Investigadora mexicana dedica su esfuerzo al estudio del cáncer infantil
Por Carmen Báez
México, DF. 21 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Para ser una persona de éxito se requiere perseverancia y ganas de salir adelante, pero sobre todo mucha disciplina. Así lo demuestra Sara Huerta Yépez, investigadora del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), quien en los últimos años ha sido galardonada por sus estudios sobre los mecanismos de resistencia a la quimioterapia y la búsqueda de posibles marcadores pronósticos en diversos tipos de cáncer.
El reconocimiento más reciente por su labor como científica en el cáncer infantil fue el Premio Nacional de Investigación de la Fundación GlaxoSmithKline y la Fundación Mexicana para la Salud, que le fue otorgado en noviembre del año pasado. También se suman el Premio de Investigación Médica Dr. Jorge Rosenkranz edición 2012 y 2014, y el Premio Nacional de Salud Coparmex 2013.
Para la doctora en Ciencias Biomédicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el éxito de su carrera y el desarrollo de sus investigaciones son resultado del esfuerzo constante, pero también del trabajo en equipo.
“Trabajar en proyectos integrales nos permite ser más productivos; las colaboración, el respeto y la integración de los demás son parte esencial, porque se aprenden técnicas y estilos de trabajos. Eso ha sido gran parte de mi éxito”, aseguró la investigadora.
Aunado a ello, la especialista oriunda de la Ciudad de México recalcó que el ejemplo y esfuerzo de sus padres motivaron a la ahora miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel II a superarse profesionalmente.
“Definitivamente, ver el esfuerzo de mis padres para mantener a seis hijos me motivó a querer ayudar a mi familia. Creo que los principios que nos dan los padres son elementales: ser trabajador, ordenado y honesto es lo más importante para decidir lo que uno quiere estudiar”, comentó.
“Mis padres no tuvieron estudios, ni siquiera terminaron la secundaria pero siempre se interesaron para que nosotros sí los tuviéramos. Siempre estudiamos en escuelas públicas, y nos dieron la oportunidad de conseguir los insumos necesarios para continuar con nuestra formación”, agregó.
La doctora Huerta Yépez explicó que además del ejemplo de sus progenitores, uno de sus hermanos, médico e investigador de la Universidad de California, Estados Unidos, dio su “granito de arena” para motivarla a involucrarse en el área de las Ciencias de la Salud.
Durante la adolescencia, siempre sintió inclinación por la Biología pero en especial por las Ciencias de la Salud, interés que se consolidó al integrarse a la carrera de Química Farmacéutico Biológica en la UNAM.
Al concluir con sus estudios de nivel superior, la también inmunóloga por la UNAM se unió al grupo de investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dónde se interesó por el estudio de los mecanismos de resistencia a la quimioterapia en pacientes adultos y niños.
“Después de terminar la licenciatura no tenia idea lo que era hacer investigación, tuve la fortuna de trabajar en el grupo del doctor Armando Isibasí, en la Unidad de Investigación en Inmunoquímica del IMSS. Quizá si no hubiera colaborado en un grupo tan competitivo como ese, no estaría en esta posición. Ahí conocí los mecanismos de resistencia a la quimioterapia”, recordó.
Huerta Yépez decidió continuar con esa línea de investigación, y durante su estancia posdoctoral en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) aprendió aspectos inmunológicos del cáncer.
Niños, una motivación constante
Después de trabajar dos años como investigadora de cáncer en pacientes adultos en el IMSS, el Hospital Infantil de México Federico Gómez invitó a la especialista a unirse a su equipo de científicos, donde formó y consolidó la Unidad de Investigación en Enfermedades Oncológicas.
“Desde ese momento la mayoría de mis proyectos se han enfocado a tumores pediátricos. El área de la pediatría me gusta muchísimo porque los investigadores tienen una manera muy particular de ver a los niños. Hay una gran sensibilidad y eso nos ha motivado”, manifestó.
A partir de entonces y desde hace siete años, la especialista trabaja en el laboratorio de esa unidad que cuenta con equipos de alta tecnología, técnicos, estudiantes e investigadores que tienen como misión determinar las causas por las que los pacientes con cáncer no responden a los tratamientos, así como localizar las proteínas que impiden actuar a los medicamentos para el control de dicha enfermedad.
“Siempre estar rodeados de niños motiva para seguir con nuestras investigaciones y encontrar una cura para los problemas patológicos de la infancia. La leucemia linfoblástica aguda es uno de nuestros principales objetivos, porque es uno de los cánceres más prevalentes en México. En este sentido, nuestras investigaciones están encaminadas a encontrar una manera de inhibirlos”, explicó.
En la realización de uno de los estudios de la doctora Huerta Yépez, se encontró que la proteína denominada factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), implicada en el desarrollo del asma, disminuye considerablemente el crecimiento de las células tumorales; esto en un modelo experimental en el cual se utilizaron ratones asmáticos, a quienes les inyectaron células cancerosas.
De acuerdo con la especialista, se trata de un trabajo de investigación que hasta el momento no se ha realizado otro igual en el mundo. “Estoy muy satisfecha de lo que he logrado y eso se refleja en el financiamiento que he conseguido a nivel nacional e internacional para mis investigaciones”, abundó.
La doctora Sara Huerta Yépez, quien aseguró que en su tiempo libre le gusta leer novelas de ciencia ficción y pasar tiempo con su familia, tiene la convicción de que transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones hace parte de su mayor logro como científica.
“Mi mayor orgullo es formar investigadores. Sé que soy muy exigente con mis alumnos, pero si continúan el ritmo, aprenden no solo para obtener un grado sino para formarse como investigadores, eso me tiene satisfecha”, concluyó la especialista.
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