Ecosferas, un frágil mundo de cristal
Por Joel Cosío
La Paz, Baja California Sur. 29 de agosto de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Un grupo de alumnos de biología marina de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) replicaron un experimento sobre ecosferas con fines pedagógicos, generando una variante del proyecto original al utilizar organismos marinos y obteniendo conocimientos sobre los procesos ecológicos de los ecosistemas marinos.
El profesor e investigador del Departamento de Ciencias Marinas y Costeras de la UABCS, Osvaldo Hernández González, mencionó que estos ecosistemas requieren de un perfecto equilibrio entre ciclos de nitrógeno, oxígeno y amonio, entre otros, además de la generación de alimento y energía autosuficiente para prolongar la vida de los organismos dentro de las esferas.
“La NASA desarrolló estas microesferas con organismos de agua dulce, que son más fáciles de manejar, nosotros replicamos el reto con organismos de agua marina que lo vuelve más difícil de equilibrar, porque los iones de sal son muchísimo más delicados. Al tener una alta concentración de sal, el equilibro del microsistema puede variar mucho más, las algas también son mucho más delicadas, no crecen en cualquier lado, al contrario de las plantas vasculares de agua dulce”, detalló Hernández González.
“Es importante resaltar que cada organismo en la ecosfera cumple una función para la autosuficiencia de su pequeño mundo, por ejemplo, introducimos en la esfera un animal y un alga, todos los desechos del animal van a alimentar el alga y todo el oxígeno del alga va a hacer respirar al animal, a su vez, el alga va a crecer y alimentarse de ese mismo animal en un perfecto equilibrio, si este falla, el animal muere; tanto el alga puede crecer mucho e invadir todo el espacio, e igualmente, si el animal come mucho se va a terminar el alga rápidamente”, precisó.
El experimento con organismos marinos fue proyectado para ser autosuficiente durante tres meses.
El proyecto consistió en desarrollar microesferas con organismos marinos que se pudieran encontrar en la bahía de La Paz, los cuales debían ser de talla pequeña y con los requerimientos necesarios para generar un equilibrio perfecto.
El mayor reto fue encontrar algas marinas capaces de sobrevivir a las condiciones dentro de las cápsulas de cristal.
”Encontramos muchos obstáculos para poder crear una ecosfera, primeramente, necesitas un grupo interdisciplinario, quienes te orienten sobre factores oceanográficos: amonio, salinidad, oxígeno disuelto. ¿Qué hicimos? Ir a preguntar a investigadores expertos en oceanografía, invertebrados marinos y macroalgas”, mencionó Hernández González.
“El gran obstáculo fue encontrar un alga que sobreviviese sin corrientes oceánicas, porque la mayoría de las algas no sobrevive a menos que estén expuestas a dichas corrientes; sin embargo, encontramos algunas variedades con la capacidad de sobrevivir. Al final logramos replicar el experimento, pero con organismos marinos”, señaló.
Las ecosferas facilitan la comprensión de los ecosistemas
El profesor investigador aseveró que estos sistemas ofrecen un gran aporte pedagógico al facilitar la comprensión de las correlaciones de los organismos en un ecosistema vivo, además de su fragilidad ante cambios en el ambiente, generando conciencia sobre la conservación de la biodiversidad.
“Estos experimentos son muy importantes porque pedagógicamente el alumno toma conciencia que cada organismo es parte de un ecosistema muy frágil que varía todo el tiempo. Al hacer las ecosferas tuvieron que realizar todos esos patrones que hacen que un organismo sobreviva cierto tiempo, aprendieron ciclos del nitrógeno, oxígeno, salinidad, etcétera, aprendieron procesos de alimentación, entre otras cosas”, finalizó.
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