventud de la Ciudad de México en 2014 por sus logros académicos. El primer lugar a la Mejor Tesis sobre Inteligencia Artificial 2014 en el concurso nacional de tesis de posgrado otorgado por la Sociedad Mexicana de Inteligencia Artificial (SMIA). El mejor promedio de la generación en los posgrados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, por lo que recibió el premio Torre de la Excelencia 2013. Además, la editorial Marquis Who's Who incluyó su biografía en su reciente publicación Who's Who in The World 2015,por distinguirse en su área de especialidad.
A Hiram Ponce se le debe el haber creado un nuevo método de inteligencia artificial inspirado en la química orgánica llamado Artificial Organic Networks, que propuso mientras realizaba sus estudios doctorales en el ITESM, con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Ha publicado siete artículos en revistas internacionales arbitradas e indexadas, cinco artículos en memorias de congresos a nivel mundial, un libro titulado Artificial Organic Networks: Artificial Intelligence Based on Carbon Networkspublicado por la editorial Springer (2014), la obtención de dos certificados de derechos de autor por el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor), por las implementaciones del algoritmo. Su libro más reciente es Robótica Aplicada LabVIEW y LEGO, en coautoría con Pedro Ponce Cruz y Víctor de la Cueva Hernández, editado por Alfaomega Grupo Editor.
Actualmente es profesor-investigador de la Universidad Panamericana (UP) y cofundador del centro de investigación dedicado a los sistemas inteligentes denominado Solarium Labs, además de que en 2015 es candidato al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Familia de QFB
Hiram Ponce nació el 19 de septiembre de 1985, en la Clínica 4 de San Jerónimo en el Distrito Federal, el mismo día del gran sismo que cambiaría la vida y la fisonomía de la Ciudad de México para siempre.
Es hijo único de una familia de químicos farmacobiólogos, de los que heredó desde temprana edad las nociones de química.
“Recuerdo que desde pequeño me gustaba construir ‘legos’, o juguetes a los cuales pudiera transformar y poderles meter mano, construirlos y destruirlos, era algo que me gustaba mucho. Armar y desarmar objetos como la licuadora, el radio”, afirma.
Y asegura que ante sus actividades de construcción y destrucción de cualquier objeto sus padres no lo detuvieron, porque veían en él un real interés.
Sin embargo, las matemáticas fueron desde siempre su materia favorita: “Todo lo que tuviera que ver con física, con estar armando objetos, cosas, siempre me ha gustado. Definitivamente las matemáticas y física han sido mis materias favoritas, por eso elegí el área de las ingenierías”.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Por qué elegiste la carrera de Ingeniería Mecatrónica?
Hiram Eredín Ponce Espinosa (HEPE): Fue en la preparatoria cuando decidí estudiar una ingeniería. Sabía que algo de historia o de ciencias sociales y humanidades iba a ser muy difícil para mí, esa fue la primera razón.
Me decidí por mecatrónica porque en aquel tiempo me llamaba mucho la atención la parte de la robótica, sabía que era una profesión que estaba en crecimiento y que de alguna manera podía integrar las áreas de la parte eléctrica, computación y mecánica, para poder explotarlas y hacer productos innovadores. Mi idea siempre ha sido generar productos de innovación, que puedan de alguna manera contribuir al desarrollo de la sociedad.
AIC: ¿Cómo encuentras el camino de la investigación?
HEPE: La idea de dedicarme a la investigación surge en los últimos semestres de mi carrera en mecatrónica; fue en el momento cuando me encontré con mi asesor de tesis, Pedro Ponce, que fue mi asesor desde los proyectos de ingeniería, y fue él quien me incursionó en toda esta etapa de investigación.
Ahí trabajamos un proyecto final de la carrera, en el que tuvimos que desarrollar sistemas robóticos, implementando sistemas de algoritmos de inteligencia artificial, entonces se me hizo muy interesante, no tanto los temas en sí, sino la metodología que llevaba para poder generar estos productos.
Posterior a terminar el proyecto de carrera, me interesaba seguir en esa parte de investigación, así que hablé con mi asesor y le dije que si tenía algún proyecto en el que pudiera participar. Me dijo que sí y así comencé mi carrera de investigador; primero fui asistente de investigación, posteriormente estudié la maestría en Ciencias de la Ingeniería en donde desarrollé un proyecto sobre invernaderos inteligentes, y después decidí estudiar Ciencias Computacionales como doctorado.
AIC: ¿Qué recomiendas a los jóvenes para que elijan su profesión?
HEPE: Experimentar, a mí me funcionó experimentar; antes de decidirme por una ingeniería hacía muchas otras cosas. Me gustaba la música y escribía música, me gustaba la filosofía y escribía cosas de filosofía, me gustaba la parte de matemáticas e intentaba resolver problemas de matemáticas.
