¿Sabías que... estudian nueva estrategia para la producción de vacuna contra la polio y sin virus vivo?
Por Génesis Gatica Porcayo
La poliomielitis trata de una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis, afectando principalmente a menores de cinco años.
En sí la enfermedad es incurable pero es prevenible y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) de los 350 mil casos estimados en el mundo en 1988 se reportaron 74 casos en 2015, lo que significa una reducción de más del noventa y nueve por ciento.
Son dos las vacunas que han contribuido a esta disminución en la incidencia de la enfermedad, una contiene el virus muerto y la otra tiene el virus debilitado. Ambas presentaciones involucran la manipulación del virus vivo, lo que representa un peligro potencial en su proceso de producción.
Andrew Macadam, virólogo e investigador del Instituto Nacional de Estándares Biológicos y Control en Reino Unido no descarta la probabilidad de un peligro de escape a pesar de las medidas de contención bien implementadas y de la calidad de las instalaciones.
Con el fin de evitar esta amenaza el dr. Macadam y un grupo de investigadores mantienen sus investigaciones en el desarrollo de una vacuna contra la polio que podría producirse sin el virus vivo y el avance más crucial que se ha publicado, es que los investigadores fueron capaces de evitar peculiaridades biológicas del virus para elaborar una vacuna esencialmente libre de virus que protege exitosamente a los ratones.
Parte de este proceso radica en que los científicos querían crear una cápside vacía que pudiera inducir una respuesta inmune sin exponer a los pacientes al material genético que permite que el virus se propague. Esta técnica ha sido utilizada de la misma forma para el desarrollo de las vacunas contra la hepatitis B y el virus del papiloma humano.
Uno de los principales inconvenientes es que, a diferencia de las cápsides de estos virus, la cápside del virus de la poliomielitis cambia de forma una vez que es despojado de su material genético.
En esta búsqueda por la estabilización de la cápside, el dr. Macadam y su equipo generaron en primera instancia virus mutantes que eran capaces de producir una cápside vacía más estable. Al secuenciar estos mutantes se identificaron una serie de mutaciones de la cápside de estabilización.
Posteriormente se insertan diferentes números de combinaciones de dichas mutaciones en el genoma viral hasta que encontraron un virus que produce una cápside vacía estable.
Esencialmente existen tres tipos de virus de la polio y el equipo investigador fue capaz de crear cápsides vacías estables de cada uno. Sin embargo, para hacer estas cápsides vacías se inicia manipulando al virus vivo.
Actualmente el dr. Macadam trabaja en la búsqueda de un método para hacer levaduras, células de mamíferos o incluso vegetales que produzcan cápsides vacías del virus de la polio. Este sistema permitiría eliminar la necesidad de manipular un virus vivo en el laboratorio.
Independientemente de los trabajos realizados, una versión humana de la vacuna sigue siendo un largo camino por recorrer según el director del Instituto para la Seguridad de las Vacunas del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins Neal Halsey. Sin embargo se destaca que este avance tiene un enfoque prometedor para la fabricación de la vacuna que se debe tener.
Fuente: www.eurekalert.org
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