Obed Ramírez y la nanotecnología
Por Érika Rodríguez
Zacatecas, Zacatecas. 10 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Obed Yamín Ramírez Esquivel creció en el municipio de Sombrerete, Zacatecas, en donde residió hasta la edad de 15 años, cuando se mudó a la capital zacatecana a estudiar el bachillerato. Hoy en día es estudiante de doctorado en nanotecnología en el Centro de Investigación en Materiales Avanzados, S. C. (Cimav), en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el maestro en materiales Obed Ramírez relató que su más grande influencia profesional es su padre, quien estudió para ser maestro, pero hizo una especialidad en biología, de ahí nació su interés por la ciencia.
“Recuerdo que desde niño la biblioteca de nuestra casa estaba llena de libros que hablaban sobre los porqués del comportamiento humano, de física, de química, con los que mis hermanos y yo nos enseñamos a leer. Yo no fui de los niños que hacía muchas preguntas, porque buscaba las respuestas en los libros. Cuando no sabía leer, veía las imágenes; después aprendí y desde ahí buscaba, por mi curiosidad de aprender”, describió.
El también becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) mencionó que durante la educación preparatoria eligió el bachillerato de ciencias biológicas. Decidió estudiar la carrera de medicina, aunque solo fue un semestre. Aclaró que el área que más le interesaba era la investigación genómica. Desafortunadamente, en segundo semestre enfermó de diabetes. “Como dato curioso, los niveles de glucosa aceptables son de 70 a 110. Yo me puse muy mal, tenía un nivel de 800. Entonces quise darme de baja temporal, pero cuando regresé me dijeron que como empezaba la carrera, me habían dado de baja definitiva”, detalló.
Fue entonces cuando buscó otra opción de carrera en donde se pudieran realizar investigaciones en un laboratorio e ingresó al Instituto Tecnológico de Zacatecas (ITZ) a estudiar la licenciatura de ingeniería en materiales, la cual le gustó desde primer semestre. Consecuentemente, llevó a cabo sus prácticas profesionales y trabajo de tesis en Cimav, en Monterrey, Nuevo León. Ramírez afirmó que en este lapso de tiempo trabajó con el doctor Eduardo Martínez como servicios profesionales en un proyecto industrial —el cual no aclaró por razones de confidencialidad—, pero que representó para él un gran reto al vincular la industria con el trabajo científico.
“Hay muchas opiniones que escuché en la escuela, pero cuando te toca experimentarlo en la industria tienes que utilizar tu ingenio para lograrlo, y para quienes nos gusta la ciencia es muy divertido estar variando, buscando, experimentando, inventando cosas para que algo funcione”, relató.
Posteriormente, el doctor Servando Aguirre lo invitó a trabajar en la Incubadora de Tecnología del Estado de Nuevo León, ya que en ese entonces era director de dicha institución; ahora es el director del Cimav en Monterrey, en donde Obed Ramírez estudió la maestría en materiales y a la fecha cursa su doctorado en nanotecnología, ambos catalogados en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). Recientemente hizo una estancia profesional con una duración de tres meses en la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
“Ingeniería en materiales es una carrera poco valorada, poco conocida y con un amplio ramo de trabajo (…) Cuando yo entré, me quería especializar en biotecnología para complementar lo estudiado en medicina. Sin embargo, cuando realicé mis prácticas profesionales, noté el gran y desconocido campo de la nanotecnología, ya que se puede aportar muchísimo. La nanotecnología es como una revolución industrial, es lo que está de moda; por eso llamó mi atención”, describió Ramírez.
Obed Ramírez expresó que ha explorado diversas áreas de la nanotecnología. Durante la licenciatura trabajó con materiales que funcionaban como productos cosméticos. Cuando estudió la maestría se enfocó en el área de dispositivos electrónicos como transistores, y ahora en el doctorado se ha orientado hacia el área del perfeccionamiento de celdas solares.
“Hay personas que disfrutan trabajar en una misma línea, a mí me gusta saber qué tanto se puede hacer. Lo cual quizá suene como querer abarcar mucho, pero me gusta conocer diferentes líneas y métodos para aplicar todo lo que sé. Ahora hay tres líneas de las que estoy al tanto. Conocer diferentes proyectos abre la mente para crear cosas nuevas”, manifestó Obed Ramírez.
Tecnología y compromiso social
El maestro Ramírez señaló que una de las razones que lo motivan en la investigación de nanotecnología en celdas solares es darle un enfoque social al estudio, en donde se utilicen energías alternas, las cuales son más económicas y sencillas. Con ello se lograrán aplicaciones destinadas a comunidades de escasos recursos en México.
“Como investigadores, hay muchas maneras de aportar nuestro granito de arena para lograr que en un futuro se apliquen nuestros resultados. Nosotros solos no lo lograríamos, decir esto sonaría muy pretencioso. Por eso me gusta motivar a las personas a que se adentren no solo en el mundo de la nanotecnología sino de la ciencia. Por ejemplo, la ciencia de los materiales tiene un campo de desarrollo enorme en donde se puede encontrar cabida a lo que nos gusta hacer: investigar, estudiar, aprender, aplicar, siempre y cuando tengas la curiosidad de hacerlo”, añadió.
Obed Ramírez precisó que sus planes a largo plazo son continuar con sus investigaciones en el Cimav, realizar proyectos que cubran las necesidades que se tienen en México y posiblemente dedicar otro tiempo a la docencia para compartir sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Maestro Obed Yamín Ramírez Esquivel Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
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