Nuevos espacios para la investigación del golfo de México
Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 27 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN), unidad Mérida, inauguró recientemente una nueva área del Departamento de Recursos del Mar que fungirá como extensión de los laboratorios de Taxonomía de Peces, Producción Primaria, Arrecifes Coralinos y Percepción Remota, con la finalidad de contribuir a los proyectos de investigación que se desarrollan como parte del Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom).
Entrevistada por la Agencia Informativa Conacyt, Leopoldina Aguirre Macedo, investigadora del Cinvestav Mérida, señaló que la extensión de las áreas de análisis de datos de los cuatro laboratorios pretende dar cabida a todo el personal de esta institución que colabora en el proyecto Implementación de redes de observaciones oceanográficas (físicas, geoquímicas, ecológicas) para la generación de escenarios ante posibles contingencias relacionadas a la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas del golfo de México, financiado por el fondo sectorial de hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Como parte de este proyecto multiinstitucional liderado por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), se ampliaron también nuevas áreas del Laboratorio de Patología Acuática y el Laboratorio de Inmunología y Biología Molecular del Cinvestav Mérida.
El complejo, construido en el segundo piso del Departamento de Recursos del Mar, albergará también oficinas administrativas que anteriormente se encontraban distribuidas en diferentes edificios de la institución, “de manera que podamos hacer más eficiente toda la parte operativa y administrativa del proyecto”, apuntó la investigadora.
Juan Carlos Herguera, responsable técnico del Cigom, añadió que estos espacios son vitales para desarrollar eficientemente las actividades y la comunicación de varios grupos de investigación y estudiantes de posgrado, así como para albergar futuras reuniones de trabajo.
El proyecto ha contribuido a mejorar las instalaciones del CICESE, el Instituto de Investigaciones Oceanográficas (IIO) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) y varios institutos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Como es un proyecto tan grande y que envuelve a tanta gente, no cabíamos en los espacios que teníamos. Realmente es algo que cada institución ha ido realizando para poder cumplir con los fines del proyecto”, apuntó el investigador del CICESE.
Presentación de resultados del Cinvestav en el polígono de Perdido
La inauguración de las nuevas instalaciones se realizó en el marco de una sesión de trabajo intensiva en la que los investigadores del Cinvestav presentaron ante miembros del Cigom los resultados obtenidos en las primeras campañas realizadas en la plataforma del polígono de Perdido, frente a Tamaulipas.
“Creo que los resultados que se presentaron hoy son muy motivadores y definitivamente muy distintos a lo que habíamos presentado en la campaña anterior, que fue en la plataforma de Yucatán. Sin embargo, todavía nos falta ver qué es lo que origina esas diferencias, por ejemplo, si es la característica kárstica de la península de Yucatán o la diferencia entre las aguas profundas de Perdido y las aguas someras de Yucatán”, apuntó.
Los investigadores del Cinvestav emprendieron el tercer crucero de Perdido el 7 y 8 de junio y el cuarto en septiembre de 2017. “Ya que tengamos este histórico, el próximo año podremos observar si los resultados obtenidos son una condición normal de la zona y podremos compararla con otras zonas del golfo que otros colegas del mismo proyecto están desarrollando para poder establecer la línea base”.
De acuerdo con Aguirre Macedo, investigadora nacional con nivel III, la característica principal del polígono de Perdido es que presenta una orografía muy diferente a la de la península de Yucatán. Mientras que la península es totalmente plana, el fondo marino de Perdido tiene la condición de ser montañoso y al mismo tiempo muy regular, por lo que ha arrojado resultados novedosos con respecto a la distribución de peces, microorganismos, macrofauna, entre otros.
“En general, la zona se ve más pobre en riqueza de especies, pero no podemos decir que sea por una condición mala sino que puede que de por sí sea así, ya que tenemos tres mil 500 metros de profundidad, son zonas más profundas, más oscuras y, por lo tanto, con menos temperatura, entonces probablemente no sea tan fácil vivir ahí para muchos organismos”, indicó.
En palabras de Juan Carlos Herguera, el océano es uno, pero son cerca de 30 expertos en el Cinvestav que, cada uno con su herramienta y su manera de observar, están tratando de entenderlo. “Esa es la manera que nosotros tenemos de hacer ciencia. La naturaleza no es así, todo es una realidad que funciona al mismo tiempo, pero nosotros estamos tratando de descifrar cómo está todo relacionado”.
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