Carlos Méndez Probst, el médico apasionado de la investigación
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 26 de abril de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Egresado de la Facultad de Medicina, por la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Carlos Enrique Méndez Probst es hoy en día médico adscrito al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), instancia donde también realiza investigación médica.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, relató que una vez que concluyó la carrera de medicina, realizó una residencia médica en urología en el Instituto Nacional de Nutrición, sede de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al concluir esa residencia, llevó a cabo estudios de una subespecialidad relacionada con el tratamiento de piedras en la vía urinaria, en la Universidad del Oeste de Ontario, Canadá.
De acuerdo con el ahora médico, durante su etapa de formación estudiantil enfrentó diversas dificultades y de todas ellas la más importante fue la constancia y dedicación, ello toda vez que se trata de una carrera muy demandante. “Lo que te mantiene en una carrera como esta es la capacidad para asumir el gran reto que está enfrente y la gran recompensa que de ello derivará”.
La vocación médica
Al recordar los factores que lo llevaron a inclinarse por la carrera de medicina, Méndez Probst dijo que desde que era estudiante de primaria y secundaria se sintió atraído por los talleres de las áreas de ciencia, es decir, física, biología y química. “Eso fue siempre lo que me atrajo y en esa época tenía claro que estudiaría algo relacionado con el mundo de las ciencias”.
Asimismo, reconoció que a esa edad no sabía que sus estudios serían en el área médica; no obstante, sí lo supo en la etapa de su formación de nivel preparatoria, cuando entendió que la rama médica le brindaba un panorama muy importante en cuanto a las posibilidades de hacer ciencia.
“Fue al realizar ese análisis y reflexión que decidí que quería ser médico. Ya en la Facultad de Medicina sabía que quería elegir una especialidad que involucrara destrezas manuales y que fuera un área muy resolutiva; dentro de todas las áreas existentes, la que más me llamó la atención fue la urología, porque además de ser un área médica muy resolutiva, también cuenta con la versatilidad de atender a través de tratamiento médico y tratamiento quirúrgico”.
En ese contexto, el doctor se considera afortunado porque estudió e incluso ejerció durante una época donde la urología se desempeñó como disciplina pionera en la cirugía de mínimo acceso y asistencia por robot. Es además una especialidad con una gran tradición de innovaciones. “Los primeros endoscopios fueron diseñados por urólogos”.
Su incursión al mundo laboral
Al rememorar el escenario al que se enfrentó una vez que concluyó su formación académica y comenzó la búsqueda de oportunidades laborales, dijo que la principal ventaja del área médica tiene que ver con la posibilidad de montar un consultorio médico en cualquier lugar.
“La principal ventaja radica en que los médicos podemos ser, desde que egresamos, nuestros propios jefes. Decidimos dónde abrir nuestro consultorio, dónde ponerlo, dónde no ponerlo, qué horarios tener, e incluso cuántos consultorios tener; en ese contexto, la medicina te da una independencia y posibilidades laborales que no te dan otras carreras”.
Aun así, afirmó, se tiene un problema laboral importante y en este caso es la centralización de los servicios. Por ejemplo, en la Ciudad de México existen probablemente más urólogos que en cualquier otro estado del territorio nacional y es ahí donde debemos ocuparnos en la búsqueda de soluciones.
Su encuentro con el mundo de la investigación
Durante su etapa de estudiante, ya en la Facultad de Medicina, se involucró en algunos estudios de investigación apoyando a investigadores ya consolidados; posteriormente, su servicio social fue directamente en áreas de investigación.
De ese momento a la fecha ha desarrollado algunas líneas de estudio entre las que se encuentran los temas relacionados con los cálculos de la vía urinaria. En ese contexto, investiga temas que van desde su diagnóstico, tratamiento y hasta los dispositivos utilizados como adyuvantes en los procesos de tratamiento endoscópico.
Referente al último punto, se integra por proyectos de investigación que abordan las complicaciones que derivan del uso de los dispositivos médicos, así como otros relacionados con la epidemiología de la litiasis en el hospital; la frecuencia de los síntomas que presentan los pacientes con algún dispositivo médico y la utilidad de estos dispositivos para incrementar el éxito y prevenir complicaciones de algunos tratamientos.
Entre sus trabajos más representativos, el doctor considera que su investigación más importante es la relacionada con la medición del impacto de medicamentos, sobre los síntomas de pacientes portadores de dispositivos médicos urinarios conocidos como catéteres ureterales (alrededor de 90 por ciento de los portadores de estos dispositivos tiene síntomas que afectan de forma importante su calidad de vida).
“Aun cuando los resultados no fueron los que esperábamos, se trató de un estudio pionero y muy sólido para determinar la utilidad real del medicamento que estábamos analizando”.
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