El arte en la ciudad y la ciudad en el arte
Por Susana Paz
México, DF. 28 de abril de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La ciudad como escenario, la ciudad como lienzo, como renovación de espacios, son las tres formas de acercarse y expresar la realidad urbana del fotógrafo Federico Gama, la arquitecta Érika Loana –del colectivo Somos Mexas– y el grafitero JET, quienes se reunieron para conversar en torno al trabajo que realizan en el corazón de la Ciudad de México.
Esto convergió en la segunda mesa de discusión denominada Arte y Ciudad, en el marco del Ciclo Actores Metropolitanos que organiza el Programa Interdisciplinario de Estudios Metropolitanos (Centromet), que pertenece al Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, y cuyo fin es crear un espacio de diálogo donde personajes que viven en el ambiente urbano y metropolitano compartan sus experiencias desde distintas perspectivas.
Fotografía para ver al otro
Federico Gama ha fotografiado la Ciudad de México desde hace más de 20 años. La identidad, la vestimenta, la migración y la cultura son los principales temas que definen su discurso fotográfico.
“Cada vez es más evidente que mi trabajo tiene un carácter autobiográfico, porque de alguna u otra manera me veo reflejado en esas formas urbanas de la ciudad. Nací en el barrio de Tacubaya, lugar que me formó y que determinó irremediablemente mi trabajo artístico, de ahí salieron los personajes, la habilidad para conectarme con la gente del barrio, la capacidad de observación y el gusto por el arte”, comentó.
De formación autodidacta, de niño le gustaba el boxeo y la escultura, que practicaba en madera y jabón. Su trabajo ha sido reconocido con diferentes premios como la I Bienal Internacional de Fotografía de Puerto Rico (1988), el Premio Nacional de Fotoperiodismo Cultural Fernando Benítez (1999) y obtuvo Mención Honorífica en la I Bienal de Fotoperiodismo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, en Colombia.
Algunos de sus libros son Historias en la piely Mazahuacholoskatopunk, y es coautor de las obras Jóvenes y espacio público; Mexico D. F. Then and Now; Jóvenes, cultura e identidades urbanas;Cholos a la Neza, otra identidad de la migración; Tinta y carney Migración, procesos productivos, identidad y estigmas sociales. Ha tenido 15 exposiciones individuales y 22 colectivas en recintos culturales de México, Italia, Argentina y Alemania.
“Documentar la soledad y el olvido a partir de una visión totalmente subjetiva; el calor de los barrios bajos del Distrito Federal. Mi padre nació en Tepito, de oficio zapatero, pero chacharero de toda la vida. Así que desde niños, por diversas circunstancias, mis recorridos por la ciudad fueron de manera cotidiana por los barrios de Tacubaya, el centro, La Merced y Tepito”, afirmó.
Para Federico Gama, la experiencia en la ciudad como escenario fotográfico es amplia: “La ciudad es un escenario fantástico que me permite trabajar desde diferentes enfoques, desde el punto de vista como fotógrafo profesional, pero también como artista”.
Si bien asegura que su trabajo no es etnográfico, porque respeta ampliamente la labor que hacen los antropólogos y etnógrafos, además de que no tiene el rigor que estas disciplinas implican, algunos de sus proyectos permiten mirar y dar una opinión al respecto de cada tema que aborda.
ATEA (colectivo Somos Mexas)
El colectivo Somos Mexas se especializa en el desarrollo de proyectos de arquitectura, arte e intervención en el espacio urbano, mediante el fomento de la participación ciudadana. La arquitecta Érika Loana, quien es una de sus fundadoras, explicó que está conformado por diez personas, de las cuales seis son arquitectos.
Enclavados en una bodega de 250 metros cuadrados en el barrio La Merced de la Ciudad de México, llevan cinco años trabajando en este lugar, el cual dividieron en taller y galería, y que han definido como Arte Taller-Estudio Arquitectura (ATEA).
“Al estar enclavado en La Merced estás rodeado de todo un contexto que te condiciona, que te propone cosas; empezamos a investigarlo, a actuar hacia afuera. Iniciamos con una serie de exposiciones, hay varios artistas que han pasado por la galería y también hay varios colectivos que trabajan dentro de este espacio. Nosotros somos los gestores”, explicó.
Entre las actividades que se trabajan están la experimentación textil, fabricación de bicicletas y serigrafía. Para Érika Loana, la ciudad es un cúmulo de cosas, parte de un todo, en donde la intervención en espacios se realiza con el objetivo de conocer el contexto y colaborar en el entorno. Además, en sus exposiciones y talleres, retoman elementos cotidianos para crear una postura artística basada en la cotidianidad.
El grafiti como expresión personal
JET es un representante del movimiento de artistas urbanos que inciden en la Zona Metropolitana del Valle de México y que interviene en el espacio público mediante la pinta de grafitis, el diseño y la colocación de stickers.
Fue a los 15 años que comenzó su interés por el grafiti, y sus influencias eran las que veía en la calle. Para JET, “intentar” ser un grafitero implica todo un proceso previo para lograrlo.
“El arte urbano, si se le puede catalogar así, se trata de libertad, eso fue lo que hizo que me quedara ahí y que funcionara como funcionó, como un desahogo o medio de expresión, porque no había límites. En realidad, la ventaja del arte urbano es que no hay límites; los límites suelen ser el presupuesto y el tiempo”, afirmó.
Con estudios de arquitectura, JET explicó que su principal idea es estar presente, de la manera que sea. El grafiti, dijo, se convierte entonces en una forma de hacerse ver: “es una especie de impulso que te dice ‘sal, pinta, hazlo’. Es una especie de adicción. Significa el romper los paradigmas y los medios. No se sale de lo convencional, pero estoy dando rienda suelta a mi imaginación”.
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