Resguardan la colección más grande del mundo del género Echeveria
Por Yureli Cacho Carranza
Ciudad de México. 3 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Una de las características más apreciadas de las plantas es que, además de favorecer el ambiente o embellecer el entorno, requieran poca agua y escaso cuidado para su preservación. Entre estas especies suculentas y ornamentales están las del género denominado Echeveria.
A este tipo de plantas las distinguió como tal, en 1828, el botánico suizo Augustin Pyramus de Candolle en honor al naturalista y dibujante mexicano Atanasio Echeverría y Godoy (1771-1804), quien realizó una impresionante memoria ilustrativa de más de 200 ejemplares de flora y fauna, durante la Real Expedición Botánica a Nueva España (1786-1803).
“La descripción de especies comprende la latinización de los nombres y en latín la pronunciación de la ‘ch’ suena como ‘q’ y la ‘rr’ no existe. De ahí que técnica y científicamente se les llama Echeveria —con q— y popularmente echeverias. Sin embargo, la mayoría de la gente las identifica como: conchitas, lenguas de vaca, magueyitos, rosetas, orejas de burro o rosas de alabastro. En náhuatl se les dice tememetla porque crecen sobre piedra y tienen apariencia de magueyitos”, informó el biólogo Jerónimo Reyes Santiago, responsable de la Colección Nacional de la familia Crassulaceae y de la Colección Especial de la familia Cactaceae en riesgo de extinción del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (JB-IBUNAM).
Desde hace 25 años el investigador Reyes Santiago ha logrado, mediante exploraciones botánicas, reunir la colección más grande del mundo del género Echeveria que está debidamente resguardada en el JB-IBUNAM, comentó en entrevista la maestra María de los Ángeles Islas Luna, especialista en ecología vegetal e investigadora en el JB-IBUNAM.
El especialista en taxonomía filogenética (clasificación sistemática de las especies y seres vivos por medio del estudio de su historia evolutiva), Jerónimo Reyes, agregó que la mayor riqueza y endemismo de este grupo se encuentra en el sureste del país. “Oaxaca alberga la mayor riqueza con 47 clases o categorías, le siguen Puebla e Hidalgo con 22 y 18, respectivamente. Sin embargo, faltan más exploraciones en entidades como Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Chiapas, donde se tienen pocos registros".
Red Echeveria
El también coordinador de la Red Echeveria, Jerónimo Reyes Santiago, indicó que la red comenzó en 2009, a través del Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Sinarefi) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), con el propósito de erigir un grupo conocedor del género Echeveria, capaz de generar un modelo de desarrollo nacional en horticultura.
“Este grupo de plantas es muy demandado entre coleccionistas del mundo, quienes además de apreciar su belleza y diversidad, valoran mucho su resistencia a la sequía y bajo consumo de agua; esto motivó la existencia de la red. De las 155 especies que existen en el continente americano, 140 crecen en México, donde 85 por ciento son endémicas del país. No obstante, las producciones más vastas son las de Australia, Holanda y Estados Unidos”, comentó el botánico y horticultor Reyes Santiago.
La puesta en marcha de la Red Echeveria ha permitido la integración de conocimientos que anteriormente estaban desagregados. Expertos en florística, cuestiones moleculares, taxonomía, exploración, genética, citología, entre otros, además de productores y comercializadores, ahora concilian intereses con la finalidad de incrementar el cultivo y propagación del género Echeveria, porque aun cuando su demanda en el mercado va en incremento, en el país son muy pocos los viveros que cultivan y producen especímenes para su venta.
“Tan solo en la Ciudad de México se requieren más de 100 mil ejemplares en muros y azoteas verdes o jardineras con plantas ahorradoras de agua porque uno de los problemas en las zonas urbanas es la falta de agua. Empero, la producción nacional no rebasa los 10 mil ejemplares debido a la escasa disponibilidad de plantas madres y semillas, así como al desconocimiento de nuevos mercados”, argumentó el biólogo Reyes Santiago.
El responsable de la Red Echeveria añadió que en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y más recientemente en Australia, Japón y Corea del Sur las solicitan en demasía como plantas de ornato. “En los últimos tres años por ejemplo, viveristas de Corea del Sur han acudido al país para comprar especies del género Echeveria y solo las encuentran ocasionalmente, propagadas de forma casera o en pequeños viveros donde únicamente se comercializan algunos ejemplares. Es probable que en su mayoría las colecten en su hábitat natural para su posterior exportación, como se demuestra en los decomisos que realiza la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)”.
