¿Por qué envejecemos?
Por Carmen Báez
Ciudad de México. 9 de febrero de 2017 (Agencia informativa Conacyt).- ¿Por qué envejecemos? Es una de las interrogantes que el ser humano ha intentado resolver a lo largo de su historia: desde la época de la antigua Grecia hasta la actualidad; mitos, teorías, procesos naturales y la ciencia actual han sido parte de este proceso por entender el porqué del envejecimiento.
Esta interrogante también da título a la obra de la doctora en ciencias biológicas Mina Konigsberg Fainstein, ¿Por qué envejecemos? Y otras historias..., editado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Nacional de Geriatría (Inger), con financiamiento de la Red Temática Envejecimiento, Salud y Desarrollo Social del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). La historia de las explicaciones del envejecimiento y de los anhelos por evitarlo es el preámbulo con el que la autora nos lleva a sumergirnos en una lectura amena, ágil y de carácter informativo.
¿Por qué envejecemos? Y otras historias... es un libro para ser leído por un público general. Escrito en un lenguaje sencillo, brinda al lector un panorama general de la biología del envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas, la posibilidad de la regeneración, rejuvenecimiento, la inflamación y otras condiciones asociadas a este proceso biológico.
La teoría del envejecimiento por estrés oxidante ocupa un capítulo del libro que se divide en dos partes: la primera para explicar qué son los radicales libres u oxidantes y antioxidantes; la segunda parte expone la teoría del envejecimiento por radicales libres.
Aunque está firmado por la doctora Mina Konigsberg, se trata de una obra colectiva en la que participan más de 30 investigadores de instituciones nacionales e internacionales, especialistas en el campo de la biología del envejecimiento, tal es el caso del reconocido investigador chileno Felipe Sierra, uno de los precursores de la gerociencia, nuevo campo científico que intenta comprender la relación entre los procesos biológicos y la enfermedad en el envejecimiento.
La gerociencia, se señala en el libro, pretende estudiar los mecanismos moleculares y celulares responsables de que el envejecimiento sea el factor de riesgo más importante de todas las enfermedades crónicas, con la idea de extender una vida sana durante esta etapa de la vida.
La obra, compuesta por 17 capítulos, también incluye un estudio realizado en la Ciudad de México por investigadores de la UAM y el Inger, que busca determinar la percepción que tienen los adultos sobre la vejez, las expectativas de su vejez a futuro y las acciones preventivas que llevan a cabo para enfrentarla.
Para Javier Velázquez Moctezuma, doctor en biología de la reproducción y titular de la Clínica de Trastornos de Sueño de la UAM, este libro enseña que el envejecimiento es, entre otras muchas cosas, un significativo aumento para que aparezcan otras enfermedades, lo que está íntimamente ligado a la calidad de vida. Gracias a la investigación, dice, cada vez nos acercamos más a una larga vida con una excelente calidad.
Esta obra, afirma, además de adentrarnos en los procesos biológicos del envejecimiento, provoca la urgencia y la necesidad de avanzar sobre la reflexión de las políticas públicas que deben acompañar este fenómeno. “No hay en nuestra sociedad moderna profesionales mejor capacitados que quienes analizan científicamente el proceso de envejecimiento para invitar a la sociedad sobre la necesidad urgente de abrir el debate legislativo y sobre el reconocimiento, por ejemplo, a la decisión autónoma de dar fin a la existencia”, dice el doctor Velázquez Moctezuma.
Mina Konigsberg considera muy importante para todos los científicos "tomarnos el momento para escribir artículos de divulgación, tratar de que todo el público en general pueda entender lo que hacemos, y que nuestra investigación permee a la gente y entiendan lo que hacemos. Las personas que trabajamos en el tema del envejecimiento debemos ser las primeras en tratar de reivindicar y empoderar a la vejez”.
Entre las instituciones que colaboran en la obra están el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” (INC), Universidad Estatal de Oregon, el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas y el Instituto Nacional del Envejecimiento de los Institutos Nacionales de Estados Unidos, por mencionar algunos.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.