Los secretos de la Isla Guadalupe
Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California. 30 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Dos especies de invertebrados —endémicas de Isla Guadalupe— que no habían sido observadas en décadas, fueron detectadas durante una exploración encabezada por el doctor Francisco Correa Sandoval, investigador del Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
El quitón (Lepidozona guadalupensis) y el cangrejo (Pugettia hubbsi) son las especies registradas como parte del trabajo de campo del proyecto Biodiversidad y biogeografía de la flora y fauna asociada al intermareal rocoso de la Isla de Guadalupe, Baja California, México.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Correa Sandoval explicó que uno de los objetivos principales del proyecto es elaborar un inventario de especies de Isla Guadalupe, lugar que por la importancia de su biodiversidad, cuenta con una protección como Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué tipo de información o datos se concentra el proyecto?
Francisco Correa Sandoval (FCS): En primera instancia, es hacer un inventario de los invertebrados que hay en Baja California, por el lado del Pacífico, junto con las islas.
Lo que hemos estado haciendo es monitoreo, ya son 12 años trabajando con estas localidades, es compilar toda la información que hay sobre macroinvertebrados de la zona de intermareas.
AIC: ¿Cuáles son los avances en este objetivo?
FCS: Ya se tienen prácticamente actualizadas las listas de especies de diferentes islas y localidades. Son en total 126 especies aproximadamente, de estas se tienen las islas Coronado, Todos Santos, San Martín, San Jerónimo, Guadalupe, Cedros y San Benito.
La única que mantiene especies endémicas es Isla Guadalupe, en caso de macroinvertebrados, y hay otros grupos taxonómicos que son especies endémicas, de plantas y animales.
AIC: ¿Cómo se logró la identificación de las especies que no habían sido observadas desde hace 50 años?
FCS: Habíamos realizado cuatro visitas a la isla en un periodo de dos años sin encontrar ninguna de las especies que se referían como endémicas. Dado el tiempo y por la intensidad de la búsqueda, llegamos a pensar si realmente habían desaparecido, o bien eran tan escasas que, quien llegó a colectarlas y describirlas, tomó quizás los últimos organismos.
Sin embargo, en esta última visita de 35 días a la isla, encontramos ejemplares de al menos dos especies que son Pugettia hubbsi y Lepidozona guadalupensis. Lo interesante, además, es que las hallamos en el área donde se ubica Campo Oeste y no en toda la isla.
AIC: ¿Son conocidas estas especies? ¿Hay una descripción biológica detallada de ellas?
FCS: Existen descripciones morfológicas de estas especies; sin embargo, estudios sobre la biología y ecología no existen, por lo que se hace necesario ampliar el conocimiento de estas especies para determinar si son neoendémicas o paleoendémicas.
Desde el punto de vista evolutivo, en el caso de que fueran neoendémicas, serían entonces de origen reciente y la tendencia de las especies es a expandir o ampliar su área de distribución; si se tratase de especies paleoendémicas o relictas, entonces la tendencia es reducir gradualmente su área de distribución geográfica y eventualmente tienden a extinguirse.
AIC: ¿Cuál fue la metodología que aplicaron para la detección de estas dos especies en particular?
FCS: Se sigue la metodología que se ha seguido en las costas de California por un grupo de universidades, se llama PISCO (Partnership for Interdisciplinary Studies of Coastal Oceans) y lo que hacen es estudiar la zona intermareal con fines de manejo y conservación.
Siguiendo esa metodología aplicamos transectos: primero se mide todo el ancho de toda esta zona de intermareas y después de eso se mide por el método de cadenas, que consiste en ir colocando una cadena siguiendo la morfología o la topografía del sustrato.
Aparte de estas dos formas, se toman cuadrantes y se va cuantificando el número de especies y el número de organismos por especie en cada cuadrante, en cada una de las zonas del intermareal, superior y medio inferior.
Generalmente nos toma un día hacer en un ciclo de mareas un transecto; al segundo día, otro, y al tercer día, el último, y dejamos dos días por si hay que repetir un transecto más.
AIC: Además del listado de especies, ¿el proyecto persigue otros objetivos?
FCS: Aparte de hacer este inventario de especies, lo que se está analizando es la aplicación de los principios de la teoría de islas MacArthur y Wilson, considerando la pendiente y el ancho de cada estrato de la zona intermareal.
Aparte de tener actualizada la lista de especies, es ver si la inclinación de la pendiente en la isla confiere propiedades que tienen que ver con las densidades de individuos por especie y el número de especies, es decir, que afecte la biodiversidad en la isla con respecto a otras islas y con respecto a la distancia que guardan las islas con la parte peninsular, que sería la parte continental.
Si hay una inclinación muy alta, entonces el número de especies se reduce, pero hay una competencia muy intensa; si es una pendiente muy suave, entonces hay más posibilidades de que las poblaciones de las especies sean más abundantes.
El riesgo de extinción para una y otra pendiente es importante, en ese tipo de parámetros que se tratan de integrar es donde vienen los aspectos de especiación, qué tanto influye la diferenciación y la inclinación a la fuente de especies.
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