Para el especialista "resulta irónico que aunque México tiene la mayor riqueza de especies en el género, no figura en las listas de países productores, siendo que cuenta con el material biológico y el clima idóneo para su propagación. Aun cuando gracias a la Red y al Sinarefi de la Sagarpa, ha comenzado a facilitarse la existencia de unidades de propagación con las reglas y permisos correspondientes, el problema tiene pocas posibilidades de solución, si no se tienen los recursos necesarios para su propagación y cultivo”, señaló el entrevistado.
Proyecto Conacyt
La investigación realizada a partir de la Red Echeveria ha agilizado y fortalecido el trabajo que ya se venía desarrollando en las instalaciones del JB-IBUNAM desde 1991, originando la descripción de 15 especies anteriormente desconocidas, además de nuevas cruzas que han aumentado el número de variedades hortícolas.
“Al respecto se busca incrementar la reproducción y cultivo de modo sustentable de estas nuevas especies y variedades, a fin de incorporarlas en la horticultura nacional y para ello se proveerá a los productores de plantas jóvenes (plántulas) y semillas con la finalidad de que se establezcan más invernaderos que puedan abastecer el mercado nacional enfocado en azoteas y muros verdes”, apuntó el maestro en ciencias Jorge Alberto Escutia Sánchez, encargado de vinculación del proyecto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sobre problemas nacionales.
Con relación a lo anterior, el proyecto de investigación: Iniciativa interdisciplinaria para el aprovechamiento sustentable del género Echeveria (Crassulaceae), plantas con potencial hortícola para la producción en áreas rurales de México, que encabeza el doctor en Ciencias por la UNAM Francisco Vergara Silva, investigador del JB-IBUNAM y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), obtuvo financiamiento a través de la Convocatoria de Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales 2014.
“Este estudio pretende generar nuevos títulos de derecho de obtentor de variedades vegetales (DOV) híbridas con alto potencial de comercialización y fines prácticos para que viveristas de áreas rurales en el Estado de México, Oaxaca y Puebla incrementen su producción con material novedoso, de manera que el mercado hortícola se extienda y enriquezca”, expuso el biólogo Jorge Escutia Sánchez.
En el proyecto también participan Jerónimo Reyes, Guadalupe Palomino, Margarita Collazo y Guillermina González, del Jardín Botánico, la Facultad de Ciencias y la de Química, respectivamente; así como Lilián López Chávez, de la Universidad Autónoma Chapingo, además de Marco Guzmán, de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).
Multipliquemos las especies de echeverias
Tanto Jerónimo Reyes como María de los Ángeles Islas, junto con el horticultor y descriptor de especies Omar González Zorzano, publicaron una obra con métodos claros para las personas interesadas en propagar este tipo de plantas de manera fácil.
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“No se requieren materiales sofisticados ni de laboratorio que son carísimos, tampoco gran infraestructura o aparatos a los que no tan fácilmente se tiene acceso. Con una olla tamalera se puede esterilizar el suelo y de manera casera hacer grandes producciones de plantas si se quiere”, aseveró el biólogo Reyes Santiago.
El propósito es que con la Guía práctica de propagación y cultivo de las especies del género Echeveria la gente tenga información ilustrada, sencilla y atractiva para sembrar y proteger este tipo de plantas que, debido a su gran valor ecológico y a los servicios ambientales que ofrecen, se debe evitar el saqueo de su hábitat natural, mencionó el maestro en ciencias Jorge Escutia Sánchez.
“Este libro es resultado tanto de nuestro trabajo de campo como de la orientación que, a través de la Red Echeveria, nos han otorgado el Sinarefi, así como el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y la Sagarpa. No había nada escrito sobre cómo llevar a cabo la propagación de estas plantas, de ahí la importancia de documentar la investigación científica con fotografías y recuadros a colores para fines prácticos”, precisó María de los Ángeles Islas.
La Guía práctica de propagación y cultivo de las especies del género Echeveria se puede adquirir en la tienda Tigridia del JB-IBUNAM o solicitarse por correo electrónico para recibirla a través de paquetería en cualquier lugar de la República Mexicana.
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