Premian a ganadores del XIV Concurso Leamos la Ciencia para Todos
Por Mercedes López
Ciudad de México. 22 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Estudiantes y profesores de diferentes estados del país recibieron el premio del XIV Concurso Leamos la Ciencia para Todos 2015-2016, convocado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Ante la presencia del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, los directivos José Carreño Carlón, director general del FCE, Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), y Jaime Valls Esponda, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana (ANUIES), agradecieron el apoyo otorgado para la realización de esta entrega.
“Expresamos nuestra gratitud al director de Conacyt, porque en su gestión ha hecho posible reanudar una estrecha colaboración con el FCE, como coeditor de los numerosos títulos de la colección La Ciencia para Todos, como el apoyo económico para los concursos y poner a los ganadores en la primera fila del desarrollo científico internacional”, señaló el director general del FCE.
En 14 certámenes se han inscrito 430 mil concursantes, hasta la fecha han publicado 241 títulos de la colección y se ha colocado como la más importante en su género en el mundo. “Jóvenes entre 13 y 25 años son convocados a concursar con una reseña, ensayo y la grabación de un video y de esta manera expresar cómo ese libro elegido puede transformar la vida y el entorno del lector”, afirmó José Carreño.
El director de Conacyt, Enrique Cabrero, dijo que “el conocimiento científico lleva a mayores niveles de desarrollo económico y social, también impulsa el bienestar en diversos aspectos de nuestra vida, ya sea mejoras en la salud, en la calidad alimenticia, en los medios de transporte, mayor seguridad, por solo mencionar algunas ventajas que da a la sociedad el conocimiento”.
Resaltó que es importante que el conocimiento científico llegue a los rincones de la sociedad y deje de ser una actividad que solo se lleve a cabo en los laboratorios, en los cubículos y entre los mismos grupos científicos.
“En estas tres décadas, la colección La Ciencia para Todos ha impulsado una real apropiación del conocimiento donde Conacyt, al igual que la SEP, hemos acompañado como coeditores al FCE. Todos sabemos y reconocemos que estas publicaciones contribuyen a una visión amplia y exhaustiva para que la gente tenga a la mano un medio con un lenguaje sencillo y familiar sobre diversas áreas del conocimiento”, dijo.
Señaló que este concurso es una forma ingeniosa para cumplir con el objetivo final de esta colección —su lectura—, la cual se tiene que impulsar e incentivar.
En esta edición se registraron más de 10 mil trabajos y se logró la participación de estudiantes y profesores de toda la república. “Todos estos trabajos con versiones distintas, pero con un objetivo en común: generar un juicio crítico y dar una perspectiva de la colección que publicamos y dar una idea de cómo se percibe el mundo científico”, afirmó el titular del Conacyt.
Destacó que, según datos de la última Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología, más de 80 por ciento de la población está interesada en los desarrollos científicos y tecnológicos; pero 70 por ciento de los mexicanos confía en la magia y muy poco en la ciencia. “Confío en que este reconocimiento será un aliciente para ser nuestros mejores voceros y compartir la relevancia de conocer más el mundo de la ciencia”.
Los ganadores
La luz. En la naturaleza y en el laboratorio. Categoría B (estudiantes de 19 a 25 años de edad), Diego Iván Pescador Padilla, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Zacatecas, ganó con el libro Odisea 1874 o el primer viaje internacional de científicos mexicanos. Categoría C (profesores en activo, de cualquier nivel), Luis Sergio Martínez Guzmán, de la Escuela Secundaria Benemérito de las Américas, Chiapas, concursó con el libro A la hora de comer, ¿qué nos preocupa?
El objetivo general del concurso es fomentar la lectura y la escritura de textos de contenido científico, en este sentido los primeros lugares de cada categoría fueron: Categoría A (estudiantes de hasta 18 años de edad), Diana Citlali Ávila Padilla, de la Escuela Modelo, Yucatán, quien concursó con el libroLos segundos y terceros lugares se les otorgaron a estudiantes de los estados de Sinaloa, Yucatán, San Luis Potosí, Morelos, Colima, Sonora, Oaxaca, Jalisco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Puebla y Ciudad de México; en tanto, las Menciones Honoríficas fueron para los estados de Sonora, Hidalgo, Tamaulipas, Jalisco, Nayarit, Puebla, Ciudad de México, Guerrero y Estado de México.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Diana Citlali Ávila Padilla afirmó que le interesa y gusta la divulgación científica. "Participé con el libro La luz. En la naturaleza y en el laboratorio de Ana María Cetto, resulta que tenía el libro pero no lo había leído y justo en febrero de este año fue la ceremonia de clausura del Año Internacional de la Luz en Mérida, y en este evento tuve la oportunidad de conocer a la doctora Cetto. Al momento de hacer esa lectura fue muy padre porque sentí que leía el libro con la voz de la autora”.
Para Diana, los libros están hechos para que encuentres muchas respuestas, en realidad un buen libro te hace generar más preguntas. “Este tipo de concursos significa que puedes buscar la forma de acercarte a la ciencia y poder sentirla. En los libros no solo se habla de la metodología científica, sino también se siente cuando se hace ciencia, un ejemplo es el doctor Armando Aranda, quien menciona en algunas de sus teorías cómo se sintió para que fueran comprobadas”.
Diego Iván Pescador Padilla ganó el primer lugar con el ensayo de Odisea 1874 o el primer viaje internacional de científicos mexicanos de la colección La Ciencia para Todos del FCE, y una beca para conocer el Colisionador de Hadrones en Ginebra, Suiza. Describió que haber ganado fue algo fantástico "porque llevo varios años, desde la preparatoria, en actividades de divulgación de la ciencia y esta colección siempre ha sido un referente. Además que en mi formación académica, el FCE siempre ha estado con sus publicaciones. Participé con el libro de Marco Arturo Moreno Corral y tengo muchas afinidades con la historia de la ciencia y la astronomía mexicanas, por lo que dije 'creo que tengo algo que decir con este libro y este es el espacio para hacerlo'”.
Expuso que este tipo de concursos motiva, ya que la ciencia tiene que divulgarse y es un aliciente para poder expresar las ideas argumentadas en público.
El profesor en ciencias Luis Sergio Martínez Guzmán realizó un ensayo didáctico del libro A la hora de comer, ¿qué nos preocupa? de Carlos Blanco.
“Mi ensayo es una reflexión de un trabajo que he venido realizando en la escuela secundaria. El año pasado instauramos un cultivo hidropónico de chile habanero, esa experiencia de la instauración me sirvió para hacer una memoria de ese trabajo”.
Apuntó que, como él lo menciona en su trabajo escrito, el escritor Carlos Blanco juega el papel del abogado del diablo porque quizá cuando se habla con el público del papel del insecticida y ese tipo de cosas, en automático hay un rechazo porque son malos. “Estos materiales han permitido la producción puntual y mejorada de ciertos cultivos. La forma en la que el doctor Blanco lo aborda y yo lo termino aterrizando en las aulas (...) Considero que hay una vía intermedia”.
Mencionó que este es un evento que suma para que los profesores comiencen a plasmar lo que conocen.
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