Felipe Galván Magaña, experto en tiburones
Por Joel Cosío
La Paz, Baja California Sur. 25 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Durante más de treinta años, el doctor Felipe Galván Magaña ha generado investigaciones sobre la biología, comportamiento y dinámica poblacional de elasmobranquios, como tiburones y rayas, y pelágicos de gran tamaño, como marlines, atunes y dorados, enfocado en el desarrollo de pesquerías sustentables y medidas de protección de estas especies, convirtiéndolo en uno de los expertos en la materia más reconocidos en el país.
Es profesor e investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y se desempeña como jefe del Laboratorio de Ecología de Peces de dicha institución, además es miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Su deseo por enfocarse en el estudio de tiburones surgió en el segundo año de la carrera de biología marina, que cursó en el Cicimar, cuando colaboró con investigadores del Instituto de Oceanografía Scripps, en el marcaje y medición de tiburones y toma de muestras de los estómagos de estos animales, para realizar estudios de ecología trófica, así como captura de fotografías submarinas de los ejemplares, principalmente tiburones martillo.
La primera experiencia con tiburones la sostuvo practicando buceo libre en un bajo ubicado en el ahora Parque Nacional Marino Espíritu Santo; los siguientes cinco años continuó colaborando en la investigación.
“Mi primera experiencia fue con tiburones martillo, es uno de mis favoritos, (en aquel entonces) en el bajo de Espíritu Santo había grupos de entre cincuenta a sesenta ejemplares, ellos te reconocen y no hacen nada. Ahora los grupos son más reducidos”, mencionó Galván Magaña.
“Por un lado, me gusta estudiar los tiburones porque tengo la experiencia de haber convivido con ellos, he buceado con tiburones martillo, tiburones blancos, tiburones toro, entre otros, la otra experiencia es trabajar con los pescadores y conocer su forma de vida”, continuó.
Posteriormente, estudió su maestría en ciencias marinas, también en el Cicimar, y su doctorado en ecología marina en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), en conjunto con el Instituto de Oceanografía Scripps, de San Diego, California.
Investigaciones de alto impacto
El experto ha desarrollado investigaciones sobre peces en diferentes localidades del país y del extranjero, como Baja California Sur, Sinaloa, Sonora, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Veracruz, así como en Santa Rosa y Manta, en Ecuador.
Sobresalen aquellos proyectos que han sentado las bases para el manejo, regulación y conservación de pesquerías como marlín, dorado, atún y tiburón, a través del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), que inciden directamente en el desarrollo económico del país.
“Estudiar la biología de los tiburones es muy importante porque nos permite conocer qué especies pueden ser capturadas de manera sustentable al conocer cuántas crías tienen, a qué edad y en dónde las expulsan. De esta forma se pueden implementar medidas de protección y conservación”, detalló.
En la actualidad, sus estudios están enfocados en el análisis de la biología y ecología de elasmobranquios, entre estos proyectos se encuentran: ecología trófica de tiburones y rayas de Baja California Sur utilizando análisis isotópicos y comportamiento del tiburón blanco en Isla Guadalupe, México.
Son necesarios más estudios para preservar los tiburones y rayas
El investigador señaló que son necesarios más estudios sobre tiburones y rayas, y en general peces, principalmente con valor comercial, porque la sobrepesca en diversas partes del mundo está disminuyendo gradualmente las poblaciones de algunas especies que en la actualidad no se encuentran protegidas por legislaciones locales e internacionales.
Los estudios sobre la ecología y biología de estas especies han sido aplicados para proteger especies como el tiburón blanco, tiburón ballena y manta gigante; sin embargo, existen especies que no están siendo protegidas, como el tiburón martillo y zorro.
“Existe una necesidad de conocer estas especies porque están disminuyendo por la sobrepesca. Especies que fueron dominantes, como el tiburón martillo, han caído en sus niveles de captura, por ejemplo en Ecuador hay otras especies importantes como los tiburones zorro que sus capturas han caído drásticamente, porque solo pueden tener una o dos crías por año, esa es una problemática de las pesquerías”, aseveró Galván Magaña.
“Esas poblaciones seguramente van a disminuir tanto como ha sucedido con la vaquita marina si no se cuenta con estudios biológicos para su regulación y conservación”, continuó.
Señaló que la vasta diversidad de elasmobranquios y peces en general da certeza que se ignora conocimiento de gran importancia para la preservación de la vida en los mares.
Entre algunos ejemplos mencionados por el investigador, sobresale la necesidad de más estudios sobre aspectos relacionados con la reproducción y crecimiento de tiburones azules o piloto, que nacen en aguas abiertas, y sobre el comportamiento de tiburones y rayas, de los que destacan las rutas de migración que toman diversas especies para trasladarse de forma estacionaria.
Para concluir, el investigador lamentó que una de las problemáticas que enfrentan los científicos es la insuficiente integración de la academia con organismos reguladores de las actividades que ponen en peligro a las especies, como Semarnat e Inapesca.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.