Sinergia científica y de innovación con la incorporación de maestros y doctores a la industria
Por Janneth Aldecoa
Culiacán, Sinaloa. 12 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El Programa de Incorporación de Maestros y Doctores a la Industria se ha constituido como un mecanismo de sinergia entre la academia y las empresas. Con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, este programa se propone fomentar la competitividad y la innovación.
En Sinaloa, Conacyt impulsa el programa a través del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación (Inapi), con la vinculación de maestros y doctores con empresas que requieren del conocimiento para el desarrollo, crecimiento y generación de empleo. Aunque este año se detuvo el programa, aún se encuentran incorporados a empresas los académicos que aportan su conocimiento para el mejoramiento de procesos, reducción de costos de producción, entre otros.
El director general de Inapi, Carlos Karam Quiñones, informó que desde 2014 ese programa ha permitido que maestros y doctores sinaloenses apliquen su conocimiento, a través de procesos productivos que benefician a empresas, promoviendo la innovación y la competitividad.
“Durante las tres generaciones que han cursado el programa también denominado ‘becas Industriales’, se han observado aportaciones importantes para las empresas en el terreno de la innovación, beneficios que los mismos empresarios califican como éxitos”, comentó.
Añadió que invitan a maestros y doctores que residen en Sinaloa a hacer sinergia con una empresa y llaman también a los empresarios a confiar en el conocimiento de los jóvenes talento, para integrar un equipo que abra las puertas del éxito.
“Conacyt aporta, a través de Inapi, diez mil pesos mensuales por cada becario con grado de maestría y 15 mil pesos mensuales por cada becario con grado de doctorado”, dijo.
Karam Quiñones indicó también que las empresas aportan la misma cantidad, lo que permite duplicar el monto por becario.
Becarios en empresas
Karam Quiñones informó que el beneficio que el programa ha llevado a las empresas ha sido alto. Algunas de ellas cuentan con dos becarios y actualmente son 10 los maestros y doctores sinaloenses que se encuentran dentro del programa. Sin embargo, la gran mayoría de los becarios se queda a trabajar en las empresas una vez que concluye el programa.
“Una queja recurrente en Sinaloa es la fuga de cerebros. Se trata de jóvenes que estudian en el extranjero, pero no encuentran empleo en Sinaloa porque la economía está basada en el sector primario, y ahí hay empleos de jornaleros agrícolas o de técnicos, pero no precisamente para posgraduados”, indicó.
El año pasado, añadió, participaron 32 empresas con 171 millones de pesos, y este año son 11 empresas con 53 millones de pesos.
Señaló que la mayoría de las empresas solicita el apoyo de consultores para ingresar proyectos al subcomité Sinaloa, integrado por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) e Inapi, y con el programa de Becas a la Industria se reduce el número, pues ahora son los becarios y el equipo que se conforma ahí quienes presentan los proyectos.
Ese ha sido el elemento distintivo del éxito de este programa, pero además, esas empresas terminan el año, se quedan con el becario y al siguiente año muchas de ellas aplican al Programa de Estímulos a la Innovación (PEI), y los proyectos los hacen maestros y doctores que se quedaron ahí. Así las empresas ya no han tenido que pagar consultores.
El Programa de Incorporación de Maestros y Doctores a la Industria para fomentar la competitividad y la innovación ha apoyado hasta la fecha a 44 empresas y 59 posgraduados, 47 de ellos maestros y 12 doctores.
La inversión total en las convocatorias 2014 y 2015 es de 12 millones 960 mil pesos. La convocatoria 2014 registró a 26 becarios, en 2015 fueron 25, y nueve en 2016, cuyo monto económico sigue por contabilizarse, según las normas que establece Conacyt.
Resultados 2016
Durante el periodo 2015-2016, 21 maestros en ciencias y cuatro doctores fueron contratados para el Programa de Incorporación de Maestros y Doctores a la Industria para fomentar la competitividad e innovación en Sinaloa, también llamado Becas Industriales. Los participantes identificaron, planearon, estructuraron y desarrollaron proyectos enfocados en la creación de nuevos productos, procesos, servicios, métodos de comercialización, entre otros, durante un año de trabajo en nueve empresas de Sinaloa.
