Distinguen proyecto ambiental de estudiante
Por Janneth Aldecoa
Culiacán, Sinaloa. 5 de julio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- A sus escasos 15 años de edad, María Alejandra Ramírez López muestra un gran interés por contribuir a la descontaminación del agua en su comunidad y en el país.
La estudiante de primer grado de preparatoria en el Tec Milenio, en Culiacán, dio a conocer que su intención es contribuir a que la problemática no crezca en Sinaloa.
La jovencita recibe asesoría por parte del becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) Humberto Ramírez Leyva, quien trabaja en este proyecto y cuenta con el interés de un gran número de empresarios de la región.
Consiste en una propuesta enviada a las empresas que integran el Consejo Empresarial Visión Navolato 20-40, en Sinaloa, para el impulso de un modelo que busca el desarrollo sustentable de la región Culiacán-Navolato. Es un proyecto basado en un modelo de bioeconomía, que tiene como directriz el desarrollo sustentable con impacto ambiental de la región Culiacán-Navolato. Busca básicamente el empleo de biocarbón estirado mediante el reciclaje o gestión sustentable de residuos de la agricultura.
Plantea el proyecto para la región Culiacán-Navolato. El científico prevé que se transforme en un ejemplo a seguir para diversas entidades del país. En Sinaloa, la bahía Altata-Ensenada-Pabellones recibe cada año más de 30 mil toneladas de nitrógeno.
Ahora, la jovencita contribuye con un proyecto que consiste en el empleo de nanopartículas para la remoción de químicos del agua.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué distinción recibiste por este proyecto?
María Alejandra Ramírez López (MARL): Recientemente fui notificada. Recibiré una mención honorífica en el Premio Nacional del Agua.
Me siento muy contenta y agradecida por esta distinción. Veo que todo el esfuerzo realizado tuvo frutos con este reconocimiento.
AIC: ¿De qué se trata el proyecto?
MARL: El proyecto lleva por nombre Empleo de nanopartículas magnéticas para la remoción de contaminantes orgánicos en el agua. Consiste en el uso de los insumos agrícolas para hacer nanopartículas y así realizar un proceso para aplicarlo a las aguas residuales que lleva pesticidas y fertilizantes, y utilizo las nanopartículas con el uso de la luz ultravioleta del sol para remover los contaminantes.
AIC: ¿Cómo surge la idea de desarrollar un proyecto de este tipo?
MARL: A partir de que Sinaloa es el corazón de la agricultura, es el principal productor de hortalizas a nivel nacional, y por ello se utilizan muchos agroquímicos. Esto invariablemente tiene como consecuencia un gran daño al agua y muchas repercusiones más.
La intención es sacar del laboratorio este proyecto y aplicarlo en empresas que usan mucho estos contaminantes que van a parar a los ríos y los lagos.
AIC: ¿Cómo funciona este proyecto?
MARL: Si quisiera limpiar un río, utilizaría una tonelada de nanopartículas. Utilizaría la luz ultravioleta del sol y las haría trabajar. Estas tienen una propiedad magnética y las removería con un imán y con ellas está el contaminante. Tendríamos el agua limpia y sacaríamos las nanopartículas con los pesticidas y fertilizantes. Para fabricar las nanopartículas, utilizamos insumos agrícolas muy económicos.
Cuento con la asesoría de José Humberto Ramírez Leyva, él me sugirió que propusiera el proyecto para el Premio Nacional del Agua y cuando me hablaron me sentí muy contenta. Tuve que hacer una presentación y son solo cinco finalistas. Este año participaron cerca de 145 proyectos de todo el país.
AIC: ¿Cuál es el objetivo que tú y tu asesor persiguen ahora para este proyecto?
MARL: Quisiera llevarlo a las comunidades que no tienen abastecimiento de agua limpia, también a empresas que quieren contribuir para no contaminar el agua.
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