La calle de Pasteur
Por Susana Paz
Ubicada en Santiago de Querétaro, Qro., es una de las arterias principales en la ciudad. Recorre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Plaza de Armas y la Alameda Hidalgo, entre otros sitios emblemáticos.
Luis Pasteur nació el 27 de diciembre de 1822 en Dole, un pueblo al este de Francia, cercano a Suiza. Estudió la carrera de Química en la Universidad de la Sorbona. En 1848 descubrió los isómeros ópticos, que son moléculas idénticas en su constitución atómica, pero diferentes en sus propiedades ópticas. El descubrimiento dio origen al estudio de la estructura tridimensional de las moléculas y al desarrollo de una nueva parte de la Química: la Estereoquímica.
Fue profesor en la Escuela Normal Superior de París y en 1857 publicó su primer artículo sobre las fermentaciones alcohólica, láctica, acética y butírica, las cuales advirtió que eran causadas por microorganismos específicos. También descubrió los microorganismos anaeróbicos, es decir, capaces de vivir y reproducirse en ausencia de oxígeno.
Fue el “genio” Pasteur quien se encargó de acabar con la teoría de la generación espontánea, establecida siglos antes por Aristóteles. Pasteur demostró que las fermentaciones y putrefacciones de materia orgánica, previamente esterilizada, tenían lugar sólo por contaminaciones debidas a las bacterias presentes en el aire.
Entre sus múltiples investigaciones, se ocupó de la industria vinatera francesa, que sufría enormes pérdidas por las contaminaciones debidas a microorganismos indeseados. Para acabar con ellos, sin alterar el sabor del vino, inventó el proceso que lleva su nombre, la pasteurización, que consiste en el calentamiento de la muestra a 55 °C durante algunos minutos.
Pero Pasteur es recordado, sobre todo, por sus grandes aportaciones en el campo de la Medicina, en especial por sus hallazgos con las vacunas y descubrir que muchas enfermedades son causadas por microorganismos patógenos, estableciendo la teoría microbiana de la enfermedad, para algunos considerado “el desarrollo teórico más importante en la historia de la Medicina".
Fue justamente en 1885, cuando contaba con 62 años y gozaba de fama mundial como científico, que creó la vacuna contra la rabia, aplicada en un niño de sólo nueve años, y con ello vio culminado su trabajo sobre las vacunas, que había comenzado en 1878 con la del cólera de las aves. Con esto, surgió la primera vacuna creada artificialmente, lo que significó el nacimiento de una nueva rama de la ciencia: la Inmunología.
Descubrimientos
1857. Microbiología de la fermentación ácido-láctica.
1860. Las levaduras en la fermentación alcohólica.
1864. Esclarecimiento de la controversial Generación espontánea.
1885. Vacuna contra la rabia.
Fuente: Los imprescindibles de la ciencia, José María Riol Cimas, profesor titular de Bioquímica y Biología molecular de la Universidad de La Laguna, España.