Efectos del yogur para el tratamiento de sobrepeso y obesidad
Por Génesis Gatica Porcayo
Ciudad de México. 6 de julio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- La Organización Mundial de la Salud publicó cifras que refieren a la población mundial con sobrepeso y obesidad en el año 2014, de las cuales se estima que hay más de mil 900 millones de adultos de 18 años o más con sobrepeso y más de 600 millones de esta población total tienen obesidad.
Según las razones de la institución, la causa principal de estas enfermedades a nivel mundial es el desequilibrio energético entre las calorías ingeridas y las que se gastan, siendo el consumo de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas, sal, azúcar y deficientes en vitaminas y minerales, los que lideran en la población. Asimismo, el descenso en la actividad física como resultado de un estilo de vida más sedentario, influye de manera prioritaria en el crecimiento de las cifras poblacionales con estos padecimientos.
En este contexto, especialistas en estudios de las propiedades del yogur explicaron los beneficios que el consumo de este alimento tiene para el organismo en el marco del 2o Simposio de Yoghurt en México "Iniciativa para una dieta correcta: efectos del yoghurt en la salud", celebrado en la Ciudad de México.
La maestra en ciencias del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Erika Ochoa, participante en el encuentro, mencionó que el consumo de lácteos es recomendable dependiendo de la edad y de acuerdo con las Guías alimentarias y de actividad física en contexto de sobrepeso y obesidad 2015; con base en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, el yogur es consumido por 8 por ciento de la población mexicana.
Relación del yogur con sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico
Carmen Sayon-Orea, especialista en salud pública y colaboradora de investigación en la Universidad de Navarra, España, dijo que la prevalencia del síndrome metabólico ha ido en aumento como consecuencia de un incremento en el sedentarismo y, por lo tanto, mayores casos de obesidad, haciendo que mundialmente la prevalencia de este padecimiento se sitúe en torno a 25 por ciento y en México sea casi de 50 por ciento.
La investigadora explicó que “el yogur es un tipo de leche fermentada cuya composición nutrimental es muy parecida a la leche que le dio origen”. Mencionó que el contenido calórico del yogur variará dependiendo de los ingredientes que se le añadan; sin embargo, la mayoría tiene composición similar.
Asimismo dijo que los beneficios a la salud que este producto aporta se deben, en gran medida, a las bacterias producidas durante el proceso de fermentación como los lactobacilos (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus) y otras que actúan como probióticos, ayudando a mantener en buenas condiciones la pared intestinal.
En relación con el síndrome metabólico, obesidad y sobrepeso, estudios realizados a población de tres mil sujetos con estos padecimientos, de edades que oscilaban entre los 18 y 35 años y que fueron sometidos al consumo habitual de yogur, mostraron menos riesgo de presentar componentes que conforman el síndrome metabólico.
Continuando con la demostración científica de los efectos positivos del yogur en el organismo, la especialista presentó evidencias de que la población sometida al consumo habitual de yogur tenía menos ganancia de peso, así como menos ganancia en la circunferencia de cintura durante el seguimiento de los estudios.
Con base en estas evidencias, la doctora Sayon-Orea indicó que los efectos de este producto son favorecedores y recomienda consumir un yogur descremado al día acompañado con fruta para disminuir el riesgo de tener sobrepeso y obesidad, así como también prevenir el desarrollo de síndrome metabólico.
Beneficios en otros padecimientos
Jaime Ramírez Mayans, gastroenterólogo pediatra e investigador del Instituto Nacional de Pediatría (INP), mencionó la importancia de incluir yogur en la alimentación desde la infancia para tener una mayor función intestinal y prevenir enfermedades futuras que perjudiquen la función del organismo, haciendo énfasis en la intolerancia a la lactosa.
Mencionó la necesidad de entender que la absorción intestinal deficiente de la lactosa es un problema de absorción incompleta por un estado de déficit fisiológico o patológico de la enzima lactasa, lo que produce un desequilibrio en la cantidad de lactosa ingerida y la capacidad de la enzima para trabajarla.
Ramírez Mayans subrayó que la intolerancia a la lactosa se produce por una serie de síntomas que resultan por la mala absorción de los hidratos de carbono, así como de la lactosa que se ingiere en conjunto con la actividad presente de la lactasa.
“El yogur tiene una pequeña actividad de lactasa que no existe en la leche”, indicó el gastroenterólogo pediatra, esta actividad permite que el funcionamiento de la enzima tenga mayor eficiencia y, por lo tanto, la aceptación de dicho producto es mejor que la de otros lácteos.
“La lactosa es el principal hidrato de carbono en la alimentación del niño y no hay evidencia científica que compruebe que el consumo de yogur sea causa de intolerancia a la lactosa”, mencionó el especialista. Asimismo, enfatizó la oportunidad de incluir este alimento para el tratamiento de la diarrea, pues el efecto beneficioso que los probióticos aportan, permite que la gente con intolerancia a la lactosa reciba mejor el yogur.
La maestra en ciencias Erika Ochoa afirmó que incluir productos lácteos como el yogur en la dieta, influirá en la salud cardiometabólica gracias a los péptidos bioactivos que contiene, además de ayudar a la prevención de enfermedades crónicas y favorecer una microbiota más saludable.
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