Consumo de refrescos perfila estilo de vida de los mexicanos
Boletín de prensa
1804/2016
México, DF. 26 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Desde hace décadas el refresco de cola es el de mayor consumo en el mundo y su notoria presencia en la alimentación de muchos mexicanos está impregnada de diversos significados como prácticas religiosas o como medio para contactar con el mundo espiritual, además de constituir un factor clave dentro del entorno y costumbres sociales de algunas culturas del país, lo que al mismo tiempo representa un peligro para la salud pública, afirmó en entrevista la doctora en antropología social, Teresa Ochoa Rivera.
La también nutrióloga y coordinadora del doctorado en bienestar social en la Universidad Iberoamericana (UIA), además de investigación bibliográfica, llevó a cabo un trabajo de campo con una metodología de corte etnográfico en la comunidad de San Jerónimo Amanalco del municipio de Texcoco, Estado de México.
“En ese lugar hay por lo menos 100 tiendas de abarrotes en donde la venta de refrescos ocupa el primer sitio, seguido del huevo y el pan casero. Para esta población no hay comida sin refresco, porque si este falta la comida está incompleta. El refresco representa para los habitantes de San Jerónimo Amanalco, prestigio, diferenciación social o solidez económica y desde niños hasta ancianos lo consumen”.
La investigadora agregó que en esa comunidad no ofrecer refresco de cola a quien visita una casa, por ejemplo, es expresarle que no es bienvenido y aun cuando allí abundan manantiales como el Atlanhuitec, Tlalanquízatl, Pinahuizatl, Meyánatl, Tecatitatl, Axolohuapa, Amilpa, Terrero, entre otros, lo último que se ofrece es agua. Las ciudades no son la excepción y con frecuencia suele darse refresco de cola u otros en fiestas o reuniones de diversa índole y "para no errarle, el de cola no puede faltar".
YC/SP/FV/1804/2016