¿Qué son las misiones análogas?
Por Ricardo Capilla Vilchis
Ciudad de México. 17 de octubre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Viajar al espacio exterior significa exponer el cuerpo humano y el equipo que acompañará a los astronautas a condiciones totalmente diferentes a las que se presentan naturalmente en la Tierra, por lo que las misiones análogas son un recurso de gran utilidad para prepararse lo mejor posible.
Las misiones análogas son pruebas que se llevan a cabo en lugares que asemejan ambientes espaciales extremos, como la falta de gravedad, temperaturas extremas y el confinamiento en espacios reducidos. No necesariamente imitan las condiciones de la luna o Marte, sino que también pueden imitar condiciones presentes en el viaje a bordo de una nave.
“Estas misiones se hacen para validar la tecnología que se está desarrollando en la Tierra y ver si esa tecnología, los experimentos y los pensamientos que se tienen son válidos para realizarse en Marte, en la luna o en un viaje interestelar”, dijo el ingeniero en computación Juan Carlos Mariscal, durante el cierre de la Semana Mundial del Espacio en la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Entre las pruebas que se realizan en este tipo de misiones, se encuentran evaluaciones de nuevas tecnologías, robots, vehículos, hábitats, comunicaciones, infraestructura y la eficiencia en la generación de energía y observación de la psicología humana.
Ingeniero Mario Arreola e Ingeniero Juan Carlos Mariscal.Comúnmente en las misiones análogas se realizan simulaciones de emergencias, con el objetivo de evaluar las reacciones de los participantes a la hora de aplicar los protocolos de emergencia. Otra de las evaluaciones del comportamiento va encaminada a observar los efectos del confinamiento en hábitats reducidos, en donde tienen que convivir hasta seis personas durante tiempos que se prolongan hasta un año.
El factor económico es fundamental para que se realice cualquier tipo de misiones, ya sean análogas o reales, por lo cual, la realización de misiones análogas es una forma de ahorrar recursos, pues para su puesta en marcha se requiere de una fracción de lo que costaría una misión real, además de que sirven para poner a prueba el equipo y experimentos.
“Para qué vamos a estar mandando astronautas a Marte a cada rato a ver si el experimento funciona, y si no, se regresa. Estas misiones se utilizan para ver qué tan bien diseñados están y hacer los cambios necesarios con anticipación, para cuando ya vaya la misión real a Marte, nosotros podamos estar seguros de que va a regresar datos de utilidad”, dijo el ingeniero, quien es además miembro del grupo UNAM Space.
Asimismo, Mariscal subrayó que este tipo de misiones, a pesar de ser de gran utilidad como un entrenamiento y para afinar detalles, no garantiza que una misión real fuera del planeta Tierra vaya a desarrollarse a la perfección.
“Pueden hacer las misiones que ustedes gusten, en los ambientes que quieran, las veces que quieran, pero es prácticamente imposible replicar absolutamente todos los parámetros de una misión en el espacio (…) Solamente nos van a dar una aproximación de cómo sería realizar los experimentos o cómo sería utilizar la instrumentación”, expresó.
Una oportunidad para todos
No solo las agencias espaciales se encargan de planear y realizar misiones análogas. También existen misiones planeadas por organizaciones estudiantiles y de entusiastas del espacio que son más abiertas a la participación, teniendo el mismo mérito que las realizadas por agencias espaciales reconocidas. Mariscal invitó a los jóvenes a unirse a Space Generation Advisory Council, organización mundial sin fines de lucro conformada por estudiantes y jóvenes profesionales relacionados con el espacio.
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