Creo que la experimentación en distinta áreas, el que realmente veas y vivas con tus propios ojos qué es lo que puedes hacer con cada una de las áreas, te da una mejor perspectiva para saber hacia dónde te puedes enfocar. Eso recomendaría, una experimentación y posteriormente que tengan alguna etapa de decisión, cuál les agradó más, por qué no les agradó, qué ventajas le ven a esa profesión o vocación.
AIC: ¿Cuál calificas como el principal desafío de tu profesión?
HEPE: Principalmente que tienes que seguir innovando. Es un gran reto, es decir, no te puedes quedar con una técnica o una aplicación, siempre tienes que dar un salto más, ir mejorando esas técnicas. Ese es el reto que me mantiene con esa llama viva, de estar trabajando en esa parte de investigación, eso y el querer producir o mejorar algo en la sociedad. Que a través de la investigación, si no soy yo a lo mejor alguien más, en algún momento pueda ocupar la técnica para mejorar algo en la sociedad; esos serían los motivos.
AIC: ¿Ha sido un obstáculo o una ventaja tu edad?
HEPE: Ha sido difícil, no lo voy a negar. Mi edad y mi físico también, como que no me ayuda mucho, me veo muy joven, todavía más de lo que soy, eso no ayuda. Pero lo que me he dado cuenta es que si realmente le pones empeño y esfuerzo a lo que tú haces y sabes exactamente hacia dónde vas, creo que eso no importa realmente.
Las primeras veces que di clases llegaba al salón y todos me decían: “es que tú puedes ser mi compañero de clase, por qué me vas a dar una clase”, y me veían con una cara de ¿y por qué tú? Pero conforme van pasando las semanas ellos mismos se van dando cuenta de que a lo mejor yo tengo más experiencia, o que tal vez puedo brindar más conocimiento, entonces llega un momento de transformación en las personas en el que ya no me ven como alguien en quien no van a confiar, sino como una persona confiable y seria que les puede transmitir algo más.
Con los colegas ha sido complicado, pero también te encuentras en el camino con personas que te van ayudando; por ejemplo mi asesor de tesis, que tiene toda una trayectoria, y de alguna manera estar vinculado a él me ha ayudado a abrirme las puertas hacia otros sectores o con otras personas.
Comencé a los 22 años a dar clases. Mi mayor reto ha sido que confíen en mí y crear una relación equitativa entre los pares es difícil, principalmente por la edad y los prejuicios, pero en general ese ha sido el único reto que, podemos decir, en algún momento me pudo frenar.
AIC: ¿Cómo ves tu vida a futuro?
HEPE: Me veo como un investigador, a partir de ahí estoy interesado en toda el área académica, por eso soy profesor-investigador. Me gusta la parte de innovación tecnológica, estoy trabajando en nuevos proyectos que me ayuden a generar una línea por esa parte de productos o servicios que sean innovadores y tecnológicos.
De alguna manera mi especialidad fuerte es la tecnología, entonces me gustaría llevar esa línea de investigación tecnológica, desarrollo tecnológico e implementaciones. Me gustaría crecer en la parte empresarial, llegar a un momento de crear alguna empresa que me pueda seguir ayudando en la parte de investigación y diseño. En el ámbito personal, me gustaría algún día formar una familia.
AIC: ¿Cuál crees que sea la importancia de la ciencia en la vida de la gente?
HEPE: Principalmente para tener una mayor educación y que nos podamos desenvolver con equidad, tolerancia, respeto y con ética. Para eso nos sirve una aproximación científica, de alguna forma genera una estructura de responsabilidad y disciplina en cada una de las personas, que eso a la larga puede beneficiar en nuestras relaciones cotidianas de la vida en general. A partir de ahí puedes también crear nuevas oportunidades para poder resolver problemas que como sociedad tenemos; muchos de los problemas que podemos tener se pueden resolver a través de una educación científica, esto es el aporte que tiene.
AIC: ¿Cuál es el panorama de la inteligencia artificial en México?
HEPE: Estamos comenzando a llegar a una etapa de madurez en inteligencia artificial. Hay muchos centros de investigación, sociedades y asociaciones que se dedican a este tema. Actualmente considero que ya estamos pasando de la etapa del aprendizaje de lo que sería inteligencia artificial y se están comenzando a generar aplicaciones tecnológicas. Estamos justamente en ese inicio de cómo nosotros podríamos aplicar esas técnicas. México se está proponiendo generar aplicaciones tecnológicas basadas en inteligencia artificial, estamos en un punto de quiebre muy importante para este desarrollo.
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