Mito: El sexo de los seres vivos solo se determina por su herencia cromosómica
Por Janet Cacelín
Durante el proceso de nacimiento de un ser vivo, en la mayoría de las ocasiones, la herencia de cromosomas es lo que determina si al nacer será definido como macho o hembra. Sin embargo, existe la determinación del sexo por temperatura.
Es un sistema biológico que determina el desarrollo de las características sexuales de un organismo y es dependiente de la temperatura ambiental de incubación. Así sucede con las crías o huevos de ciertos reptiles, como las tortugas, cocodrilos y algunos lagartos debido a que carecen de cromosomas sexuales.
En el caso de las tortugas, si la temperatura del nido se encuentra entre 26° y 27° centígrados, nacen tortugas machos; si la temperatura oscila entre 32° y 33° centígrados, nacen hembras. Los huevos de las siete especies existentes producen la misma proporción de machos y de hembras cuando se incuban a 29ºC.
La mayor parte de las poblaciones de tortugas marinas presentan una razón de sexos muy sesgada a favor de las hembras, pues en la mayor parte de las playas de puesta suelen nacer cuatro o cinco hembras por cada macho.
Científicos de la UNAM investigan si este fenómeno representa una estrategia importante de supervivencia para esta especie que se encuentra en el planeta Tierra incluso antes que los dinosaurios.
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