Día Mundial sin Tabaco: esfuerzos para reducir el consumo de cigarro
Por Carmen Báez
México, DF. 28 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El tabaquismo es una epidemia que ocasiona anualmente la muerte de alrededor de 6 millones de personas en el mundo. Ante este panorama, cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para destacar los riesgos asociados al tabaco, así como promover la aplicación de políticas públicas eficaces para reducir su consumo.
De acuerdo con la OMS, el consumo del tabaco es una de las principales causas de riesgo de diferentes padecimientos crónicos como el cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares. El tema de este año es: Alto al comercio ilícito de productos del tabaco.
En México, las estrategias para lograr un mejor control del tabaco se reforzaron en 2004, cuando el país firmó y ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, un tratado internacional en materia de salud, y del que se derivaron legislaciones y regulaciones importantes, destacó la investigadora Luz Myriam Reynales Shigematsu.
Por ejemplo, mencionó, la Ley General para el Control del Tabaco que se firmó en 2009, los acuerdos secretariales para la implementación de las nuevas advertencias sanitarias en los empaques de los productos de tabaco, el incremento sustancial al impuesto de los cigarros y las legislaciones locales de ambientes libres de humo. Hasta la fecha son 11 estados de la República que protegen la salud de sus poblaciones con entornos 100 por ciento libres de humo de tabaco.
A pesar de los avances en la materia, explicó la especialista, los adolescentes y las mujeres son la población más vulnerable de esta epidemia, debido a que se encuentran principalmente expuestos al humo de tabaco ajeno tanto en los lugares públicos, de trabajo y aún en lugares privados como sus hogares; además, agregó que son el grupo objetivo de las estrategias de publicidad y mercadotecnia de la industria tabacalera.
“Si bien México ha logrado un ligero descenso en la prevalencia de consumo de tabaco en la población masculina adulta, se observa un incremento muy importante de su consumo en el grupo de adolescentes y mujeres. Por lo que es importante implementar en su totalidad las medidas establecidas en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, y de esta manera proteger a toda la población mexicana”, manifestó.
En este sentido y de acuerdo con investigaciones realizadas en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), a pesar de las medidas de control sobre el tabaco en México, la presencia de imágenes de cigarros en la pantalla cinematográfica es otro desafío que es importante regular.
Cine y tabaco en Latinoamérica
Bajo este contexto, investigadores de esa institución, en colaboración con el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) de Argentina, la Universidad del Sur de California (USC) y la Escuela de Medicina de Dartmouth de Estados Unidos, iniciaron hace dos años el proyecto de estudio Tabaco, cine y jóvenes en Latinoamérica.
La exposición de imágenes de tabaco en la pantalla grande, explicó la especialista, es un factor de riesgo para el inicio del tabaquismo entre los jóvenes.
Actualmente, alrededor de 3 millones de adolescentes mexicanos entre 13 y 15 años han probado un cigarro. De ellos, 1 millón son fumadores activos, agregó.
“Tabaco, cine y jóvenes en Latinoamérica es un estudio que permitirá rastrear el consumo de tabaco y la presencia de marcas en el cine nacional, realizar encuestas en escuelas para determinar la importancia de los medios de comunicación y la publicidad como factor de riesgo para fumar entre los adolescentes, e identificar puntos de influencia para el desarrollo de políticas que reduzcan la exposición a tabaco por estas vías”, explicó la doctora Reynales Shigematsu.
“El proyecto trata de demostrar la magnitud de la exposición y cómo a través de ese medio llegan imágenes de roles sociales, que invitan a la población más joven a ser fumadores”, agregó.
De acuerdo con los investigadores del proyecto, uno de los objetivos es crear conciencia a nivel regional sobre la importancia que tiene este medio de comunicación en el desarrollo de la epidemia del tabaquismo, así como encontrar la manera de incluir mensajes preventivos a través de la pantalla cinematográfica, para con ello abatir el consumo de cigarro en los sectores más vulnerables.
“Una estrategia preventiva es recomendar la reclasificación de las películas de acuerdo con el grado de exposición a este factor de riesgo particular, de tal manera que se pueda disminuir el nivel de exposición entre los niños y adolescentes, y lograr a través del tiempo la desnormalización del consumo de tabaco en la sociedad”, explicó la especialista.
Actualmente, el grupo de investigadores del INSP examina los datos de esta primera etapa de investigación, que consistió en analizar el contenido de imágenes de tabaco en 885 producciones cinematográficas (mexicanas y extranjeras) consideradas las más taquilleras en México, durante un periodo de ocho años (2004-2012).
Los primeros resultados, detalló Reynales Shigematsu, muestran que el 47 por ciento de las películas extranjeras y el 80 por ciento de las cintas mexicanas vistas en el país, contienen imágenes de tabaco o de su consumo.
“Se realizó la parte de diagnóstico y cuantificación de la exposición. En etapas subsiguientes se observará la medición del impacto que tienen las películas en los jóvenes, la vulnerabilidad y la asociación. Vamos a tener oportunidad de hacer mediciones y lograr poner en blanco y negro este tema”, afirmó.
Tabaquismo en México
A decir de la especialista en epidemiología, la prevalencia de consumo de tabaco en México es del 16 por ciento. A pesar de no ser un porcentaje elevado, dijo, representa un gasto cercano a los 60 mil millones de pesos anuales para el sector salud, en términos de atención de las enfermedades crónicas asociadas al tabaco.
“Actualmente tenemos cerca de 10 millones de fumadores; el 50 por ciento de estos fumadores son diarios y fuman en promedio pocos cigarros al día. Se tiene una gran responsabilidad y por su salud individual es importante ofrecerles ayuda para dejar el tabaco”, expresó.
El mayor porcentaje de fumadores en términos de consumo se localiza en los estados del norte del país y las zonas más pobladas del valle de México, contrario a lo que sucede en la región sur.
“La prevalencia más alta continúa en adultos hombres con un 25 por ciento y en las mujeres representa un ocho por ciento. Sin embargo, si analizamos la tendencia en la última década, el género femenino incrementa su consumo y los varones descienden lentamente”, detalló.
Por otro lado, el 19.8 por ciento de los adolescentes entre 13 y 15 años son fumadores, de los cuales el 21.6 por ciento son hombres y un 17.7 por ciento son mujeres.
En este punto “no hay diferencias en términos de consumo, esto quiere decir que tanto los adolescentes hombres como las adolescentes mujeres fuman en la misma proporción: uno a uno. Las prevalencias para ese grupo poblacional han aumentado significativamente en estos últimos años”, resaltó.
Actualmente, el INSP lleva a cabo la aplicación a nivel nacional de la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos (GATS, por sus siglas en inglés) 2014-2015. Los principales resultados de esta encuesta se presentarán en septiembre de este año, los cuales servirán, entre otras cosas, para monitorear el progreso en las políticas públicas del control del tabaco de forma estandarizada y constante, menciona el instituto en su página de internet.
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