Lineb: desarrollo e implementación de estufas de leña eficientes
Por Carmen Báez
México, DF. 20 de octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- En los últimos años el desarrollo de nuevas tecnologías sustentables para el uso limpio y eficiente de leña es una preocupación global y es que, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de tres mil millones de personas queman biomasa para preparar sus alimentos, un acto que produce elevados niveles de contaminación del aire de interiores y elementos nocivos para la salud.
Según cifras de la Red Mexicana de Bioenergía, se estima que 23 millones de personas en el país utilizan leña como principal combustible para la cocción de sus alimentos y 16 mil ochocientos la utilizan como energético único para cocinar.
Desde 2007 el gobierno federal, con asesoría del Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada (GIRA) y el Centro de Investigaciones en Ecosistemas (Cieco) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hoy Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), comenzó a desarrollar el Programa Nacional de Estufas de Leña.
Entre sus proyectos incluía la implementación de 600 mil estufas eficientes de leña para 2012. En la actualidad se estiman alrededor de 800 mil estufas distribuidas en el país. La meta es llegar a cinco millones 500 mil familias, explica el coordinador de GIRA, Víctor Berrueta Soriano.
GIRA y el IIES llevan más de 15 años desarrollando proyectos relacionados con las estufas eficientes de leña, por ejemplo, el desarrollo de la estufa Patsari, así como metodologías para la innovación, evaluación, implementación y monitoreo de estas tecnologías.
Nuevos desarrollos, nuevas metas
En 2012 ambas instituciones crearon el primer Laboratorio de Innovación y Evaluación de Estufas de Biomasa (Lineb), espacio para el desarrollo de pruebas y estudios para calificar el desempeño y funcionalidad de estas tecnologías, así como la cuantificación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Instalado en la Unidad de Ecotecnologías del IIES, el laboratorio es operado por técnicos y especialistas en el uso de equipo para cuantificación de partículas y gases, así como en la aplicación de pruebas internacionales de este tipo de tecnologías.
A decir de Alfredo Fuentes Gutiérrez, maestro en Ciencias y coordinador de la Unidad de Ecotecnologías del IIES, en la actualidad las estufas tradicionales (fogones) son utilizadas en diversas comunidades debido a cuestiones culturales, de tradición, acceso a combustibles y economía. Sin embargo, se han difundido diferentes modelos de estufas eficientes con múltiples objetivos, entre los cuales se encuentra mejorar la calidad de vida de los usuarios, disminuir impactos negativos a la salud por la inhalación del humo de leña, la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Actualmente existe una distribución aproximada de 25 modelos de estufas de leña, dentro de las que se incluyen las de construcción in situ, prefabricados (principalmente de concreto) y portátiles (de lámina de acero).
A pesar de la existencia de un número considerable de nuevas tecnologías, no hay una norma que regule el uso de estufas de biomasa; sin embargo, GIRA ha comenzado el proceso para la creación de una Norma Mexicana (NMX) que evalúe y regule las tecnologías presentes y además ayude a la innovación y desarrollo de nuevos modelos.
Fogones de leña, un problema serio
Alfredo Fuentes Gutiérrez asegura que en los últimos años en México se han lanzado al mercado muchos modelos de estufas de leña que no han sido evaluados con estándares adecuados; en este sentido, el Lineb puede evaluar el desempeño de los dispositivos para que integren un mercado de tecnologías limpias que den como consecuencia reducir los impactos a la salud, contribuir a la lucha contra el cambio climático y el uso de combustibles renovables.
Y es que diversos estudios nacionales e internacionales señalan que el uso de fogones tradicionales de leña no solo implica daños al medio ambiente, sino también a la salud. Por otra parte, genera implicaciones socioculturales y económicas.
La OMS, por ejemplo, reporta la muerte prematura de cuatro millones de personas por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar.
Por su parte, la Alianza Global para Estufas Limpias señala que además de la deforestación y la contaminación del aire, la quema de combustibles sólidos libera emisiones de dióxido de carbono, metano, carbono negro y otros contaminantes climáticos.
De acuerdo con Berrueta Soriano, investigador nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), al sustituir el uso de fogones tradicionales por estufas de leña a nivel doméstico se ha podido observar un incremento en la calidad de vida de las familias rurales.
Entre los beneficios de estas tecnologías se encuentran ambientes más saludables, cocinas libres de humo, menores riesgos a su salud, mejoras en su economía, mayor integración familiar, incremento en la autoestima de las mujeres, entre otros muchos beneficios sociales.
"Al promover tecnologías de combustión más eficiente y limpia, en el ámbito ambiental se ha logrado disminuir la contaminación intradomiciliaria y local; los programas de carbono han logrado documentar la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero y carbono negro y la reducción de contaminantes en el interior de la cocina, disminución del consumo de leña, entre otros beneficios", agrega.
En este contexto, el Lineb cuenta con equipo, personal especializado, protocolos, medidas de seguridad y pruebas estandarizadas a nivel mundial como lo son dispositivos de cuantificación de emisiones de GEI en tiempo real, eficiencia energética y ahorro de combustible, lo que permite obtener resultados en mitigación de gases, combustión eficiente, con lo que se accede a evaluaciones y resultados reales que avalan la estufa como eficiente en el desempeño de su tarea.
Objetivos del Lineb
De acuerdo con los investigadores responsables del laboratorio, el principal objetivo del inmueble es convertirse en uno de los centros regionales operativos para la evaluación, certificación y estudio de estufas eficientes de la zona México Centroamérica.
"El Lineb busca consolidarse como un laboratorio nacional evaluador de estufas eficientes de biomasa, así como brindar servicio a fabricantes, implementadores, gobierno y público en general para contribuir a la correcta elección de dispositivos limpios en las implementaciones gubernamentales de programas sociales y privados. Por otra parte tiene como objetivo impulsar un programa de certificación de tecnologías que cumplan con estándares de calidad adecuados", señaló Fuentes Gutiérrez.
Proyectos actuales
Actualmente el Lineb lleva a cabo una serie de proyectos que involucran el desarrollo de tecnologías limpias de segunda generación, la implementación de una metodología de monitoreo y adopción de estufas de leña, el análisis de su ciclo de vida y la elaboración de estándares de evaluación en conjunto con el gremio de laboratorios evaluadores del mundo.
Para los especialistas, la importancia de este laboratorio radica en satisfacer las necesidades de cocción con biomasa en México y el mundo, por eso es necesario contar con dispositivos que no produzcan contaminantes conocidos como gases de efecto invernadero y que aprovechen al máximo los energéticos.
En septiembre de 2010 la Alianza Global para Estufas Limpias propuso como meta lograr la instalación de 100 millones de estufas para el año 2020, involucrando la participación de gobiernos, organizaciones y población en general. |
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