“Sinaloa es un estado donde, si bien no somos de las entidades consolidadas del país, tampoco somos de los estados que esperamos a que del cielo nos caigan las cosas, estamos haciendo cosas y bien”, dijo Karam Quiñones.
Añadió que en la entidad existe una alta cantidad de fuga de cerebros y un gran número de posgraduados busca oportunidades en otros estados del país, principalmente en Nuevo León, Jalisco o en los países donde estudiaron, porque no ven muchas oportunidades en la entidad.
“Desafortunadamente vemos que hay empleos, pero no calificados como los que requieren los maestros y doctores, y que nosotros en el Inapi, con el apoyo de Conacyt, estamos gestionando y aportando empleo calificado”, señaló.
Karam Quiñones indicó que de los 25 becarios de la convocatoria de 2014, 22 se quedaron a trabajar de manera permanente en las empresas que los becaron durante un año.
“Sinaloa, un caso de éxito”
Para el maestro Simón Martín Winocur Iparraguirre, director de Vinculación de Conacyt, Sinaloa es un caso de éxito en el programa.
“Sinaloa es un indicador en este programa. Está a la cabeza en este programa y es un caso de éxito para Conacyt, porque es de los estados que mejores frutos ha dado. Es un honor conocer cada uno de sus proyectos. Para el Conacyt es fundamental conocer lo que están haciendo aquí, porque están desarrollando esto que se conoce como la triple hélice y es algo difícil de hacer, no solo en Sinaloa sino en el mundo”, dijo durante su reciente visita a Sinaloa.
Añadió que reunir la empresa, el gobierno y la academia es complejo, pues solo algunos países lo han hecho y este programa es grande.
“A pesar de la importancia de eso lamentablemente en el Conacyt este año ha habido recortes muy fuertes y este recorte se mencionó a mitad de año y tuvimos que normar, por lo que en resumen, este año, producto de eso, en vez de veinte becas son diez. Pese a eso, a Sinaloa le fue muy bien y estoy seguro que el año que viene se va a revertir”, dijo.
Confió en que habrá más tiempo para preparar los proyectos, incluyendo nuevas iniciativas.
Las convocatorias anteriores
En las convocatorias 2014 y 2015, el programa benefició a 33 empresas y 50 posgraduados, de ellos, 42 maestros y ocho doctores.
Doce empresas más participaron en las convocatorias 2014 y 2015, y de estas, nueve repitieron su participación en la convocatoria 2016.
La inversión total en las convocatorias 2014 y 2015 es de 12 millones 960 mil pesos (50 por ciento por parte de Conacyt y el otro 50 por ciento de las empresas).
Los requisitos
Los posgraduados deben presentar comprobante de haber obtenido el grado, un proyecto innovador adaptado a las necesidades de la empresa que lo recibirá, aplicando sus conocimientos y habilidades. Mientras que la empresa deberá comprobar que cuenta con el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt) y firmar una carta compromiso donde exprese su interés por incorporar al maestro o doctor, en su caso. El Inapi posteriormente da seguimiento al proyecto de vinculación mediante informes cuatrimestrales.
La convocatoria dicta que los candidatos a participar deberán tener el grado de maestría y/o doctorado, y se da prioridad a los egresados de posgrados dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) de Conacyt.
Los participantes pueden acceder al diplomado que se realizará sobre Gestión Estratégica de Proyectos de Innovación: Un enfoque práctico, impartido durante cinco fines de semana consecutivos.
Las empresas a participar en el programa deberán ser del estado de Sinaloa. El programa da prioridad a las industrias registradas en el Reniecyt, específicamente a micros, pequeñas y medianas empresas.
Para el monitoreo del trabajo de los becarios, Inapi da seguimiento a los proyectos de cada uno de los participantes mediante informes cuatrimestrales durante un año, y de manera aleatoria se realizan supervisiones sin previo aviso para conocer los avances del proyecto.
Cada año, la convocatoria indica que la empresa deberá comunicar al candidato, es decir, al maestro en ciencias o al doctor qué proyecto desarrollará con base en una problemática detectada, aplicando sus conocimientos y habilidades durante un año.
En caso de encontrar el perfil profesional adecuado para incorporarlo a la empresa, deberá firmar una carta compromiso.
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