Red de Apoyo a la Investigación impulsa la ciencia de frontera

Por Yureli Cacho Carranza

Ciudad de México. 31 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Ofrecer servicios de alta tecnología que permitan desarrollar investigación biomédica, original y multidisciplinaria para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónico degenerativas como cáncer, diabetes, obesidad, entre otras, además de establecer sistemas o redes de trabajo para favorecer la conclusión de proyectos de especialistas con intereses profesionales en común, son los principales objetivos de la Red de Apoyo a la Investigación (RAI), inaugurada en julio de 2015, informó el director científico de este centro de investigación, Alfredo Antonio Ulloa y Aguirre. 

Si bien la RAI apoya sobre todo a los investigadores que pertenecen a su consorcio —integrado por la Coordinación de la Investigación Científica y el Subsistema de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (CIC-SIC-UNAM), así como por los institutos nacionales de Cancerología, Cardiología Ignacio Chávez, Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y Medicina Genómica—, no excluye a científicos de otras instituciones públicas o privadas para que, mediante el pago de una moderada cuota, hagan uso de los recursos de alta tecnología que ofrece la RAI.

“El modesto cobro es necesario para dar mantenimiento a los equipos y poder sostener los tres laboratorios y cinco unidades con los que cuenta la RAI”, refirió el doctor Alfredo Ulloa y Aguirre, quien es médico internista, endocrinólogo, doctor en ciencias médicas por la Facultad de Medicina de la UNAM e Investigador Nacional Emérito del SNI.

Las cuotas se calculan de acuerdo con la categoría de cada investigador miembro de las instituciones pertenecientes al consorcio o investigador externo, el tiempo de uso de los equipos y el tipo específico de análisis que se solicita. Los costos ya incluyen reactivos y material consumible. Como ejemplo de instituciones externas que han solicitado el servicio, el doctor Ulloa y Aguirre señaló que para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la RAI ha procesado muestras en su Laboratorio de Biología Molecular. También ha brindado asesoría a los Laboratorios Columbia en proyectos de investigación que llevan a cabo a través del Tecnológico de Monterrey para la evaluación de nuevos fármacos.

De esa manera, “la RAI contribuye a la ejecución de proyectos con tecnología e investigación de frontera. Por ejemplo, para llevar a cabo secuenciaciones empleando tecnología de nueva generación, se requiere de un equipo con alta capacidad que la RAI pone al alcance de los investigadores, evitándoles desembolsar millones de pesos en la adquisición de infraestructura. Adicionalmente, la generación de conocimientos más actuales derivados de las investigaciones en genómica, biología molecular y celular, bioquímica, microscopía, farmacología, bioinformática, bioestadística, etcétera, enriquecen y fortalecen el adiestramiento interdisciplinario”, afirmó el egresado en endocrinología y biología de la reproducción por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, Alfredo Ulloa y Aguirre.

Principales acciones

La RAI contribuye al desarrollo de proyectos propios e interinstitucionales y a la formación de recursos humanos para la investigación que requiere de la aplicación de tecnología de punta. Igualmente procesa muestras, sea de estudios in vivo o in vitro a nivel celular o molecular y realiza el análisis de los datos obtenidos. Además brinda capacitación en alta tecnología, bioestadística y biología computacional y disciplinas relacionadas. Asimismo, difunde al público en general los resultados de la labor científica que se lleva a cabo en sus instalaciones, donde se realizan más actividades.

Unidades y laboratorios equipados con tecnología de vanguardia

Dr. Alfredo Antonio Ulloa y Aguirre, Investigador Nacional Emérito del SNI.La inversión para la puesta en marcha de laboratorios, unidades y equipos de importación pertenecientes a la RAI es cercana a los 150 millones de pesos, cantidad que se obtuvo gracias a los donativos de instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt),  la Secretaría de Salud, la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) o Seguro Popular, las fundaciones Gonzalo Río Arronte, Canales de Ayuda, Alfredo Harp Helú, Fomento Social Banamex y el Laboratorio Columbia.

La RAI ofrece a los interesados alrededor de 20 equipos nuevos para hacer investigación; aparte de servicios como cultivo celular, secuenciación de nueva generación (métodos y técnicas bioquímicas para el análisis genómico o de los ácidos desoxirribonucleico, es decir ADN, y ribonucleico, ARN), cromatografía (análisis químico para la separación de componentes), Biacore (medición de interacciones biomoleculares). Para estudios de microscopía, la RAI tiene microscopios de fluorescencia que complementa con los de la unidad de microscopía del Instituto Nacional de Cancerología, la cual cuenta con equipo para microscopía confocal, disección láser y microscopía electrónica, entre otros.

“Pretendemos que esta entidad académica sea considerada Laboratorio Nacional y continuar dando servicio a todos los investigadores que así lo soliciten. Buscamos ser un referente para el procesamiento de muestras que requieran equipo de alta tecnología y tener presencia en otros institutos”, mencionó  el director científico de la RAI, Alfredo Antonio Ulloa y Aguirre.

Cada laboratorio tiene un investigador responsable y un técnico académico entrenado para la correcta operación de los equipos. Los laboratorios de Genómica y Biología Molecular, además de las unidades de Citometría de flujo (método analítico para medir características físicas y químicas de las células utilizando luz láser), Metabolómica y Proteómica (estudio de los metabolitos, es decir de las moléculas involucradas en el metabolismo, así como de las proteínas, respectivamente) y Bioinformática, Bioestadística y Biología computacional contribuyen a la especialización, profundidad e interpretación de resultados de cada uno de los proyectos de investigación que se realizan dentro de la Red de Apoyo a la Investigación.

Finalmente, la RAI posee un área creativa de difusión y divulgación de la ciencia en la que, además de apoyar a los investigadores adscritos al consorcio en el diseño de las imágenes para sus publicaciones, se desarrollan juegos interactivos para niños de seis a 12 años basados en algunos de los proyectos de investigación existentes. Por ejemplo, alimentos chatarra, tabaquismo y sistema inmunológico, pretenden despertar el interés de los pequeños en la ciencia al darles a conocer cómo se desarrolla esta en el país, concluyó el doctor Alfredo Ulloa y Aguirre.