Mito: El nopal cura la diabetes
Por Nistela Villaseñor
Aunque el nopal tiene un índice glucémico insulinémico bajo, o efecto antihiperglucémico –que impide la elevación de concentraciones de glucosa, que el páncreas no se fuerce al secretar un exceso de insulina y se retrase el riesgo de presentar diabetes–, el alimento no cura la diabetes, solo la controla.
Nimbe Torres y Torres, doctora en Investigación Biomédica Básica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ), y miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), dijo que los alimentos funcionales –como nopal, soya y chía– no curan la diabetes; sin embargo, al igual que los medicamentos, disminuyen el riesgo de que se presenten complicaciones de la enfermedad, pero sin efectos colaterales y a bajo costo. En el caso de diabetes tipo 1, que es autoinmune, las personas que la padecen deben forzosamente suministrarse insulina, sin embargo, consumiendo con regularidad este tipo de alimentos, también pueden disminuir los picos postprandiales de glucosa y controlar el padecimiento.
El nopal, que representa una buena fuente de fibra y se considera un prebiótico: alimento que no se digiere por las enzimas que hay en el genoma humano, pero que puede ser fermentado a través de microorganismos existentes en el intestino y modificar la microbiota, no se debe cocer más de 10 minutos porque pierde los polifenoles y la vitamina C que contiene, señaló la doctora. Los polifenoles como quercetina, transferón e isoramnetina le dan antioxidante al nopal; un ligero cocimiento los libera y aumenta la actividad antioxidante, pero después de 10 minutos se empiezan a perder.
El nopal se puede consumir crudo sin ningún problema, así conserva toda la vitamina C; también asado, al vapor o hervido, pero siempre tiene que conservar la baba. “La baba del nopal es muy importante; generalmente, la gente lo primero que hace es eliminarla, cuando lo cuece con agua la elimina y ahí es donde viene toda la fibra soluble, lo que le da la característica de prebiótico, porque lo que es el mucílago y la peptina, que están contenidas en esa fibra soluble, son los que van a modificar la microbiota”, enfatizó Torres.
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