Bertha Lavaniegos, investigación en mar abierto
Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California. 11 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Por cerca de 22 años, Bertha Lavaniegos Espejo, especialista del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), ha contribuido con la generación de conocimiento sobre el océano abierto de México.
Su pasión por la biología la descubrió a muy temprana edad. Se encontraba apenas en etapa de secundaria y, con la ayuda de buenos maestros, se dio cuenta de que su curiosidad por la naturaleza podría convertirse en su futura profesión.
“Yo siempre fui muy curiosa sobre la naturaleza, me interesaba muchísimo el funcionamiento de la naturaleza en general, pero en particular se me hacía lo más interesante los seres vivos, tienen propiedades únicas y también la organización tan compleja que tienen”, compartió la investigadora en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
Ecología marina y zooplancton
Bertha Lavaniegos estudió biología en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, aunque al principio no sabía en qué área especializarse, optó por ingresar a la maestría en ecología marina del CICESE.
“Al principio estaba muy confundida sobre qué área escoger porque la biología es muy amplia y todo me gustaba, entonces trataba de imaginarme trabajando en un laboratorio, en campo, y al final me decidí por la ecología marina”, relató.
En 1983, ingresó a la maestría con cierto desconocimiento sobre el mar, pero mientras fue avanzando en los cursos de oceanografía física y química, se percató de que su elección había sido acertada.
La tendencia en investigación de quienes fueron sus maestros en el posgrado, la llevó a enfocarse en el estudio del zooplancton, grupo al que ha dedicado gran parte de sus estudios.
“Traté de hacer varios temas de tesis y al final lo que más me convenció fueron los invertebrados, me pareció más sencillo trabajar con organismos microscópicos, me gustó mucho trabajar con el microscopio y se me hacían fascinantes los organismos, entonces simplemente lo enfoqué en la parte marina”, comentó la investigadora.
Posteriormente, continuó sus estudios con un doctorado en el CICESE, etapa en que entabló relaciones con investigadores de Scripps Institution of Oceanography, localizado en Estados Unidos, institución que visitaba continuamente.
CICESE e Imecocal
Al egresar de sus estudios de doctorado, Bertha Lavaniegos comenzó a trabajar en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), institución en la que permaneció de 1993 a 1995.
Con la propuesta de implementar el ahora consolidado programa Investigaciones Mexicanas de la Corriente de California (Imecocal), vuelve a CICESE como investigadora, donde ha permanecido los últimos 20 años.
“Logré que me incorporaran, me exigieron que hiciera un posdoctorado, entonces lo hice en Scripps pero me sirvió mucho porque no solo fue eso sino que todavía seguimos colaborando y desde entonces ha sido mi principal objetivo que funcione Imecocal, que se mantenga”, refirió.
A océano abierto
Para Bertha Lavaniegos, miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la característica fundamental de sus estudios es que se centran en la distribución de organismos en grandes áreas, lo que implica trabajo de campo en océano abierto.
“Ahí la única manera de estudiarlo es yendo en barco, de otra manera no puedes extraer los organismos, por eso es que está muy ligado todo de esa manera. Si estuviera haciendo un estudio costero sería diferente porque con una pequeña lancha podría hacerlo, pero si quiero estudiar esas áreas extensas, solo lo puedo hacer con un buque y solo lo podemos hacer entre varios investigadores”, afirmó.
Las investigaciones que desarrolla como parte del programa Imecocal significan la realización de uno a cuatro cruceros en buque al año, los cuales llegan a durar hasta 20 días, un viaje que implica una compleja labor de logística de investigadores y tripulación.
Bertha Lavaniegos recuerda que en el primer crucero que realizó como parte de Imecocal, se enfrentó a algunas de las inconveniencias que puede provocar un viaje en barco: mareos y navegar contra corriente.
“Estuvo muy complicado porque íbamos de sur a norte, la corriente es de norte a sur, entonces sí estuvo un poco pesado pero también es muy interesante, es como un reto, uno está como domando el mar, y el paisaje no tiene comparación, los amaneceres son muy bonitos”, recuerda.
Considera que cada crucero es como una aventura y hasta podría catalogarse como terapéutico, pues los investigadores salen de la rutina y tienen espacio para reflexionar sobre muchos temas.
“No se escapa uno de ver alguna cosa interesante, pasan las manadas de delfines muy bonitos, a veces también ballenas, peces Mola mola, que son enormes, también se pueden ver medusas, enjambres de medusas; en la noche son espectaculares, por donde va pasando el barco se va dejando un rastro bioluminiscente”, comentó.
A tan solo unos meses de cumplir 22 años como investigadora mexicana, Bertha Lavaniegos considera que la ciencia en México puede desarrollarse a un nivel de excelencia similar a países como Estados Unidos, donde tuvo oportunidad de colaborar y comparar el trabajo que se hace.
• Dra. Bertha Lavaniegos Espejo
Investigadora del Departamento de Oceanografía Biológica del CICESE
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