Julia Carabias por la conservación de los ecosistemas en México

Por Israel Pérez Valencia

Santiago de Querétaro, Querétaro. 21 de septiembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La docente e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fundadora de Natura y Ecosistemas Mexicanos, A.C. (Natura Mexicana), Julia Carabias Lillo, presentó en Querétaro las estrategias llevadas a cabo por esta organización no gubernamental (ONG) para la conservación, restauración y manejo sustentable de los ecosistemas de la Selva Lacandona en el estado de Chiapas.

Entrevistada por la Agencia Informativa Conacyt, en el marco de su presentación en el Hay Festival Querétaro 2017, Carabias Lillo detalló las acciones y resultados obtenidos, hasta el momento, de un programa que Natura y Ecosistemas Mexicanos implementó en la cuenca media del río Usumacinta, Chiapas, cuyo objetivo es promover las acciones necesarias para la restauración de los ecosistemas de la Selva Lacandona, la mitigación y adaptación al cambio climático tanto en las áreas naturales protegidas como en las zonas aledañas, además de estrategias para la generación de empleos e ingresos que contribuyan al desarrollo y bienestar social de las poblaciones que habitan en la zona. 

Julia Carabias puntualizó que Natura Mexicana es una organización no gubernamental nacida en 2005, cuyos dirigentes habían estado trabajando en la Selva Lacandona desde los años setenta, en especial su director, el biólogo Javier de la Maza Elvira, y que gracias a diferentes auspicios para su financiamiento, se ha ido consolidando en las áreas naturales protegidas, particularmente en Montes Azules, trabajando estrechamente con la comunidad lacandona.

“Cuando termino mi gestión al frente de la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, en el año 2000, trabajé en la montaña de Guerrero, en la región tropical de Oaxaca y la meseta purépecha. Al regresar a la Facultad de Ciencias de la UNAM, decidí sumarme a este esfuerzo para la Selva Lacandona, donde me enfoqué en el manejo de los recursos naturales para su conservación y en mejorar el bienestar social de las comunidades; con esto fundamos junto con el biólogo Javier de la Maza Elvira, Natura y Ecosistemas Mexicanos o Natura Mexicana”, aseguró.

Carabias Lillo puntualizó que en la Selva Lacandona, que representa solo 0.16 por ciento del territorio mexicano, habita 20 por ciento de la biodiversidad mexicana, donde se destaca 50 por ciento de las aves y las mariposas diurnas, así como 30 por ciento de los mamíferos.

“Desde la Facultad de Ciencias sigo operando porque es mi trabajo docente, de investigación y difusión. Esta ONG maneja dos estaciones de campo, que son las sedes de los investigadores y estudiantes que yo invito y conduzco. En Natura Mexicana buscamos fondos donde distintos donantes pueden apoyar tanto en los proyectos para fortalecer las áreas naturales protegidas o para mejorar las condiciones de las comunidades”.

Julia Carabias Lillo detalló que este programa, implementado por Natura Mexicana, contribuye a proteger alrededor de 360 mil hectáreas y en las reservas de la biósfera Montes Azules y Lacantún, lo que representa 36 por ciento de la selva húmeda remanente del país.

“En este programa, a su vez, se monitorean especies en peligro de extinción que son indicadoras de la integridad del ecosistema, como el mono saraguato o aullador (Alouatta caraya), el mono araña (Ateles) y el jaguar (Panthera onca), además de un proyecto de protección y recuperación de la guacamaya roja (Ara macao). En la Reserva es posible todavía encontrar algunos de los ya muy escasos ríos prístinos del país”.

Respecto a las iniciativas para promover el desarrollo económico y bienestar social de las comunidades, la fundadora de Natura Mexicana destacó los proyectos de ecoturismo en diferentes ejidos de la zona, como el hotel Canto de la Selva, el campamento Tamandua, el Centro ecoturístico Selvaje, el Centro de capacitación y restaurante Bellavist, además de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) extensiva de mariposas La Casa del Morpho, que han beneficiado a más de 850 familias duplicando sus ingresos económicos y han reducido, hasta en 50 por ciento, la pérdida de cobertura vegetal de la zona.

“Mucha gente lo ve con buenos ojos porque se da cuenta que es un proyecto estratégico para el país, al que todavía tenemos la oportunidad de rescatar en términos de la conservación de sus ecosistemas y evitar esta destrucción que se está dando en el trópico y orientar el desarrollo hacia la sustentabilidad. Este proyecto está generando un modelo detonador del desarrollo sustentable, donde se muestra que las comunidades ya existentes en la zona pueden desarrollar actividades productivas diferentes”.

Dra. Julia Carabias en el Hay Festival Querétaro 2017.Con el objetivo de extrapolar esta experiencia a una región más amplia, como lo es la cuenca media del río Usumacinta, Natura Mexicana estableció una asociación con la Facultad de Ciencias de la UNAM, el Centro de Cambio Global y Sustentabilidad del Sureste y otras instituciones, además de un proyecto apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt).

El cambio climático. Causas, efectos y soluciones, nuevo libro

Julia Carabias Lillo habló también del libro El cambio climático. Causas, efectos y soluciones, escrito junto con el Premio Nobel de Química en 1995, Mario Molina, y el biólogo, investigador y exrector de la UNAM, José Sarukhán Kermez, publicado este año en la colección La Ciencia para Todos del Fondo de Cultura Económica (FCE), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Conacyt.

“La idea surgió por una invitación que se me hizo para escribir un libro sobre el cambio climático en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático del 2010 (COP, por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo en Cancún, y donde invité a los doctores Sarukhán y Molina, quienes amablemente aceptaron. Este libro iba muy dirigido al contexto de la COP, salió publicado y tuvo un impacto importante; sin embargo, nos quedamos con la inquietud de que podríamos abordar un público más amplio”.

El libro es un compendio de elementos científicos básicos sobre cambio climático, la modificación de la composición química de la atmósfera y sus repercusiones en los climas del planeta, además de que aborda las implicaciones económicas, sociales, legales y éticas, tanto a escala global como en el país.

“No es un libro científico en sí, sino que se basa en la ciencia y la comunica para un público más amplio, por eso está en la colección La Ciencia para Todos. Nos dimos a la tarea de revisarlo, actualizar los datos y las fuentes, para que el lector pueda consultarlas por Internet. Lo que es permanente es la visión y la ciencia que está dando la pauta para la toma de decisiones. La problemática es muy cruda, pero siempre hemos tenido la visión de no terminar una publicación o una plática solo con el diagnóstico para desmoralizar. Se le tiene que decir al lector o auditorio que existen alternativas viables para mejorar las cosas”.

 

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